VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA
“Errare humanum est”
¿Quiere ser usted
mismo su propio mago o su propio brujo?
¿Le gustaría cambiar
algunas cosas en usted mismo o en los demás?
Lo resolvemos
absolutamente todo.
Eslóganes como estos
óyense a menudo o argumentan la contraportada de algunos libros sobre tan
controvertido tema. Una palabra oída por muchos...pero tan solo escuchada,
estudiada y entendida por unos pocos, esta es la magia.
¿Pero dónde podemos encontrar la
magia, la verdadera magia digna de tal nombre?
Libros que tratan dicho tema se venden como
rosquillas en el mercado. Pero los diversos aspectos de la magia-o lo que
nosotros en nuestro escaso conocimiento de la verdadera religión hemos
englobado bajo tal etiqueta-no han pasado de ser al menos para el gran público
una serie de corrientes pasajeras. 1987 fue el año de moda para el vudú-o vodún
que es como debe decirse, en otro apartado haremos una distinción entre fe
vodún y magia vudú-, 1988 fue el año de moda para el satanismo y el período
1989-90 el año de moda de los trabajillos de hechicería y la adivinación o
futurología. Puede decirse que 1988 fue el año asolado por una oleada de
crímenes rituales y 1989-90 el período del fraude en la adivinación, el
ocultismo y la magia blanca. Los crímenes rituales continúan y el fraude en las
consultas ocultistas y adivinatorias se da como en ninguna otra profesión.
Hacia 1991 salen al mercado diversos libros sobre sectarismo y criminalidad
esotérica escritos por periodistas y personas importantes que no siempre las
han tenido todas consigo en la realización de sus obras al declarar muchas de
estas que habían sido amenazadas mientras investigaban como podían y
recopilaban la información que necesitaban. En el año 1992 coincidiendo con la
celebración de las olimpiadas llegó la corriente de los cultos sincréticos, los
más vistos y oídos entonces, la santería, el candomblé, la macumba, la umbanda,
la quimbanda, el batuque y el palo mayombe-y otros tantos nombres que se me
escapan, hay tantos cultos que no tenemos tiempo de investigarlos
todos-paralelamente con los trabajos de magia típicos de Cuba, Brasil y
Venezuela. Ceremonias de candomblé y umbanda-o pequeños muestrarios de las
mismas ya que las verdaderas ceremonias suelen quedar para la intimidad y no
todo el que lo desea puede acceder a ellas ya sea como participante ya sea como
espectador-son el broche de oro y el punto focal de atracción comercial en las
ferias esotéricas que tienen lugar durante ese año en diversos puntos del mapa.
Tropezamos aquí con el aspecto comercial y
lucrativo de estos cultos. Libros de santería, candomblé, umbanda y un largo
etcétera que en principio se exponen como material adicional importante para
estudiantes de psicología, sociología y antropología parecen atraer más la
atención de los aficionados al ocultismo y la magia blanca interesados en
aprender a hacer trabajos en esa línea que la del sociólogo o el antropólogo.
Lo que dichos libros ofrecen como muestrario es interpretado como manual
práctico. La razón más patente de ello es que a menudo confundimos “así son las
cosas y así se las hemos contado” con “móntatelo así y haz lo que dice el
libro”. Quien así procede autodeclarándose “mago o brujo de quimbanda”-esto es
un supremo disparate- se encuentra en un callejón sin salida a la hora de
enfrentarse a un caso de difícil resolución. Una cosa es hacer trabajos en esta
línea y otra muy distinta ser hijo de religión. Yo mismo suelo trabajar en esta
línea-quimbanda o para evitar confusiones con ayuda de los exús o las pomba
giras a cambio de una pequeñísima ofrenda de mi inspiración-, pero no tengo más
remedio que consultar a mi maestro-el Maestro Santiago-cuando la cosa se
complica para indicarme él como debo proceder al respecto. Del mismo modo que no
voy a promulgar a los cuatro vientos ser un superdotado cuando no lo soy no me
voy a autotitular santero sin haber sido iniciado en la santería, aunque guste
de recurrir a menudo a esta línea como recurro a otras tantas según lo que creo
conveniente y oportuno(alguien me acusará de ser demasiado saltarín y de hacer
un cóctel con todo, pero yo manifiesto que la intención con la que haces una
cosa es lo elemental, qué se le va a hacer...).
Pero volvamos a la definición de magia. Según
los diccionarios es el arte de producir cambios en el curso natural de los
hechos y puede ser positivo o negativo según la intención con que se lleva a
cabo. Esta es la definición más general que se puede encontrar. Sin embargo a
la hora de etiquetar y clasificar nos encontramos con verdaderas disparidades
de criterios. Veámoslo.
Una antigua clasificación divide a la magia en
magia blanca o teurgia y magia negra o goecia. Son prácticamente lo mismo. El
aspecto del rito goético no se diferencia demasiado del rito teúrgico salvo en
el objetivo que se persigue y en las fuerzas con las que se opera en cada caso.
La Teurgia es la parte de la magia que trata de las influencias de las fuerzas
benéficas, del modo de evocarlas y de todas las obras presididas por ideas de
amor y de bondad mientras que la Goecia es la otra parte experimental de la
magia en lo referente a los poderes y facultades que el ser humano desarrolla
por determinados métodos y el dominio que llega a ejercer sobre las entidades
del mundo astral. La palabra Teurgia deriva del vocablo “creación de dioses” y
la palabra Goecia del vocablo “goe” que significa aullido. La primera se
relaciona con las fuerzas naturales y celestes y la segunda con las fuerzas
terrestres e infernales(o como muchos ocultistas que operan con esta disciplina
prefieren llamarlas “fuerzas poco evolucionadas o en estado evolutivo”).
La diferencia entre Teurgia y Goecia es la
misma que se suele hacer en el sincretismo afrobrasileño entre Umbanda y
Quimbanda. Podríamos decir que la magia negra o magia provocadora del mal es
práctica prohibida en la religión Umbanda mientras que es práctica permitida en
la religión Quimbanda, aunque en este caso es un recurso en legítima defensa y
no la base de esta creencia como erróneamente se suele interpretar. Aunque se
suele afirmar que para ser teúrgico hay que ser casto, sabio y sobrio y para
ser goético hay que ser libertino, pedante y destemplado, la realidad no es
exactamente así, pues incluso el ocultista más espiritualmente elevado puede
verse obligado a realizar rituales de magia negra o goecia para destruir los
efectos de una operación negativa producida del mismo modo, igual que la
moderna homeopatía provoca los síntomas de la enfermedad a tratar para poder
combatirla con el tratamiento correspondiente. Sin embargo, operar con la magia
goecia de forma positiva y gobernando sobre las entidades no evolucionadas en
lugar de dejarse dominar por estas requiere una fuerte entereza de carácter y
una larga experiencia por lo que es mejor abstenerse de este tipo de prácticas.
El ocultista que se decide por esta opción deberá cuidar su equipo y su
material de estudio y trabajo y no abandonar nada a su suerte dado que se
dirige a entidades negativas muy potentes de las que debe saber protegerse y
defenderse. Los consejos que al respecto dieron Cipriano el Mago , Jonás
Sulfurino, Cornelius Agrippa y otros en sus tratados de magia evocatoria nunca
serán demasiados ni descabellados. Ellos vivieron sus experiencias en sus
labores investigadoras y sabían muy bien lo que decían. De hecho estamos
rodeados de fuerzas tanto positivas como
negativas y a la hora de trabajar con estas o frente a estas toda precaución es
poca.
Pero la magia blanca, aunque resulta
aparentemente mucho menos peligrosa tiene, lo mismo que la magia negra, el
defecto de comercializarse. Y como todo aquello que se comercializa, se chulea
y se prostituye. Reza un dicho que el Diablo es el mejor amigo de la Iglesia
pues durante siglos no ha dejado de sostener su negocio. Otro tanto ocurre en
este mundillo: tanto monta, monta tanto. En lo que a negocios se refiere, la
magia blanca es enemiga acérrima de la magia negra, pero necesita de esta para
poder seguir ejerciendo si cuenta con la obtención de sustanciosas ganancias.
Algunas personas dedicadas a deshacer trabajos de magia negra cobran por ello
cantidades astronómicas. Y lo mismo que otro dicho afirmó que si Dios no
existiera sería necesario inventarlo, si la persona a la que van a ayudar-que
puede simplemente estar atravesando una mala época debido a un exceso de
trabajo, de responsabilidades y de preocupaciones-no estuviera realmente
afectada por ningún trabajo mágico y ni tan siquiera por una mala influencia,
el operador buscaría unas u otras cosas por donde fuera posible para justificar
su cobro masivo.
Si se recomienda, no obstante, recurrir a la
magia blanca para resolver determinados problemas, es porque las cargas
kármicas si las hubiera serían mucho menores que en el caso de utilizar la
magia negra, pero conviene saber que no debemos ir hacia ninguna de ellas con
los ojos vendados, pues a veces tampoco sabemos si la ayuda que pretendemos dar
a una persona concreta es realmente deseada por esta ni si al beneficiar su
salud o abrirle sus caminos solo le estamos perjudicando gravemente o
únicamente le estamos ayudando para luego hundirle todavía más.
Es bastante común oír a muchos autores de
libros sobre cómo hacer rituales y trabajos de magia definir a la Quimbanda
como “la magia negra brasileña”. No obstante otros autores tienen buen cuidado
de señalar que los exús y las pomba giras(las entidades de este culto)pueden
producir el bien y el mal, ello depende de lo que se les pida.
Otras definiciones tan interesantes como
selectivas que he podido encontrar es que podríamos englobar a la Umbanda en la
“línea blanca” y a la Quimbanda en las líneas “blanca, roja y negra”. La
Umbanda participa de la concepción abstracta del Universo y la Quimbanda opera
en un plano más concreto, esta es la verdadera diferencia entre ambas. El
Umbanda se centra en las ceremonias de culto y en las obras de caridad y la
Quimbanda recurre junto con sus ceremonias de devoción a los trabajos mágicos
para fines diversos. En otras palabras Umbanda sería la religión y Quimbanda
sería la religión mas la magia. La religión contempla una postura más humilde,
pues se trata de recibir no de exigir. La magia es más activa y su clave es
querer y obligar. O sea religión, espiritualidad y teología pura para la
Umbanda y religión, magia blanca, magia roja y magia negra para la Quimbanda.
Estudiamos el significado de estas más adelante.
Junto al culto conocido como Santería se
desarrolló otro similar de distinta procedencia denominado Palomonte del cual
nace otra rama denominada Palo Mayombe. Es ciertamente asombroso encontrar en
muchos libros sobre santería un capítulo dedicado al Palo Mayombe el cual
describe con colores sombríos y siniestros. Sin embargo hemos de tener en
cuenta que muchos de estos libros han sido escritos por antropólogos que a su
vez habían bebido de otras fuentes como libros más antiguos sobre este mismo
tema. Sin embargo libros antiguos y modernos tienen este punto en común: todos
o casi todos fueron escritos por antropólogos, sociólogos y periodistas y todo
es “dije lo que me dijeron”, pues ciertas enseñanzas permanecen en el secreto,
son transmitidas de generación en generación o de maestro a discípulo bajo un
juramento de silencio y no son recogidas por ningún libro ni por ningún
reportaje.
Sin embargo, aunque algunos iniciados a
quienes nunca les gustó enseñar lo que saben hayan podido decir a los
investigadores únicamente lo que les conviniera, algo nos han aportado y algo
de luz nos han arrojado(el público no se podía mantener tampoco en la
ignorancia). Del Palomonte conocemos dos vertientes o versiones: la cristiana y
la judía de las que derivó el nombre que se le da al famoso caldero utilizado
en sus ceremonias rituales. El Mayombe cristiano-llamémosle así-es la fusión de
este culto con las enseñanzas cristianas, mientras que el Mayombe judío no
admitió la transculturización y se mantuvo en su vertiente antigua. Con
respecto al caldero cristiano y al caldero judío la diferencia entre ambos es
que mientras que el primero es bautizado tras su preparación por estar
destinado exclusivamente a fines benéficos el segundo no se bautiza dado que
está destinado a trabajos tanto positivos como negativos. Igual que la
diferencia entre el caldo salado y el caldo soso; no es que sea soso es que le
hemos dejado de echar la sal. Con respecto a la magia de la Atlántida se dijo
que no cabe asociarla con la magia negra porque solo un necio puede hacerlo,
pero también sería una necedad dar por sentado que los atlantes no la
practicaran. De la misma manera no se puede etiquetar bajo el apelativo de
magia negra los rituales de vudú, macumba, umbanda, pagelanza, catimbó, etc. lo
cual no quiere decir que-salvo alguna excepción-esta práctica no tuviera lugar
en lugares y momentos puntuales.
“Dentro de la magia negra o brujería están
encuadrados los aquelarres, las misas negras, el vudú, el candomblé, la
macumba, los maleficios o malfetrías y las maldiciones”, afirmaciones a nuestro
parecer tan precipitadas como descalificadoras. Y se supone que el autor de
dicho libro-un libro sobre magia y brujería-en el que aparecen tales
afirmaciones es un estudioso de la historia y de la antropología cultural, pues
firma su obra con el nombre “Profesor Fulano de Tal”. Y como los lectores somos
ignorantes mientras no se nos ocurre profundizar en todas y cada una de las
materias ahí mencionadas si se nos antojara escribir un artículo o hacer un
trabajo de fin de curso sobre todo ello no haríamos si no repetir como loritos
lo que hemos leído en el libro de un supuesto experto. Así es como se
distorsionan los mensajes.
Vayamos ahora al aspecto ético de la magia.
Por más nombres y colores que encontremos en varios libros sobre el tema no es
el color ni el nombre del trabajo realizado lo que lo convierte en bueno o
malo. Una definición popular-que ha permitido poner muchas etiquetas y que los
que encuentran en la “magia blanca” una forma de ganarse la vida tuvieran
“trabajos” que hacer y cobrar una sustanciosa cantidad por ello-es que la magia
negra en contraposición a la magia blanca que procura toda clase de bienes a
uno mismo o a su prójimo desinteresadamente, es siempre perjudicial y
suele obrar con afán lucrativo y
comercial. También se suelen hacer subdivisiones de la magia blanca en magia
verde y en magia roja como partes de la misma. La magia roja es la magia del
amor y la magia verde es la magia encontrada en el reino vegetal y en la madre
naturaleza, es decir, es el arte de aprovechar las fuerzas halladas en la
naturaleza para hacer magia blanca.
Los detractores de la Quimbanda, por citar un
ejemplo, acusan a esta de utilizar seres demoníacos en sus trabajos que pueden
estar encaminados hacia un bien y no obstante hay quien prende una vela torcida
ante la imagen de un santo para pedir un castigo o una venganza, práctica
bastante común en algunos pueblos norteños.
Como decíamos al principio, un ritual en sí no
es bueno ni malo. Solo las personas que lo organizan o participan en él abrigan
buenas o malas intenciones. Por más que se afirme que antes de proceder debemos
escuchar a nuestro corazón y a nuestra conciencia, uno y otra nos pueden
inducir fácilmente a error si la información que han recibido y los
conocimientos que tienen asimilados son erróneos. De modo que saber cuando
estamos haciendo realmente magia blanca-positiva-o magia negra-negativa-es
realmente más difícil de lo que parece a simple vista. Y si por el aspecto o el
“color” del ritual nos guiáramos cabe decir que cuando estamos haciendo magia
blanca estamos haciendo al mismo tiempo magia negra dado que el ritual de la
buena suerte para una persona puede significar una catástrofe para otra. Y si
de los efectos del ritual depende tenemos tres cuartos de lo mismo, pues lo que
puede ser beneficioso para una persona puede hacer mucho daño a otra.
En resumen ¿dónde está la verdadera magia
negra y dónde está la verdadera magia blanca? Una pregunta difícil de
responder. La magia es la magia y solo la mente de la persona por medio de cuyo
poder actúa la puede convertir en negra o en blanca.
¿Cómo podemos evitar cometer un error? En
primer lugar olvídate de decir “yo quiero no tener ningún fallo” porque nadie es
perfecto en esta vida. Somos humanos y siempre hay condicionantes y situaciones
que nos sobrepasan. Nos equivocaremos cincuenta veces, nos corregiremos
cincuenta y una y otras cincuenta y dos tropezaremos con la misma piedra.
Nacemos burros y tontos pero el mundo y la vida son las escuelas en las que
aprendemos todos los días algo. Si tras haber realizado un trabajo mágico de
cualquier índole llega a nuestros oídos que hemos causado un perjuicio
involuntario extraeremos de ello una lección y procuraremos no volver a errar
en un futuro. Una fórmula que parece ser una garantía de no contrariar la
voluntad del Todopoderoso es el famoso “hágase tu voluntad” y seguramente de
ahí la importancia de rezar tres padrenuestros tras prender un velón de
petición, pues además de pedir un bien para una persona tenemos en cuenta las
leyes o mandatos divinos y dirigimos la oración hacia las Tres Personas al
realizarla por tres veces. Estamos llamando a “Las Tres Personas” para que sean
testigos del trabajo que estamos haciendo y al mismo tiempo estamos dejando
terreno abierto a la voluntad de las leyes divinas y kármicas. Todo esto se
puede resumir en una sola sugerencia: magia blanca es “hágase tu voluntad” y
magia negra es “hágase mi voluntad”, pues en este segundo caso por noble que
pueda ser el propósito el peticionario está manifestando pretender configurar
un destino a su antojo, es decir, como si quisiera hacer el bien sin contar con
el Padre. Un alumno disciplinado no levantaría por su cuenta y riesgo un
castigo a otro alumno, pues sabe que no puede atribuirse facultades que nadie
le ha conferido y que si se atreviera a contradecir la consigna del profesor de
mantener el castigo hasta una determinada hora, saldría él perdiendo por
cómplice. Si el motivo del castigo ha sido una falta grave, el “bueno” de su
compañero no haría si no ayudarle a ser más faltón todavía.
Por esa misma razón yo no solo pido permiso al
Universo a través de los oráculos si no que lo pienso detenidamente cuando un
cliente me pide, por ejemplo, un trabajo para obtener una pensión vitalicia.
¿La necesita realmente o solo quiere cobrar del Estado y tumbarse a la bartola?
Otro tanto sucede cuando me piden una unión amorosa. ¿Se trata de un padre o un
marido que ha abandonado a su familia por culpa de una amante o de un amante
que la señora en cuestión quiere procurarse para darle a su marido en los
morros?¿Esta pareja se ha roto por un mal trabajo o tratándose de adolescentes
solo ha sido una pelea o una falta de madurez y seguridad de uno de ellos o de
ambos? Este otro chico que está pendiente de unos exámenes me pide un trabajo
para aprobarlos. ¿Le transmitiremos fuerza para que rinda mejor en sus estudios
o lo que quiere es que un suspenso se le transforme en un sobresaliente por
arte de birlibirloque? Esta otra señora se queja de un mal de ojo echado por
una vecina. ¿Existe realmente ese mal de ojo y verdaderamente es esa vecina la
responsable o es esta misma persona la que gusta de escucharse demasiado, de
asumir conciencia de víctima y de culpar a alguien de su propia falta de
diligencia para mejorar aquello que no le responde?
Muchas son las preguntas y las reflexiones que
nos acompañan y muy pocas las respuestas que podemos obtener. De ahí la
importancia de preguntar al Universo consultando los oráculos. Y no basta decir
de boca “he pedido permiso” si no que este se nos ha de haber concedido
realmente. Cuando los oráculos no responden o dan un no como respuesta no es
porque el Universo quiera fastidiarnos la vida; posiblemente esta persona a la que
deseamos ayudar esté cumpliendo un período kármico. O probablemente estemos en
peligro nosotros mismos si nos aventuramos a realizar ese trabajo. Tratemos
entonces de tranquilizar a nuestro cliente y ayudarle a que sea fuerte y en
lugar de querer cambiar la situación de la noche a la mañana aguante un poco,
pues dentro de un tiempo volveremos a consultar los oráculos y posiblemente la
respuesta sea otra.
Esto es lo que podríamos considerar como LA
VERDADERA MAGIA BLANCA.
Sin embargo, el operador que recurre con
facilidad a los trabajos de magia negra o el que hace de esta su profesión no
es tan reflexivo ni tan dubitativo, cosa que él interpreta como que no se anda
con contemplaciones. Es una persona de acción y no necesita que nadie-ni que se
trate de un dios o ser superior-apruebe o descalifique sus decisiones y su
moral puesto que es responsable de sus propios actos. Otro de sus
planteamientos es que representa a la persona que le emplea o le encarga este
trabajo y que si su cliente quiere que le haga un poco de magia en tanto que
este último se “retrate” se lava las manos. Y no hablamos ya del antes
mencionado ocultista que ha de operar con este tipo de rituales-insistimos en
que no es el aspecto o el nombre del ritual lo que lo hace bueno o malo-cuando
está implicada una fuerza mayor, si no al que promulga estar tocando el mundo
espiritual y se recrea en el aspecto promocional y lucrativo del mundo mágico y
ocultista. A este nivel ni hay tanto ocultismo ni se cultiva el verdadero
ocultismo interior.
A la persona que realiza estos trabajos poco
le importa realmente el resultado de los mismos. Hará un servicio a alguien y
cobrará por ello. Un pretexto para cobrar sustanciosas cantidades por sus
servicios es que la magia blanca es barata y lenta-para ellos el cliente que ha
recurrido a la magia blanca y lo que este quiere está a la boca de Dios y de
una absurda e incomprensible ley universal que encadena a las personas, cosa
que los enemigos de la magia blanca rechazan a toda costa-y la magia negra es cara
pero rápida y efectiva. Y si algo tiene el cliente que le conecta con este
vividor sin escrúpulos es que el primero pagaría un delito al precio que fuera
y el segundo aceptaría de buen grado cualquier clase de trabajo sucio. Eso
tienen en común, se hallan ambos en la misma situación. Para ellos no existe la
recompensa ni el castigo más allá de la muerte si no aquí y ahora, pues es en
la tierra y en lo presente donde conocemos nuestros placeres y nuestros
tormentos.
Una de las prácticas más socorridas en este
tipo de trabajos es el famoso y con frecuencia mal interpretado “muñeco vudú”.
Ya hemos establecido antes una diferencia entre la fe y el ocultismo y vamos a
separar “fe vodún” de “magia vudú” que es la práctica real de estos operadores.
La fe vodún no es otra cosa que un culto
originario de las Antillas y trasladado a Haití y Estados Unidos durante la
época de la trata de esclavos. Sus sacerdotes y sacerdotisas llamados
respectivamente “Houngan” y “Mambo” o según la zona en la que se practican estas
ceremonias “Papalois” y “Mamalois” se conectan con unas divinidades residentes
en la naturaleza y en los elementos de la misma a través de un ritual
consistente en una frenética danza con música de percusión y sacrificios de
aves de corral a través de la cual se llega a una especie de trance que da a
entender que se ha establecido el contacto con el plano espiritual. El vodún
haitiano está dividido en dos corrientes : rada(procedente de la ciudad de
Arada de Dahomey) y petro(del nombre de quien lo fundó llamado Don Pedro o Dom
Pedre). Los oficiantes o sacerdotes de este culto son expertos en medicina
natural y conocen fórmulas y remedios curativos para enfermedades diversas que
aplican paralelamente con sus poderes de sanación. Su clarividencia y su comunicación
con el Universo a través de los oráculos que ellos saben bien interpretar les
permite actuar como buenos consejeros humanos y espirituales.
A continuación os hablaré de la magia vudú. No
es más que una forma más de hacer magia. Un hechizo-un procedimiento sencillo
que a veces puede pasar inadvertido-de santería, vudú, candomblé, macumba y
quimbanda puede ser realizado por cualquiera esté o no iniciado en estas
líneas. Un velón ofrecido a la entidad apta para la petición que se desee
formular puede ser más que suficiente para resolver un problema de poco
calibre. Un rito o una ceremonia que es un conjunto de pasos es mucho más
elaborado y no cualquiera puede actuar como oficiante ya que se requiere una
sólida preparación y un largo y costoso aprendizaje y no todo el mundo está
preparado de igual manera. Sin embargo, las circunstancias varían mucho dentro
de lo que es la magia vudú pese a que el operador no ha de descuidarse. De
hecho, la realización de una ceremonia a pequeña escala de magia vudú no precisa
de tantos requerimientos dado que es una sabiduría popular al alcance de todos.
Los enseres del ritual no son difíciles ni imposibles de conseguir y lo que
habilitaremos como templo-por denominarlo de alguna manera-puede ser una
habitación vacía o nuestro taller casero de carpintería ya no utilizado como
tal. Lo importante es disponer de un espacio en el que moverse libremente y
poder trabajar con tranquilidad. Los elementos más utilizados en este tipo de
magia son los muñecos que pueden destinarse a la consecución de un fin
benévolo(sanear la economía, unión de parejas, sanación de enfermedades o
eliminación de malos vicios). Y no siempre hundir alfileres en un muñeco
parecido a la persona que nos interesa puede provocarle una enfermedad o una
desgracia. Hundiendo el alfiler en la parte del cuerpo afectada podemos sanar a
la persona con lo cual convertiríamos la magia con muñecos en una especie de
acupuntura a distancia. Esto simplemente es un ninot. La intención con que dicha operación se lleva a cabo es lo
que puede convertir al “muñeco vudú” en el enemigo público número uno o en el
simpático amigo que nos puede ayudar.
Vayamos ahora a los colores de la magia o
mejor dicho a como la pintamos según las circunstancias. Dijimos que partes de
la magia blanca son la magia verde y la magia roja. La primera aprovecha las
fuerzas halladas en la naturaleza para hacer magia blanca y la segunda es la
magia del amor y de la pasión. Los trabajos de magia amorosa en la línea
quimbanda entrarían dentro de esta categoría. Si solicitamos a la Pomba Gira un
enlace matrimonial y dichos miembros de la pareja estaban destinados el uno al
otro por ley divina lo que hemos hecho es una “magia roja de magia blanca”.
Si por el contrario solicitamos una unión
motivada solamente por el afán de posesividad y actuamos con total
desconsideración hacia los verdaderos deseos de la persona que deseamos atraer
convirtiéndola en nuestra esclava de por vida-o por lo menos hasta que nos
cansemos y nos seduzca otra-y aniquilando su personalidad lo que hemos hecho es
una “magia roja de magia negra”.
En resumen: la magia roja forma parte de la
magia blanca cuando no hay coacción en la unión amorosa y siempre que hayan
sido los mismos miembros de la pareja quienes hayan estado interesados en que
así se proceda. Pero pasa a ser parte de la magia negra cuando lo que se ha
hecho ha sido un “amarre” para, como la misma palabra lo define, tener amarrada
y cautiva a la persona que nos gusta sin pararnos a pensar si le gustamos
nosotros a ella.
Para otros autores clásicos como Alberto el
Grande la magia roja no sería más que la alquimia o la búsqueda de la piedra
filosofal.
Para otros, entre ellos, muchos magos blancos
y ocultistas de hoy, la magia roja no es más que la magia negra o goecia
acompañada de derramamientos de sangre, es decir, que durante sus rituales se
acostumbra a verter sangre para obtener aquello que se desea. En dicha
denominación están englobadas la goecia(evocación de las fuerzas terrestres)la
necromancia o nigromancia(adivinación mediante la evocación de los difuntos) y
los ritos vampíricos destinados a satisfacer a unas fuerzas involucionadas
negativas y absorbentes llamadas “sombras muertas”. Sin embargo quienes así la
definen suelen reducirla al término del satanismo, mejor llamado, sectarismo
satánico que es el ámbito en el que se realizan rituales de sangre, desenfreno
sexual, envenenamiento, muerte y violencia en nombre de un supuesto ente
infernal o príncipe de las tinieblas.
Otra definición bastante profunda de la magia
blanca es “el arte de obrar prodigios con la intención de ser de ayuda a
nuestro prójimo y así aproximarnos a nuestro ángel de la guarda” mientras que
simplemente “el arte de obrar prodigios con la intención de ayudar a nuestro
prójimo” sin agregar lo del contacto con el ángel de la guarda podría
calificarse como “magia gris”. Si la intención es servir al prójimo la
podríamos definir como “magia gris positiva”. Si gracias a esta ayudamos
realmente a nuestro prójimo y en consecuencia evolucionamos espiritualmente nos
acercaremos igualmente a nuestro ángel de la guarda con lo cual la magia gris
positiva se transforma en magia blanca.
Pero ¿a quién ayudamos?¿Cómo le
ayudamos?
Son los principios básicos a
tener en cuenta antes de argumentar que estamos haciendo magia blanca. Antes de
empezar nos quedaremos con el calificativo de magia gris para comprobar en qué
sentido evoluciona. No podremos catalogarlo como magia blanca hasta tener la
seguridad de que todos hemos salido ganando con ello. Digamos mejor que nadie ha
salido perdiendo.
Me explicaré. Cuando deseamos algo por absurdo
que nos parezca alguien tiene que tenerlo y apreciarlo, no surge de la nada
porque la nada no puede originar ninguna cosa. Llevamos a cabo un ritual para
obtener dinero. Estamos aún en lo que es magia gris. El ritual da resultado y
nos llega el dinero. Sigue siendo magia gris. Una vez obtenido el deseo pueden
suceder muchas cosas:
1)
Cuando el dinero por poner un ejemplo nos llega es por
medios naturales. Puede que hayamos encontrado un empleo bien remunerado y a
nuestro jefe le haya gustado nuestra manera de trabajar, nuestro comportamiento
y nuestra disciplina, de forma que querrá contar con nuestros servicios el
mayor tiempo posible. Nadie estaba en ese puesto antes que nosotros, al contrario,
este señor necesitaba gente para trabajar y nos ha encontrado a nosotros.
Estamos produciendo para la sociedad y para el mercado, lo cual equivale a ser
constructivo. Ahora sí, esto que hemos hecho es magia blanca. Es un paso más en
la evolución.
2)
Durante el ritual hemos pedido una cantidad de dinero
de diez mil euros. Un familiar nuestro fallece en un accidente de carretera y
nos deja a nosotros en su testamento precisamente diez mil euros. Hemos logrado
lo que deseábamos pero ¿a costa de qué? A costa de provocar la muerte de una
persona que no debía aún abandonar ese mundo. La magia gris ha involucionado y
ha oscurecido hasta transformarse en magia negra.
Alguien dirá “bueno ¿y qué? Lo tengo que es lo
que importa”. Cierto, pero también es cierto que toda acción compromete al
karma. Y todo mal ejecutado aunque sea de forma no intencionada tiene sus
repercusiones y quien ha recurrido a este deberá pagar un precio muy alto en la
presente vida o en la siguiente. No culpemos a nadie de nuestras desgracias porque
ha sido elección nuestra. Nadie dispara a sus propios pies a menos que tenga
problemas mentales.
Y no es posible alegar que puesto que no
existen la magia blanca ni la magia negra y ni tan siquiera el bien y el mal
absolutos uno puede jugar a su antojo, acaparar desmesuradamente beneficios
para sí y congratularse en pisotear a su vecino que no le merece consideración
ninguna. No es eso. El bien y el mal existen, aunque son muy distintos de cómo
los vemos y no os hablo ya de determinados códigos sociales establecidos en
determinadas culturas. Existen el principio de creación y el principio de
destrucción, el principio de emisión y el principio de absorción. Podemos crear
un karma y podemos quemar un karma ya existente. Por consiguiente toda acción
que tienda a limitar la propia evolución y/ o la de los demás es negativa
porque conduce a un retroceso.
Este es el verdadero significado de la palabra
Mal con M mayúscula. No confundir este con el Mal necesario. Cuando unas
barracas abandonadas, afectadas y ya no habitables son destruidas se está
haciendo un Mal(principio de destrucción), pero en este caso es un Mal
necesario, pues se abrirá un espacio sobre el que edificar otras
viviendas(principio de creación) con mayor salubridad, más seguras y más habitables.
Ha sido un Mal que ha dado paso a un Bien que no es otra cosa que el principio
de creación. Sin embargo, cuando estas mismas barracas-estén o no en
condiciones de ser habitadas-son destruidas para crear sobre este espacio un
campo de exterminio se trata de un Mal que trae más Mal y cada vez más Mal,
pues se destruye para poder seguir destruyendo, se han destruido unas barracas
con el fin de destruir vidas. Y se destruirán las vidas de quienes podían haber
evitado la construcción de ese campo de exterminio para que nada se interponga
en la continuidad de la destrucción de vidas.
Conviene señalar que muchas personas que
aceptan la teoría del karma sin llegar a comprenderla del todo bien se vuelven
duras de corazón y recurren a ella como excusa para no hacer nada por los
demás. Este hecho también es común en el mundo de la magia blanca o negra, unos
se pasan y otros no llegan. Podemos encontrarnos con el caso del mago al que le
llega un cliente angustiado por una tremenda racha de mala suerte, lleno de enfermedades,
con pocos y limitados recursos económicos, abandonado por su familia, su
pareja, sus amigos, dando tumbos de un lugar a otro sin trabajo y sin dinero,
que no encuentra la paz en ninguna parte...y lo primero que se le ocurre pensar
a este mago es: “si esta persona está hoy por hoy sufriendo debe ser por algo
que hizo en otra vida y hoy está recogiendo lo que ha sembrado, o sea que se lo
ha merecido. Entonces ¿por qué he de socorrerlo?”
Es cierto, alguien aducirá que yo mismo dije
al principio-que no es porque lo diga yo ni porque sean palabras mías-que la
verdadera magia blanca aconsejaba respetar los períodos kármicos y las
experiencias que debía vivir cada persona durante su paso por la vida para no
demorar ni limitar su evolución, pero esto no significa en absoluto que no
debas hacer nada por los demás. Lo que no podemos hacer es el “trabajo” a no
ser que el Universo nos de permiso y nos exprese su conformidad absoluta a
través de los oráculos o los medios a nuestro alcance. Podemos ser un soporte
para esta persona a fin de que logre superar la prueba que está pasando o
podemos ayudarla de otra manera. A través de unas cartas de ángeles por ejemplo
podemos orientarle sobre una misión evolutiva que podría desempeñar para
canjear su karma y poder una vez que este ha sido vencido y la Ley Divina le ha
perdonado hacerle un ritual de abrecaminos para mejorar su suerte y otros que
necesite para resolver los problemas que le han estado aquejando. Si dicha
persona merece que se le ayude es porque se lo merece ya y al ayudarla también
nos ayudamos a nosotros mismos. Por muchos motivos el destino puso a esta
persona en nuestro camino: para que nosotros le ayudáramos, porque teníamos con
ella una deuda en relación a un mal que voluntaria o involuntariamente le
hicimos en otra vida y debíamos reparar de alguna manera en la presente o bien
porque le habíamos negado nuestra ayuda en otra vida y otra vez el Universo nos
ofrecía la oportunidad-obligatoria-de venir juntos a este mundo para que, esta
vez sí, le ayudásemos.
Es decir, la ley del karma no nos dispensa en
modo alguno de ayudar a nuestros semejantes de la misma manera que no nos
impide ayudarnos a nosotros mismos.
Las oraciones o peticiones rituales al
Universo que mi Maestro me enseña para ayudar a mis clientes y amigos a sanar y
a resolver sus problemas incluyen entre otras palabras que se han de
pronunciar: “lo justiciero lo ajusticiador lo justicia...”. Comido por la
curiosidad y deseoso de profundizar en esos términos decidí telefonearle y
preguntarle:
-¿Qué son el justiciero y el
ajusticiador?
-El justiciero es el que valora
nuestras acciones y dicta la sentencia-respondió Santiago, mi Maestro.-Y el
ajusticiador es el brazo ejecutor de la sentencia. Pero su actuación no es
inmediata si no que tiene lugar justo en el momento que solo el Universo sabe.
Y no existe ningún ejecutor en el Universo. SE EJECUTA UNO MISMO...
Kiriel.
TABLA DE COMPARACIONES 1
CANDOMBLÉ
|
SANTERÍA
|
MAGIA
|
VODÚN
|
UMBANDA
|
MAYOMBE CRISTIANO
|
TEURGIA
|
ARADA
|
QUIMBANDA
|
MAYOMBE JUDÍO
|
GOECIA
|
PETRO
|
TABLA DE COMPARACIONES 2
MAGIA BLANCA
|
MAGIA ROJA
MAGIA VERDE
|
MAGIA AMOR MAGIA NATURAL
|
TEURGIA
|
MAGIA NEGRA
|
MAGIA ROJA MAGIA VERDE
|
MAGIA SANGRE BEBEDIZOS
|
GOECIA
|
TABLA DE COMPARACIONES 3
MACUMBA
|
ESPIRITISMO
|
ANIMISMO
|
UMBANDA
|
KARDECISMO
|
RELIGIÓN
|
QUIMBANDA
|
LUCIFERISMO
|
MAGIA
|
CANDOMBLÉ
|
TRADICIÓN
|
RELIGIÓN
|
SANTERÍA
|
TRADICIÓN
|
RELIGIÓN
|
VODÚN
|
TRADICIÓN
|
RELIGIÓN
|
PALO MAYOMBE
|
TRADICIÓN
|
ANIMISMO
|
TABLA DE COMPARACIONES 4
MACUMBA
|
HECHICERÍA Y ESPIRITISMO
|
UMBANDA
|
CEREMONIAS DE DEVOCIÓN, OBRAS
DE CARIDAD, SANACIÓN Y MEDIUMNISMO
|
QUIMBANDA
|
MAGIA BLANCA, ROJA Y NEGRA,
TRABAJOS PARA TODO FIN
|
SANTERÍA
|
MAGIA BLANCA, VERDE, ROJA Y
NEGRA, TRABAJOS PARA TODO FIN
|
MAYOMBE CRISTIANO
|
MAGIA BLANCA, MAGIA ROJA Y
MAGIA VERDE
|
MAYOMBE JUDÍO
|
MAGIA BLANCA, MAGIA ROJA, MAGIA
VERDE Y MAGIA NEGRA
|
VODÚN ARADA
|
SANACIÓN, CLARIVIDENCIA,
TRATAMIENTOS NATURALES Y CEREMONIAS DE DEVOCIÓN Y AGRADECIMIENTO
|
VODÚN PETRO
|
CEREMONIAS CON TRANCES MUY
VIOLENTOS, HECHICERÍA
|
TABLA DE DIVISIONES
UMBANDA
|
UMBANDA DE CÁRITAS Y UMBANDA
CRUZADA CON RITUAL BATUQUE
|
QUIMBANDA
|
QUIMBANDA EVOLUTIVA Y QUIMBANDA
INVOLUTIVA
|
MAGIA ROJA
|
MAGIA SANGRIENTA, MAGIA DE LA
PASIÓN Y ALQUIMIA
|
MAGIA BLANCA
|
TEURGIA O ALTA MAGIA, MAGIA
NATURAL O BAJA MAGIA
|
MAGIA NEGRA
|
SUMISIÓN A LAS FUERZAS
INVOLUTIVAS, CONTROL Y PODER SOBRE ESTAS
|
MAGIA VERDE
|
MAGIA DE LA NATURALEZA, FILTROS
DE AMOR
|
MAGIA VUDÚ POSITIVA
|
RITUALES DE PETICIÓN, MAGIA CON
MUÑECOS
|
MAGIA VUDÚ NEGATIVA
|
RITUALES DE PETICIÓN, MAGIA CON
MUÑECOS
|
GOECIA
|
DOMINIO DE LOS PODERES TERRESTRES,
ENTREGA A LOS MISMOS
|
TABLA DE EQUIVALENCIAS
ESPIRITISMO OCULTISTA
|
MACUMBA
|
ESPIRITISMO KARDECISTA
|
UMBANDA
|
ROSACRUCISMO Y MASONERÍA
|
CANDOMBLÉ
|
ROSACRUCISMO Y MASONERÍA
|
SANTERÍA
|
ROCACRUCISMO Y MASONERÍA
|
VODÚN
|
BRUJERÍA(WICCA)
|
PALO MAYOMBE Y QUIMBANDA
|
TABLA DE COMPARACIÓN DE ASPECTOS DESVIRTUADOS DEL
OCULTISMO Y DE LA MAGIA
SECTARISMO SATÁNICO
Rituales sacrílegos,
profanación de iglesias y cementerios, consumo desmedido de drogas y alcohol,
sexo libre y desenfreno.
|
TERRORISMO REVOLUCIONARIO.
ABIERTO A TODO EL QUE DESEE INCORPORARSE. MIEMBROS CON ALGUNA TARA FÍSICA Y/
O PSÍQUICA
|
SECTARISMO LUCIFERINO
Ceremonias de Alta Magia,
meditación colectiva, transmisión de conocimientos secretos, prácticas de
yoga y tantrismo, consumo dosificado de drogas.
|
NAZISMO, DISCRIMINACIÓN SOCIAL
Y DOCTRINA DE EXTREMA DERECHA. RESERVADO Y SELECTIVO. MIEMBROS DE ALTO NIVEL
SOCIAL E INTELECTUAL
|
TABLA DE EQUIVALENCIAS ENTRE DEIDADES DE CULTOS
SINCRÉTICOS
Vodún
|
Candomblé
|
Santería
|
Umbanda
|
LEGBA
|
EXÚ
|
ELEGBARA
|
EXÚ
|
LA SIRENE
|
IEMOJÁ
|
YEMAYA
|
IEMANJA
|
DAMBALLAH
|
OXALÁ
|
ORULA
|
OXALÁ
|
OGOUN
|
OGÛM
|
OGUN
|
OGUM
|
SHANGO
|
XANGÔ
|
CHANGÓ
|
XANGÓ
|
LOCO
|
OXÔCE
|
OSAÍN
|
OXOSSI
|
ERZULIE
|
OXUM
|
OCHUN
|
OXUM
|
BIBLIOGRAFÍA
El espiritismo brasileño, Pedro
Mc Gregor, Ediciones Roca
La Biblia Satánica, Antón Szandor
LaVey, Ediciones Roca
Rituales de magia blanca, Lucía
Pavesi, Editorial de Vecchi
El gran libro de las ciencias
ocultas, Laura Tuan, Editorial de Vecchi
Guía de la magia blanca, Adriana
Bolchini, Editorial de Vecchi
La hechicería, Serge Hutin,
Martínez Roca
Diccionario de las ciencias
ocultas, Max Scholten, Editors S.A.
El gran libro del tarot, Valerio
Sanfo, Editorial de Vecchi
Mal de ojo y hechizos, Valerio
Sanfo, Editorial de Vecchi
Hechizos y sortilegios, Hans
Krofer, Editors S.A.
El poder de la magia, Leonard
Wolf, DM
El gran libro de los rituales
mágicos, Donald Michael Kraig, Martínez Roca
Manual práctico de magia ritual,
Dolores Aschroft-Nowicky, Edaf
Conjuros, hechizos y fórmulas,
Ray T. Malbrough, Luis Cárcamo editor
Las misas negras, Louis Adams,
Editors S. A.
La magia de la Atlándita, Frank
G. Ripel, Kier
Curso práctico de magia general,
Magnus Brunus, Humanitas
El karma, Pierre Fontaine,
Editors S. A.
Manual de magia práctica, Mago
Félix, Martínez Roca
Santería, magia africana en
Latinoamérica, Migene González-Wippler
Vd. Puede ser su propio brujo,
Vladimir Burdman Schwartz, Vimana
Reglas de Congo, Palomonte
Mayombe, Lydia Cabrera, C. R.
La magia y tú, Migene
González-Wippler, Llewelyn
La gran magia de las velas, las luces
y los metales, Shanti Virekananga
El poder de las velas, Robert
Wall Newhose, Edicomunicación
Agradecimientos:
Al Maestro Santiago por haber
puesto en mis manos esas maravillosas herramientas de poder para resolver.
A Kheto Rigol de quien aprendo muchísimo
y lo que seguiré aprendiendo con él.
Al Maestro Juan, a la Sacerdotisa
Lu Vargas y a todo el grupo de Centro Hermes por enseñarme a pensar y a buscar.
A mis compañeras espirituales por poner en mi camino a las personas que se benefician de mi ayuda y
por haberme dado tantos conocimientos.
A todos ellos, de todo corazón,
muchísimas gracias.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 2
Magia, brujería,
hechicería...palabras muy pronunciadas pero en cuyo sentido han profundizado
única y realmente unos pocos. Un punto en común de todas ellas es que están
encaminadas a producir algún cambio o si se quiere transformación o
transmutación. Sin embargo no todas ellas operan de la misma manera.
¿Qué es la magia? Como ya expliqué en la
primera parte de este trabajo es el arte de producir una variación en el curso
natural de los hechos pudiendo ser esta positiva o negativa dependiendo de la
voluntad y la intención del operador. La brujería es el culto precristiano a la
madre naturaleza llamada a veces Diana, a veces Mari, etc. Sus rituales pueden
también estar encaminados a producir algún cambio en el curso natural de los
hechos, siendo de desear que este siempre sea positivo ya que el máximo bien es
una de las reglas de oro de esta creencia. “Haz lo que quieras mientras no
perjudiques”, es un mandamiento característico de la misma. Y, por último, la
hechicería es la interferencia en el destino de una persona pudiendo ser esta
positiva o negativa.
Resulta demasiado fácil confundir la
hechicería negativa y la magia negra con la brujería la mayor parte de las
veces por el mero hecho de haber utilizado a menudo el apelativo “brujo” como
insulto y sin que esto tenga nada que ver con que la persona a la que va
dirigido se dedique o no a las artes esotéricas, si no que cobra el mismo
sentido que llamar “catalán” o “judío” al tacaño, “andaluz” al vago y “chino”
al engañado(todavía hoy se utiliza el término “judío” como insulto en ciertos
círculos). La persona que profiere dicho insulto no está pensando en la
brujería ni en la magia si no en las tácticas solapadas que ha utilizado la
persona para arruinarle si ha sido el caso o en el mal carácter de esta(dado
que los brujos cobraron en la Edad Media fama de taimados y perversos).
Sin embargo diversos libros que hablan sobre
maleficios y como disolverlos llaman a estos “trabajos de brujería” reservando
para este ancestral culto el nombre de Wicca o magia céltica. Se han llegado a
meter todas las canicas en un mismo saco sin diferenciar unas disciplinas de
otras. Otro tanto ha ocurrido con la mal utilizada palabra “vudú” que tanta
polémica suele generar. Una palabra muchas veces oída y pocas entendida como
esta ha dado lugar a múltiples confusiones.
¿En qué pensamos primero al oír las palabras
“brujería” y “vudú”? Para la primera palabra en las figurillas de cera
ensartadas con alfileres, en laboratorios cargados de brebajes, mejunjes y
pócimas, en fiestas macabras en parajes siniestros y, como no, en la clásica
mujer de edad de rostro crispado y arrugado, pelo canoso y nariz ganchuda. Y
para la segunda palabra en el famoso muñeco tosco y grotesco ensartado de
alfileres, en el mal de ojo, en las maldiciones, en la gallina sacrificada
durante los ritos y en los famosos zombis. Tan poco se ha profundizado en un
tema digno de estudios sociológicos y antropológicos como lo son estos cultos
que perdiéndonos por los cerros de Úbeda hemos llegado a imaginar un rito
celebrado por personas de color con sacrificios sangrientos capaces de hacer
salir de la tierra un amasijo de carne putrefacta capaz de cometer los más
execrables crímenes, tal es la mala interpretación del fenómeno zombi. Pero la
realidad dista mucho de lo que el cine de terror ofrece al público amante del
morbo.
En mi anterior trabajo sobre este tema señalé
la diferencia entre “magia vudú” y “fe vodún”. La primera se centra en los
rituales mágicos a pequeña escala para fines diversos y está abierta y al
alcance de todos mientras que la segunda está reservada-como toda enseñanza
esotérica, hermética o religiosa-a un determinado tipo de gente. Los sacerdotes
de este culto han accedido a él tras una dura iniciación y un largo período de
pruebas y de aprendizaje y no cualquiera puede oficiar una ceremonia de
culto-distinta de un ritual o de un sortilegio-dado que no todas las personas
están preparadas de igual manera. Un ritual-dado que los hay de diversas clases-es
relativamente sencillo mientras que una ceremonia es un conjunto de rituales o
pasos por lo que se presenta bastante complicada de llevar a cabo. El ritual
forma parte de la ceremonia cuando la hay y la ceremonia ha de contener y
englobar rituales. Los saludos y las reverencias con los que se da principio a
la ceremonia son los rituales que forman parte de esta.
De todo este conjunto de pasos lo equivocados
que están quienes afirman gratuitamente que “les han hecho un vudú”. De hecho,
la mayoría ignoran en qué consiste el vudú. El famoso muñeco es a la fe vodún
lo que la figurilla de cera llamada “voult”(del francés “envouter” que quiere
decir “hechizar”)cuando representa al hombre o “dágida” cuando representa a la
mujer al culto de la brujería(nos refiramos al culto a la madre naturaleza o a
la parte desvirtuada del mismo conocido como “culto a Satán” con sus aquelarres
y sus “misas negras”, también les daremos un pequeño repaso aclaratorio). Se
oyen estas expresiones con demasiada frecuencia: “alguien me está nombrando”,
“me tienen echado un mal de ojo”, “me hacen brujería” y un largo etcétera.
¡Cuanta confusión se crea y cómo se malinterpretan determinados conceptos!
Ahora, te digo una cosa: si algo no te va bien
o no entiendes lo que te está pasando cúlpate a ti mismo por tu falta de
atención o por no escuchar recomendaciones y no al vudú, ni a la brujería ni a
la macumba. Ni siquiera des la culpa a un supuesto karma negativo si te has
encontrado en la mesa un plato de lentejas y hubieras preferido caviar y
langosta, por citar un ejemplo. Cuando es el hambre lo que aprieta el paladar
agradece cualquier alimento. Cuando este mismo paladar es tan selecto es porque
ha confundido con el hambre las ganas de comer.
Con estos planteamientos queremos llegar a que
no es tan fácil hacer un rito vudú, una misa negra o un trabajo de hechicería
dado que no todo el mundo está cualificado para ello ni está preparado de la
misma manera como expusimos al hablar de la fe vodún y otras sabidurías
similares. El miedo y nuestra propia falta de empuje para luchar es lo que
provoca que seamos nosotros mismos quienes generemos nuestra propia energía
negativa. Recuerdo el caso de una clienta mía que decía estar afectada por un
mal trabajo de santería(no me refiero a que “le hicieron una santería” que
sería lo mismo que decir que “le hicieron un vudú” si no a que se trataba de
una operación mágica negativa basada en los aspectos negativos de la santería)
debido a que todo le marchaba bastante mal y que deseaba a todas luces conquistar
a un señor del que había sido amante y el cual había decidido regresar junto a
su mujer y sus hijos. En lugar de aceptar la situación y resignarse pretendía
atraer el amor de esa persona mediante un artificio.
Veamos el perfil de esta persona, lo cual nos
proporcionará una pista de como los efectos de un trabajo mágico se hacen
patentes en nuestra vida para lo cual precisan de un terreno fértil y abonado.
Se trataba de una mujer que reunía estas condiciones: ególatra porque gustaba
de escucharse demasiado a sí misma, dejada porque por no guisar comía cualquier
cosa, no se arreglaba, no salía de su casa, iba del sillón a la cama y de la
cama al sillón y así pasaba la vida, y comodona porque me encargaba trabajillos
de magia blanca-que luego no me pagaba escudándose en números rojos en la
libreta y amenazas de embargo-para fines diversos: vender un piso, atraer el
amor de ese hombre, amansar a su hija que era un puro nervio y ya no recuerdo
cuántas peticiones o cuantos caprichos más porque lo quería todo y ella misma
se perdía en un “potaje” total que ya no sabía ni lo que quería. Y de la misma
manera que generamos nuestra propia energía negativa ante la posibilidad de un
trabajo negativo, la clave de la sanación interna está en generar nuestra propia
energía positiva con la realización de un trabajo mágico semejante, pero de
signo contrario. Muchos de mis clientes que han sanado su interior sin más o
han logrado resolver un sinnúmero de problemas que les habían estado aquejando
habían sido ellos mismos capaces de realizar su propia limpieza del hogar, su
propio destrabe contra maleficios y malas influencias, sus propios abrecaminos
o sus propias uniones amorosas. Yo me limité a consultar los oráculos para
determinar qué hacer en cada caso y ellos fueron los que ejecutaron por
recomendación mía todo lo que era preciso hacer.
Por el contrario, todos los esfuerzos que por
salir de su incómoda situación realizó esta buena señora a la que nos acabamos
de referir fueron tumbarse, cruzarse de brazos, chillar y llorar hasta que
alguien acudiera en su ayuda. Yo fui quien trabajó y dedicó un poco de tiempo a
meditar y a invocar a la diosa Iemanjá-apta para peticiones de amor, maternidad
y unión familiar-para que le ayudara a encontrar una persona que supiera darle
el amor que necesitaba, mientras ella se limitó a desesperarse y a quejarse de
todo y de todos sin hacer nada práctico. La gota que colmó el vaso es que mi
amiga y compañera espiritual Carmen-que es el punto de encuentro entre mis
clientes y yo-vio a la susodicha mujer por el barrio y esta le giró la cara o
corrió a esconderse. No supimos a partir de entonces nada más de ella. No la
volvimos a ver ni por casualidad ni ella nos llamó para nada. La experiencia
nos demuestra que este tipo de personas suelen olvidarse de quien en su día les
proporcionó la ayuda que necesitaban.
Así pues, estas son las condiciones para que
nuestro propio campo se convierta en un terreno fértil para este tipo de
influencias: egolatría, comodonería, falta de iniciativa, encaprichamiento,
dependencia e inseguridad. Así como lo semejante atrae a lo semejante, lo
negativo atrae a lo negativo. Si en magia blanca y en abrecaminos se efectúa un
ritual con una moneda o un billete porque “dinero llama dinero”, en magia negra
y trabajos potencialmente peligrosos se sacrifica un animal, aparte de que
porque la sangre al ser el elemento donde palpita la vida misma resulta un
importante aporte de energías en el contexto de un ritual-la magia del poder de
la sangre-, porque “una muerte atrae sin duda alguna otra muerte”. Si durante
un ritual de magia blanca es recomendable un estado anímico positivo capaz de
generar energías de ese mismo calibre, durante un ritual de magia negra se
aconseja una ira y un desdén calculados e intensos de forma que la energía
negativa creada por estados emocionales y sentimientos negativos como la
agresividad, la violencia y el odio, cristalice y se concrete teniendo
repercusiones desastrosas en el campo de la víctima. Y los estados emocionales
de esta última por su parte han de encontrarse igualmente en estado negativo
aunque de forma más pasiva: la comodidad que le impida encontrarle sentido al
esfuerzo y a la lucha, el miedo que le bloquee y le impida actuar, la
sensiblería que le acobarde y el complejo de inferioridad que le haga sufrir
una desvalorización como persona.
Todo lo expuesto hasta ahora no son más que la
simiente o el abono para que los efectos de la magia negra florezcan y estos
estados emocionales son principalmente los causantes de lo que nos empeñamos en
considerar como “mala suerte” o “mala racha”. Y no siempre cabe atribuir todo
lo malo que nos pasa-pues como afirmó un maestro “la vida no es lo que nos pasa
si no la forma en que asimilamos lo que nos pasa”-a un ritual o un trabajo
efectuado en nuestra contra. Si alguna vez encuentras en la puerta de tu casa o
en sus alrededores objetos de estas características:
-muñecos atravesados por
alfileres
-restos de velas negras
consumidas
-pequeños féretros negros de
madera
-coronas y flores de cementerio
-cadáveres de pájaros adornados
con cintas de colores
-pequeños jarroncillos o
cantarillos de color marrón o negro conteniendo sangre(o agua con pintura roja)
-signos invertidos pintados en el
dintel de tu puerta
...o cualquier elemento tan grotesco y tan
estrambótico como los hasta ahora citados...
Es que alguien te los deja ahí aposta o te los
envía para que tengas miedo.
Normalmente suele tratarse de alguien que te
conoce.¿Cómo si no iba a saber dónde,
cuando y por dónde atacarte?
Porque todo ello que se podría atribuir a un
trabajo mágico no es tal trabajo. No pasa de ser una decoración macabra para
impresionarte. Y es lo único tangible que pueden conseguir. Son obras de
simples aficionados que controlan bastante bien el tema del género macabro en
lo que a cine y literatura de terror se refiere, aunque lo único que controlan
es eso que no las fuerzas del Universo y de la naturaleza. Están aburridos y
asqueados de la vida y se divierten a costa de los miedosos y de los timoratos
de mala fe. ¡El mejor exorcismo contra este tipo de “magos negros” es darles un
buen susto y verás como no marean más!
Los verdaderos trabajos o rituales precisan de
muchos pasos aparte de los ya mentados.
Organización y dirección
El operador deberá
planificar la ejecución de su ritual o de su trabajo previa petición de su
cliente si trabaja por cuenta ajena o previo interés propio si ha sido su
decisión. Deberá reunir a todo el equipo si dispone de personal o de
asistentes, cada uno de los cuales desempeñará dentro del contexto del ritual
la función que le corresponda o el papel que tenga asignado acorde a su
categoría o rango de antigüedad en la orden o en el grupo de trabajo.
Administración
Es necesario obtener y reunir los enseres del
ritual los cuales estarán purificados con el rito correspondiente y activados
para que desempeñen un papel relevante. Mientras no se estén utilizando deberán
permanecer en un lugar seguro lejos de las miradas y el contacto físico de las
personas no iniciadas en el arte. Los objetos habrán de haber sido consagrados
mediante un complicado ceremonial y conservados en perfectas condiciones hasta
el momento de ser utilizados
G estión del tiempo
Se deberá elegir el momento astrológico
adecuado para operar. Las operaciones relacionadas con el dinero y las finanzas
se realizarán bajo los auspicios de Saturno y en las horas de este, los
rituales de pasión bajo las influencias de Marte, los rituales destinados a la
meditación y a la apertura de canales bajo las influencias de la Luna, etc. Será
además conveniente tener en cuenta las fases de la Luna dado que potencia o no
potencia dependiendo de en cual de estas se encuentre. Los rituales destinados
a aumentar o a mejorar tendrán lugar durante el cuarto creciente mientras que
aquellos otros rituales destinados a desterrar o a erradicar(un mal vicio, un
maleficio o una enfermedad)tendrán lugar durante el cuarto menguante. Días
antes deberán quedar a una cierta hora el operador y los demás asistentes si
los tiene para la realización del ritual si debe durar unas horas para poder
prepararlo y tenerlo todo dispuesto con el tiempo necesario y más a ser
posible.
Vestuario
Nada depende del azar ni es puro capricho. El
operador y el resto del grupo deberán vestir ropajes especiales y tener muy en
cuenta los colores de los mismos. Si utiliza el color negro para la túnica
deberá tener en cuenta que el negro es absorbente y es adecuado en operaciones
de limpiezas energéticas. Será conveniente que bajo la túnica negra tanto el
operador como sus ayudantes vistan túnicas blancas de lino ya que el blanco es
un color que despide y puede contrarrestar los efectos de las posibles energías
negativas absorbidas tras el ritual de extracción y destierro de las mismas.
Protecciones
He aquí otro elemento
imprescindible en toda liturgia. El grupo de trabajo deberá hallarse protegido
de las energías circulantes para lo cual dispondrá de sus talismanes preparados
y consagrados con el ritual correspondiente, y activados de manera adecuada. El
área de trabajo deberá disponer de un círculo trazado en el suelo además de sus
signos cabalísticos con un diámetro bastante amplio para contener al operador y
a sus ayudantes, los cuales deberán penetrar dentro del círculo antes del
inicio de la ceremonia y no salir nadie de él hasta el final de la misma so
pena de exposición a posibles peligros astrales.
Preliminares
del ritual
La estancia o lugar de trabajo deberá
purificarse mediante abluciones y fumigaciones antes de empezar cualquier
trabajo para disipar posibles influencias externas de manera que la cámara
quede lista para recibir la visita de las fuerzas o entes evocados a los cuales
se les va a solicitar su ayuda para lo cual es indispensable que no haya
interferencias de ninguna clase.
Invocación, evocación y conjuro
He aquí la ejecución del
verdadero ceremonial. Primeramente el operador se dirigirá a las potencias a
las cuales solicita su ayuda para ejecutar su trabajo y para la obtención del
correspondiente resultado. Seguidamente las evocará, es decir, solicitará su presencia
tangible para tomar contacto con ellas y manifestarle su deseo o el fin con que
las ha llamado. Y una vez se haya establecido la comunicación entre las fuerzas
ocultas y el operador este les dará su mandato, es decir, las conjurará a
trabajar para él.
Cierre del ritual
Este factor es importante.
No se debe dar por acabado un trabajo mientras no esté totalmente acabado.
Anunciar que se quiere cerrar un ritual o un trabajo no quiere decir que ya
esté cerrado por lo que tanto el operador como sus asistentes no deberán
precipitarse a abandonar el círculo sino permanecer en él hasta tener la total
seguridad de que las potencias evocadas han regresado a su punto de
procedencia. No hay que olvidar dar las gracias a la entidad suprema, mostrarle
respeto y entonces desactivar los instrumentos utilizados y devolverlos a sus
respectivos lugares.
Antón Szandor LaVey muestra en su “Biblia
Satánica” estos pasos que abren la primera página de su “Ritual Satánico”:
1)
Durante todo el rito excepto cuando otras posiciones
son específicamente indicadas, la persona que realiza el rito permanece de cara
al altar y al símbolo de Bafomet.
2)
De ser posible, el altar estará contra la pared del
lado Oeste.
3)
Si los ritos son realizados por una sola persona, no se
requiere la presencia del sacerdote. Cuando hay más de una persona implicada en
la ceremonia, una de ellas debe actuar como sacerdote. En un rito privado, la
persona que lo practica debe seguir las instrucciones del sacerdote.
4)
Cada vez que las palabras “¡Shemhamphorash!” y “¡Viva
Satán!” sean pronunciadas por la persona que actúa como sacerdote, los otros
participantes las repetirán con él. El gong sonará después de que todos los
participantes hayan respondido a “¡Viva Satán!”.
5)
Está prohibido conversar(excepto dentro del contexto de
la ceremonia)y fumar una vez que la campanilla haya sonado al principio. Solo
podrá hacerse después de que vuelva a sonar al final del rito.
6)
El libro de Belial contiene los principios de la magia
y el rito satánicos. Antes de
intentar realizar los ritos que figuran en el libro de Leviatán es
absolutamente imprescindible que leas y comprendas
todo el libro de Belial. Hasta que no lo hayas hecho así no podrás esperar
obtener el menor éxito de los trece pasos que voy a exponer acto seguido.
Trece pasos, como
acaba de decir, componen todo el contexto del ritual satánico. Y la realización
de todos y cada uno de estos no es tan fácil y realizable como puede parecer a
simple vista de pájaro. Muchos requerimientos son los que se precisa, amén de
una total concentración en la ceremonia, los pasos a dar bastante importantes
y el objetivo de la misma.
Oficiar un ritual
satánico o una misa negra es paralelo a la ejecución de cualquier otro tipo de
liturgia con la diferencia del objetivo buscado, por supuesto. Durante un
ritual tanto blanco como negro varias mentes se congregan al objeto de unificar
sus fuerzas. Es lo que se suele denominar “magia del pensamiento” dado que el
pensamiento es creativo. Los objetos rituales preparados y consagrados bajo ciertas
reglas indispensables, la decoración y la ambientación de la estancia
contribuyen a potenciar el poder de la mente que trabaja en pos de una meta. La
acción mental del operador mas la congregación será lo que materializará su
deseo siendo todo lo demás, tal y como acabamos de decir, un soporte o un medio
físico o visual para su potenciación.
Conexión entre el
operador y el sujeto
Para que el trabajo o el ritual surta su
efecto es imprescindible que se establezca un puente de conexión o un arco
energético entre el operador y el sujeto. Cuando se recomienda hundir alfileres
o clavos en una figurilla que represente al sujeto es porque la figurilla es
una referencia visual de este. El operador dispone de una referencia o soporte
sobre el que actuar. Pero precisa también de una referencia física como
mechones de cabello de la víctima y en caso de ser difícil conseguirlos de una
prenda íntima o de un objeto personal(puede servir por ejemplo un cronómetro o
una estilográfica)que se incorpora a la figurilla. Si el poder mental del
operador es muy potente no precisará de más simulacros de la víctima que su
nombre y sus datos personales. El verdadero mago no necesita rituales ni
referencias y el solo poder de su mente puede crear o destruir.
El poder de la palabra
He aquí otro factor
primordial de todo ritual: el poder del verbo. La palabra y la voz producen
vibraciones en el astral las cuales se manifestarán de acuerdo con el
pensamiento que las ha acompañado. La petición, la oración y la afirmación o
“mantram” que acompañan a toda operación mágica positiva o negativa actuarán
como la clave o llave para que la energía se ponga en movimiento y actúe de
acuerdo con el objetivo a conseguir.
Colocación del trabajo mágico
Como fase final del ritual
el objeto que actuará de réplica del trabajo mágico realizado se depositará en
el lugar más oculto de la vivienda de la víctima de manera que pueda germinar
activando totalmente su acción negativa. De ahí lo erróneo que resulta dejar
objetos atemorizadores a la vista de la víctima. Si esta llega a fallecer con
la sola visión del macabro ritual, los médicos podrán atribuirlo fácilmente a
un fallo cardíaco causado por una fuerte emoción. Pero ni habrá habido tal
magia ni se habrá tratado de ningún trabajo.
Con estos pasos aquí descritos hemos querido
mostrar el sinsentido de temer a los trabajos mágicos. Una buena defensa contra
estos es precisamente el valor, es decir, el no temerlos y el no darles tanta
importancia. Amenazar sabemos amenazar todos y las amenazas son como las
ofensas: no ofende quien quiere si no quien puede; no puede dañar la ofensa en
sí misma si no la persona dependiendo del valor que la víctima le dé como
persona.
El mal de ojo
Y hablando del poder vibracional de la palabra
y de los malos efectos de las ofensas-siempre que, insistimos, tomemos algo que
nos dicen en un momento puntual como una ofensa-llegamos al famoso y temido mal
de ojo ya que suele tener cierto paralelismo con todo ello.
El mal de ojo, según lo definen los
diccionarios, no es otra cosa que una influencia que una persona ejerce sobre
otra mirándola de cierto modo y especialmente sobre los niños. Los niños son
más vulnerables a este tipo de influencias debido a que su cerebro actúa como
una esponja que lo absorbe todo y puede generar energías positivas o negativas
dependiendo de la información que recoge en su frecuencia y el material que su
psiquis almacena. Los síntomas del mal de ojo en los niños de corta edad se
caracterizan por fiebres, vómitos y llantos sin motivo aparente. En un adulto
se manifiestan en dificultades para rendir en su profesión, torpezas
inexplicables, insomnio, debilidad, pesadillas frecuentes-a menudo relativas a
la persona que le está causando el mal-y fracasos en todo lo que se propone. La
misma vivienda puede ser carnaza para este tipo de ataques. Un mal de ojo o un
ataque psíquico pueden provocar que se descalcifique la pared, que haya goteras
en el techo o que falle alguna estructura.
Pero ¿qué es realmente lo que hace patente y
concreto este ataque? Por feroz o profunda que pueda ser una mirada esta jamás
tiene más poder destructivo que el que generamos nosotros mismos desde nuestro
propio interior exteriorizándolo con sus repercusiones en el plano físico y
mental.
Bastante común es escuchar a muchos dependientes
cuyo negocio no les acaba de rendir que un mal de ojo echado por la competencia
les está quitando clientela. No se les puede dar totalmente la razón a menos
que estén seguros de haber dado los pasos a dar antes de embarcarse en el
montaje de su tienda. Muchas de estas supuestas víctimas de un mal de ojo han
creado su negocio con las expectativas de hacerse ricos en tres meses y son las
típicas personas que en cuanto no se hicieran ricos en tres meses o menos no
perderían un segundo en dar el cerrojazo. Lo más probable es que aquel otro
negocio del que sospechan un ataque no les esté atacando realmente y ni tan
siquiera esté pensando en ellos para nada. Será más positivo recapacitar sobre
qué tácticas han utilizado ellos para vender, cuando y donde se han instalado,
si contaban o no con un buen patrimonio inicial...si otro comercio consigue más
clientela que el nuestro ello nos debería servir como ejemplo y aprendizaje
para mejorar nuestras propias habilidades, no como una fuente de rivalidades,
envidias y revanchas.
¿Qué queremos dar a entender con ello? Nada
tan sencillo como la importancia del amor y del respeto al prójimo. ¿Qué es más
constructivo de decir?¿”Explícame cómo lo haces para aprender de ti” sin
enfados ni reproches o “eres un tramposo” descargando toda nuestra frustración
por los fracasos sobre esa persona? En primer lugar muchas personas que se
sienten víctimas de un mal de ojo es porque tienen una chispa que les conecta
de alguna manera con las malas frecuencias vibratorias. En segundo lugar son
casos muy raros en el sentido de que no se dan con demasiada frecuencia, pues
la mayoría de estos son malestares y pequeños desarreglos internos debido a
agitación, estrés, inseguridad y sobrecarga de responsabilidades.
¿QUIÉN DA MÁS?
El hecho de que muchos amantes desesperados
soliciten un “vudú” para obtener un amor y de que muchos estadios deportivos,
especialmente en Brasil, soliciten una “macumba” para repeler los hechizos del
equipo contrario han dado a estas creencias un carácter mágico relacionándolo
única y exclusivamente con las prácticas ocultistas. El vodún y la
macumba-evolucionada y dividida en lo que hoy conocemos como Umbanda y
Kimbanda-han perdido a los ojos de los curiosos su carácter teológico, cultural
y antropológico y han acabado reducidos a un simple festín ocultista. Se danza
frenéticamente con fondo de música de percusión y se invoca a las deidades que
acabarán poseyendo a los participantes al ritual. O eso es lo que el grupo
querrá mostrar al público sobre todo si se trata únicamente de demostraciones
ofrecidas como atracción turística. El público atraído por las novedades
pintorescas y las curiosidades exóticas nada más en el aspecto comercial de
estas creencias que no en la esencia espiritual y teológica de las mismas. Si
florecen las tiendas dedicadas a la venta de polvos, inciensos, velas, tierra
de cementerio-eso dicen-y muñecas para las prácticas de magia vudú blanca o
negra es debido al gran negocio que llegan a hacer los oportunistas conocedores
de estas culturas sin profundizar gran cosa en la verdadera esencia de las
mismas. Y quien se molesta en investigar de todos ellos con el único fin de
sacar provecho decide hacerse pasar por un iniciado o sacerdote de estos
cultos. Por más que impresionen a su cliente con sus vestimentas, la decoración
pintoresca de su gabinete y un sinfín de artimañas con las que dejarnos
anonadados no son verdaderos practicantes del vodún y de la macumba. Una y otra
cosa no pasan de ser para ellos una especie de juguete que se han encontrado y
por medio del cual obtendrán-o así lo esperan- sustanciosas ganancias. Esta es
la vasta diferencia existente entre un verdadero iniciado y un “quiero y no
puedo”. El primero sabe que la iniciación es secreta y no puede comentar con
nadie nada sobre la energía que recibe. El segundo necesita propagar una
iniciación inventada a los cuatro vientos para hacerse valer como mago o brujo.
Se dice que la persona que practica con éxito
la magia es un brujo o una bruja lo cual no es cierto porque el brujo es el
iniciado en la religión precristiana llamada Wicca-el culto pagano a la Madre
Naturaleza-mientras que la magia es un arte que puede ser aprendido y dominado
fácilmente por cualquiera-de ahí que las tiendas ocultistas vendan equipos de
ritual con los enseres ya reunidos para que el cliente pueda realizar por sí
mismo sus propios trabajos mágicos-. La definición más exacta de tal persona
sería mago. Pero como dijimos al principio se han metido todas las canicas en
un mismo saco. Nos hemos empeñado en clasificar, dividir, subdividir, nombrar y
renombrar para luego plegar todo junto como si fuera todo lo mismo o todas las
líneas fueran compatibles entre sí. Ciertos artículos sobre dichos temas habían
englobado, por ejemplo, el candomblé dentro del umbanda al decir que “al igual
que en el cristianismo encontramos varias denominaciones dentro de la misma
fe-claretianos, mercedarios, opusdeístas, católicos, jesuitas, dominicos,
salesianos-dentro de la Umbanda existen otras tendencias-candomblé, por
ejemplo-dos de las cuales-la quimbanda y el batuque-difieren ostensiblemente de
la primera. Pese a que muchos quimbandeiros y batuqueiros argumentan que están
practicando la umbanda, personalmente considero que son una modalidad del
satanismo. Baste decir que la quimbanda es de línea cruzada y el batuque de
línea pesada. En otras palabras y para que nos entendamos: magia blanca-negra
para la primera y magia negra-negra para la segunda”(Antonio Lloreda, art. Sincretismo
religioso en Brasil, revista Karma 7, nº 221, abril 1991). Una visión
particular o una opinión personal no equivale a una definición exacta, pues el
prisma del antropólogo difiere mucho de lo que los iniciados viven y conocen. Y
no todo lo que el iniciado en estos saberes llegue a conocer podrá compartirlo
con cualquiera. Ciertos trabajos y ciertas iniciaciones permanecen y
permanecerán en el secreto de manera indefinida.
Sin embargo, algo importante a tener en cuenta
y para evitar confusiones es que el candomblé son los ritos yorubas de Brasil o
lo que es lo mismo está basado en la teogonía yoruba de Nigeria mientras que la
macumba procede de los pueblos africanos del congo. La fusión de esta última
con la creencia indígena tupí-guaraní, el espiritismo kardecista, el hinduismo
y las influencias cristiano-católicas de los catequizadores y los misioneros
dio lugar a este culto evolucionado conocido como Umbanda.
En cuanto a la definición de todas las demás
disciplinas conviene señalar que la magia, blanca o negra, es una cosa, la
hechicería otra, el satanismo otra, la demonología otra, la brujería otra, el
espiritismo otra, la alquimia otra...disciplinas que cada una de ellas
aisladamente llenaría por sí sola un grueso tomo dedicado al tema.
Nombres, colores, figuras...creemos conocerlo
todo, pero cuantas más cosas llegamos a conocer, más nos damos cuenta de lo
poco que profundizamos en los detalles. Y cuántas veces el miedo vence a la
razón y nos es más fácil culpar a un supuesto mal de ojo o a un supuesta mala
influencia-ya le llamemos “un vudú”, “una magia negra”,”una brujería”, “una
macumba”, “una enviación de santo” o “un bilongo”-de nuestros fracasos que a
nuestra propia falta de medida y planificación. Todo por no querer reconocer
nuestras propias imperfecciones inherentes al ser humano.
Kiriel.
Es
sorprendente lo extenso que a veces sin proponérnoslo puede llegar a hacerse un
determinado tema.
Uno
quiere escribir un documento tipo redacción, unas pocas palabras de nada y al
final acaba incluso sacando capítulos de un mismo tema. Sin saber cómo llegamos
ya al capítulo 3 de “VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA”
estudiando en esta ocasión, un tema específico en un lugar concreto que parece
ser el máximo exponente de las prácticas mágicas y del espiritismo en los
cuales la mayoría de la población, especialmente la población autóctona, cree
firmemente como iremos viendo. La fe en los poderes sanadores y curativos de
figuras de relieve como el médium Chico Xavier y José o Zé Arigó más conocido
como “el cirujano del chuchillo herrumbroso” y las prácticas terapéuticas de
estos han sido moneda de curso corriente en Brasil por lo menos en la época
durante la que Pedro Mc Gregor escribió su obra “The Moon and the two mountains”
título que traducido al español es “La Luna y las dos montañas” aunque la
editorial Roca de México publicó dicha obra bajo el título “el espiritismo
brasileño” en 1975, obra en la que nos hemos inspirado para escribir parte de
esta redacción y que recomendamos a las personas interesadas en temas de
candomblé, umbanda y similares por el especial estudio que dedica a estos
cultos en capítulos aparte. Empezaremos con un pequeño estudio acerca del
Brasil mágico para más adelante describir algunos fenómenos relacionados con el
mismo. También daremos un somero repaso a las diferencias entre candomblé,
macumba, umbanda y quimbanda.
Brasil se define como el máximo exponente de
las prácticas mágicas y brujeriles, así como de los contactos espiritualistas y
espiritistas. Pese a la extensión del cristianismo, abundan ciertos ritos y
creencias heredados de sus antepasados y ciertos cultos fundados mucho tiempo
atrás que, al igual que el catolicismo que se halla dividido en diversas
ramas-salesianos, claretianos, mercedarios, franciscanos, etc.-, las cuales
también se hallan a su vez subdivididas, se han dividido en diversas líneas,
como la umbanda con sus variantes de kimbanda y batuque. De la difusión de
estas creencias ha nacido el interés por los trabajos para diversos propósitos,
de ahí que en algunas tiendas y mercados puedan hallarse elementos de
ritual-collares, vestidos litúrgicos, inciensos, jabones de los santos orixás ,
velas y velones de propósito, licores de ritual, e incluso el famoso aceite
dendé utilizado en las ceremonias-y esté al alcance de todo el mundo el poder
realizar este tipo de operaciones mágicas.
La
magia es utilizada en la mayoría del mundo empresarial, artístico y deportivo.
Un ejemplo de ello son los campos de fútbol donde se desea garantizar el triunfo
de un equipo con la realización de una macumba antes del partido.
El
Pai de santo-sacerdote que dirige la macumba-es convocado por los aficionados
para ayudar a un equipo. Con los ojos semicerrados y cubierto por una casulla
muy limpia, se dirige a sus guías tendido en el suelo de su terreiro o espacio
espiritual. Centenas de velas rodean al operador, ya que son las encargadas de
repeler a las fuerzas del mal o los hechizos del equipo rival.
Existe dentro de estas creencias el lado
oscuro y negativo, es decir, la magia negra utilizada con fines vengativos y
egoístas, donde se da el caldo de cultivo para la estafa como en ninguna otra
parte. Junto al mago blanco que realiza una macumba para exorcizar una
vivienda, un local o un negocio, encontramos al mago negro(o al menos, eso hace
creer a todos)que realiza un trabajo semejante, pero con intenciones totalmente
opuestas y a cambio de una retribución muy fuerte. Se duda de si son verdaderos
iniciados que buscan el camino de la evolución espiritual, pues su perfil más
bien corresponde al de un ser materialista y sin escrúpulos que aceptaría de
buen grado cualquier clase de trabajo sucio. Si su actividad lucrativa no le
diera el fruto apetecido, no se lo pensaría dos veces antes de abandonarla para
probar suerte con otro tipo de negocio.
El
hecho de que los artículos de ritual estén a la venta de cara al público ha
facilitado que quien desee ejecutar la magia en esta línea, pero no pueda o no
desee unirse a un grupo ceremonial ni pasar por la costosa y dura fase de la
iniciación, pueda instalar su pequeño templo en su casa. De hecho, cualquier
persona puede obtener la protección de los exús y orixás sin necesidad de estar
iniciado. No se precisa ninguna consagración especial, ni tan siquiera un pacto
con ellos, sino tan solo un servicio a cambio de una ofrenda en prueba de
agradecimiento. Lo único que habrá que tener en cuenta será limpiar la estancia
de vibraciones indeseadas y llevar las ropas y las protecciones adecuadas para
poder operar con seguridad.
Llegados
a este punto, vemos que lo que por un lado es una ventaja cuando se desea
ayudar a los demás con la adivinación y la magia blanca, es por otro una
imprudencia cuando los móviles de una operación mágica no son otros que el
interés, el odio o la envidia. Es ciertamente lamentable que estas armas de
doble filo estén tan al alcance de seres sin escrúpulos que buscan la propia
satisfacción a costa del derrumbamiento ajeno.
Frases oídas a menudo en Brasil, son más o menos de este estilo: “mi mujer no come ni
camina, va siempre desaliñada, tiene la casa en desorden, se ríe sola...¡parece
un
despacho!” “ha acudido a una macumba para atraerse a un amante” “la competencia
me está haciendo una macumba y , por eso, todo me sale mal: no vendemos,
perdemos clientes, perdemos dinero, los empleados me duran muy poco porque
siempre les dejo a deber algo, a duras penas logro pagar los impuestos que se
me hacen una montaña...” “mi padre cada día está más torpe, se despierta
llorando y gritando, lo vomita todo, le han empezado a brotar eccemas muy
molestos en la piel, ve unas sombras negras que acuden a secuestrarle...¡Yo
creo que dejaron un ebó o un despacho en el umbral de la entrada de nuestra casa
unos vecinos que nos tienen mucha manía!”
Definiendo el termino macumba como
sinónimo de hechizo o embrujamiento, los despachos, ebós o macumbas son cestos o recipientes conteniendo
cigarros puros, restos de velas consumidas y de animales sacrificados,
depositados en los cruces de caminos sin que nadie se atreva a acercarse a
ellos ni, mucho menos, a tocarlos. Si por una fatal casualidad alguien los
tocara, se contaminaría de toda la negatividad allí depositada. Ciertamente, un
hallazgo de este estilo puede resultar
desastroso, pero ¿realmente tiene eso tanto poder? Y si así fuera¿ Por qué
razón iban los magos o los brujos-con tanto quehacer como les da tanto su
actividad como su forma de vida- a elegir una víctima al azar para provocarle
la desgracia, sin otro objetivo que pasar el tiempo divirtiéndose a su costa?
Quisiéramos destacar que no siempre los casos
expuestos tienen su origen en una mala influencia ajena. En efecto, al llegar a
una determinada edad, se suelen empezar a perder facultades, algunas personas
en menor grado, otras en un grado mucho mayor-como la demencia senil o la
enfermedad de Alzheimer, por ejemplo-; el sistema digestivo puede dejar de
responder como lo había hecho mucho tiempo atrás y rechazar según que tipo de
alimentos; y los eccemas de la piel tampoco tienen ningún misterio: si el
cuerpo ya no nos acepta cierta comida, la reacción de los productos fuertes o
en mal estado no suele hacerse esperar. En cuanto a la señora que se descuidaba
o mostraba una conducta un tanto extraña, volvemos a lo mismo; no solo se
producen casos de demencia en personas mayores; puede ocurrir a cualquier edad,
aunque no es tan frecuente, pero esta última afirmación está tan solo basada en estudios estadísticos.
Por
lo que respecta al negocio-empresa, lo más probable es que aquel señor hubiera
querido correr demasiado, por ejemplo, contratando empleados cuando el negocio
estaba aún en una fase primaria y apenas sacaba para financiarse él mismo sus
propios gastos-la compra de la patente, la licencia fiscal , la electricidad,
el agua y los impuestos de actividades económicas, entre otras muchísimas
cosas-. Es el típico caso de cualquier persona que concibe un proyecto
aparentemente fructífero y , en lugar de empezar a construir la casa por los
cimientos, la empieza por el tejado. Pero, dado que el ser humano es por naturaleza
una criatura egoísta y orgullosa, siempre tiende a culpar a otro de sus propios
fallos, como este empresario al pretender culpar a la competencia que, según su
visión del problema, le tenía montado un mal trabajo.¿Tuvo cuidado de situarse
en un buen lugar y en un buen momento?¿Calculó bien el patrimonio del que
disponía? Probablemente, no.
Y,
por supuesto, los problemas matrimoniales o de pareja no siempre tienen su
origen en un trabajo montado. No es necesario dar tantos pasos ni ser tan
rebuscado, recurriendo a procedimientos ritualísticos complicados y caros,
cuando, bien mirado, nos bastamos con cualquier artimaña asequible y corriente
para seducir, sobre todo si el sujeto en cuestión muestra una imagen insegura o
se encuentra atravesando una mala temporada con su pareja.
En
resumen: ni todos los problemas-todos pasamos alguna vez una mala temporada o
somos decepcionados por alguna persona-tienen su origen en la magia negra ni
todas las soluciones están en la magia blanca. La magia debería ser un último
recurso tras haber agotado realmente todas las posibilidades y si, ciertamente,
hubiera un mal trabajo montado.
A
menudo, las envidias, los rencores, la competitividad y el afán de lucro
impulsan a recurrir con facilidad a estas prácticas. En efecto, una persona
locamente enamorada de otra ya casada puede, llevada por los celos derivados de
su cegador capricho, contratar los servicios de un mago negro para que realice
un trabajo de separación de esta pareja. Con la proyección negativa se suele
conseguir que ambos integrantes de la pareja discutan por motivos que
normalmente no suelen dar pie a ello, que se vean mutuamente todos los defectos
y que las relaciones sexuales sean cada vez más distantes y menos apasionadas,
todo ello hasta que uno de ellos decide marcharse y tramitar el divorcio, con
lo cual, el desconsiderado pretendiente ve todos los obstáculos allanados.
Ya
hemos dicho que con este tipo de trabajos negativos se puede hacer enfermar e
incluso provocar reveses en los negocios. Hay una explicación a este hecho y es
que, cuando se es víctima de un maleficio, se debe a que el cuerpo astral está,
de algún modo, abierto a cualquier tipo de influencia, igual que lo puede estar
el cuerpo físico a cualquier virus infeccioso capaz de provocar una gripe o un
sarampión. Cuando el cuerpo astral de la víctima se encuentra contaminado, la
corriente negativa que de él emana se insinúa en los lugares donde transita
provocando cualquier catástrofe(como una persona que le rehuye sin que
aparentemente halla motivos claros, una pared que se descalcifica, un animal
que enferma repentinamente, una estructura que falla, una junta que se dispersa
en cuanto le ve, una planta que se marchita, etc.). Los santeros espiritistas
han hablado bastante de este fenómeno atribuyéndolo a un cuadro espiritual
sucio. La persona que lo presenta va dando tumbos, se encuentra constantemente
rechazada , fracasa en todo lo que emprende y todo se le vuelve del revés. El
remedio del que disponen para estos casos consiste en realizar una limpia
espiritual alrededor del paciente, dirigiéndose a sus santos y guías con
cantos, ofrendas y oraciones.
En
Brasil encontramos otros conceptos mágicos que se oyen normalmente por todo el
país, como Encosto, Cosa Feita, Caminhos Fechados y Caminhos Abertos, Corpo
Fechado y Corpo Aberto y mal de ojo, todo ello derivado de las prácticas de
macumba y espiritismo. Pasemos de la mano de Pedro Mc Gregor en su libro “el
espiritismo brasileño” (ediciones Roca, 1975)a describir cada una de ellas:
ENCOSTO
Con este
nombre se describe una situación en la que un ente inferior reposa sobre una
persona, desequilibrándola como consecuencia de su influencia negativa. Suele
tratarse de seres desencarnados disgustados, por ejemplo, por el incumplimiento
de su testamento que se dedica a causar perturbaciones a sus herederos en señal
de protesta o bien fallecidos instantánea o violentamente que, a causa de ello,
no reconocen su estado y creen aún estar habitando el mundo terrenal y poder
ocuparse de los asuntos que ha dejado pendientes.
COSA FEITA
Como
es fácil de traducir al español(de hecho la lengua portuguesa no es muy difícil
de traducir a nuestro idioma, en
realidad, ni siquiera es difícil de entender, dependiendo de la riqueza de
vocabulario que cada uno tenga; la lengua portuguesa es, relativamente,
bastante similar al dialecto gallego), Cosa Feita significa “cosa hecha”. En la
práctica se utiliza para definir algo negativo realizado deliberadamente, a
través de la magia negra.
DESMANCHAR
Este
verbo significa deshacer y representa el remedio contra la “cosa feita”. Se
utiliza en el sentido de deshacer, a través de la magia blanca, el mal
producido por la magia negra.
CAMINHOS ABERTOS O FECHADOS
Estos vocablos significan “caminos abiertos o
cerrados”. Cuando todo va mal, suele asociarse a que se han cerrado todos los
caminos o, lo que es lo mismo, se nos han cerrado todas las puertas o el camino
del éxito. Para abrirlo, es preciso acudir a un centro espiritista o un templo
macumba, y el ritual a emplear dependerá del lugar al que se acuda y de la
línea que allí se practique. Tras atender la consulta, la divinidad o entidad,
por boca del médium, aconsejará los pasos a realizar para solucionar el
problema.
CORPO FECHADO
El
cuerpo está cerrado a toda influencia, es decir, protegido contra todo mal.
Este término suele aplicarse al estado de gracia del que gozan los iniciados y
los fieles de estos cultos.
CORPO ABERTO
O
cuerpo abierto. Todo lo contrario al anterior. El cuerpo está abierto a toda
influencia, y es una presa fácil para cualquier tipo de trabajo. Es preciso
crear una protección a su alrededor para cerrarlo contra las influencias de la
magia negra. Esta operación también es conocida como “cerrazón del cuerpo
contra brujerías”.
AMARRAR
Amarrar(en la misma palabra está la
definición) constituye una variante de la “cosa feita”. Se trata de los
encantamientos destinados a atrapar y seducir.
MAL DE OJO
Hablemos ahora acerca
del popular “mal de ojo”. Se ha afirmado a menudo que las personas emiten
vibraciones a través de la mirada. De ahí que una mirada dulce, cálida y
serena, proporcione alegría, bienestar y serenidad, y que, por el contrario,
una mirada fija, encendida, fría y colérica transmita incomodidad, tensión,
miedo, angustia y malestar. Si tras esta mirada hay un fondo odioso y
despectivo, puede transmitir un mal mucho mayor, llegando, en algunos casos a
hacernos enfermar. Sin embargo, no solamente es el poder de la mirada lo que
nos afecta. Al igual que en el caso de ser afectados por un trabajo negativo,
de alguna manera estamos en conexión con esta influencia.
De
ahí se puede deducir que no acarrea un “mal de ojo” quien quiere sino quien
puede. El poder destructivo de la mirada no depende únicamente del emisor, sino
también del receptor. Si sabemos mantenernos fuertes y enteros y no nos dejamos
llevar por las circunstancias, la mirada no nos podrá hacer mella por profunda
y penetrante que nos pueda parecer. La hipnosis, por ejemplo, no solo requiere un agente fuerte y seguro,
sino también un paciente menos resistente y más abierto a lo externo. Si se
trata de un sujeto recalcitrante, el poder fascinador de la mirada encontrará
en esta personalidad un obstáculo o una especie de oposición y será difícil
obtener algún resultado.
Pocas veces tomamos conciencia del mal que le
causamos a una persona cuando le dirigimos una mirada llena de desprecio con
pensamientos del estilo: “por ahí te pudras” “no mereces vivir” “espero que tu
pareja sea tan rancia como tú”...hasta el momento en que, por casualidad, nos
enteramos de que está padeciendo una enfermedad pesada y los médicos no dan con
la clave o de que sus relaciones con su pareja están atravesando una crisis.
Pero, a diferencia de un trabajo mágico, se realiza a nivel inconsciente. Por
eso cuando los antiguos tratados de magia exponen una fórmula “para causar el
mal de ojo”, esto no es mal de ojo, esto es un trabajo de magia negra, puesto
que se efectúa voluntaria y conscientemente en el momento de estar realizando
los preparativos prescritos. El operador en la última fase del trabajo se
valdrá del poder de la mirada para transmitir a su víctima toda la negatividad
elaborada y producida en cuanto tenga ocasión de encontrarse con ella.
Los
trabajos de magia, por el contrario, son siempre voluntarios y conscientes y
están encaminados a un objetivo concreto. Por eso, un trabajo no es tan
sencillo de neutralizar como un mal de ojo. Para poner fin a esto último, a
menudo, es suficiente con ofrecer una vela al santo o guía más apto para ello o
limpiar el cuerpo y el aura vital de la persona afectada con los baños
adecuados.
Por
más que nos pueda sorprender, estos hechos y estos fenómenos no son patrimonio
exclusivo de un sector de bajo nivel cultural con recursos limitados y
demasiado arraigados a las prácticas supersticiosas, sino que también suelen
tener lugar en los estratos más socialmente elevados y de nivel intelectual
alto, como es el caso de la gente de negocios que solicita un rito macumba o
kimbanderino para eliminar a la competencia, o el de los funcionarios que
encargan un ebó de candomblé para derribar a un alto cargo de la administración
y ocupar ellos su puesto.
Es
demasiado frecuente recurrir a estas prácticas buscando el propio bienestar,
aunque ello suponga pisarle el cuello a tu hermano o a tu vecino. Son
demasiadas las personas que optan por este camino y demasiadas aquellas otras
que habiéndolo comprendido se aprovechan de las circunstancias.
Desgraciadamente, estas trapacerías son moneda de curso corriente, pues son numerosos
los pillos que viven de la macumba, hecho bastante mal visto por los
umbandistas cuyo punto de vista es dar de gracia lo que de gracia se ha
recibido. Estos basan sus creencias y sus prácticas en la caridad.
Esto
último que acabamos de apuntar es lo que diferencia a los Pais y Maes de Santo
de los santeros de cartón-piedra, como se les suele decir. Aprovechando sus
conocimientos-teóricos-sobre santería, macumba, vudú, etc. y sobre cómo
realizar trabajos de magia blanca o negra, improvisan un pequeño altar adornado
con imágenes de santos y diablos adquiridos en el mercado-al revés que en las
auténticas iniciaciones donde estas son entregadas al aspirante por los
iniciadores-, lo mismo que los collares y los vestidos(sin importar si se
hallan o no en consonancia con la entidad o las entidades con las que se va a
trabajar;”si ni siquiera lo comprendo yo ¿cómo lo van a comprender los
pardillos que me entreguen alegremente su cartera?”podrán pensar)e instalan su
pequeño templo en su casa, buscando una decoración lo más impresionante
posible. Un total desconocimiento de las bases cosmogónicas y teológicas lleva
a estos embaucadores a pintar a los exús y orixás más terribles de lo que
realmente son. Ahí encuentran una razón de peso para sonsacar a los infelices
que han acudido a ellos en busca de ayuda, todo el capital del que disponen(se
han dado casos en los que se han visto obligados a entregar no solo dinero en
metálico, sino objetos de valor, joyas o ropa al supuesto mago para que este
realizara su trabajo).
El
miedo a lo desconocido y la ignorancia es lo que mantiene a estos embaucadores.
Ante un problema de gran envergadura recurren a la malinterpretación de los
atributos de Exú, asegurándoles, por ejemplo, que para resolver el problema
planteado, será preciso entregarle una gran ofrenda(pasteles, bebidas de gran
calidad y difíciles de conseguir, manjares muy bien preparados, bombones de
buena calidad, además de una importante suma de dinero)y que de no ser así el
problema podrá agravarse(empeorando su estado de salud si se trata de un
problema de esta índole, acabando el resto de su vida en prisión si se halla
con un problema de trámites, documentos o juicios, hundiéndose en la miseria y
en la carestía si no encuentra trabajo, etc.).
La
diferencia entre ellos y un auténtico santero o Pai de Santo es que estos
últimos consideran sus ejercicios como una misión a cumplir y rehúsan cobrar
dinero por sus ayudas. Parten del principio de que todo el mundo tiene derecho
a ser feliz y a vivir tranquilo y desahogado, y jamás se perdonarían el dejar
de atender a una persona porque no tuviera recursos económicos. Pueden verse,
eso sí, obligados a cobrar una pequeña
cantidad de dinero para abonar el coste de los productos y artículos adquiridos
para la limpieza o el abrecaminos, la cual cosa no suele ascender mucho, pues
los precios en las librerías y bazares especializados es realmente muy
asequible, según el poder adquisitivo de cada cual.
A
diferencia de los avispados negociantes de estos cultos que encuentran en ellos
un modo de enriquecerse rápidamente, los auténticos iniciados apuntan hacia lo
espiritual, por eso comprenden que un Dios que es verdaderamente un padre para
sus hijos o unos ángeles que son realmente nuestros hermanos, no pueden abandonar en un momento crucial a
una criatura sufriente y necesitada. Yo, personalmente, a muy pocos y en muy
pocas ocasiones les he oído decir: “los santos ya se alimentan con las
oraciones, y no necesitan ofrendas de frutas o dulces; si ahora se te ocurriera
traerles una, puede que el oráculo te indicara que te las comieras tú. En
realidad, ellos son los que cuidan de ti”. Por el contrario, han sido la
mayoría los que me han dicho: “Xangô también come” ,“los santos también comen”,
“puede no gustarte matar a un animal, pero la sangre es una especie de moneda
espiritual”...
Los
poderes energéticos atribuidos a la sangre y los tabúes que pesan sobre ella
son observados en esta clase de ritos donde la sangre animal es
ofrecida(bastante más frecuentemente en los ritos del candomblé, la macumba, la
kimbanda y el batuque, que en el umbanda que los rechaza a toda costa
promulgando el respeto y cuidado de todo ser vivo)y donde no se permite el
acceso a la mujer en período menstrual pues, al igual que en otras muchas
culturas, se considera la sangre menstrual como una sustancia de deshecho portadora de vibraciones inadecuadas.
Dadas estas circunstancias, es bastante
difícil determinar donde acaba el rito sacrificial(donde los animales pueden
ser sacrificados para ser comida su carne) y empieza el señuelo para intimidar
y cobrar una suma astronómica por el trabajo a realizar. Pero estos hechos no
solo se entremezclan en la realización de trabajos para diversos fines. También
los supuestos rituales de iniciación tienen su trampa.
Si
bien nadie que no haya cumplido los correspondientes ritos de iniciación puede
catalogarse como Pai o Mae de Santo, tampoco lo son aquellos que se muestran
dispuestos a iniciarnos, ya que podría perfectamente haber en esta “iniciación”
algo de interés, naturalmente monetario, pues ya vimos que se pide, de entrada,
un precio muy alto para iniciarse.
El
objetivo de estas falsas iniciaciones es que el aspirante acepte ser un miembro
más del grupo realizando adivinaciones y trabajos, y estafando cuanto pueda y más.
Al igual que en las auténticas iniciaciones, el falso santero realiza una
consulta con los buzios o caracoles(también disponibles en el mercado ocultista
con su correspondiente folleto de instrucciones), pues él , sobre los textos de
interpretación que figuran en la mayoría de libros sobre santería, ya conoce
los significados de cada posición y sabe lo que hacer o decir en cada circunstancia. El caso es
que, diga el oráculo lo que diga, la respuesta será que el consultante debe
iniciarse o “hacer santo” pues, según le dicen, el santo le está reclamando y
podría fastidiarle la vida de no ponerse al servicio de este al precio que sea.
Los
verdaderos Pais de Santo no nos ofrecerán jamás una iniciación o un
apadrinamiento ni, mucho menos, nos apremiarán a realizarlo cuanto antes so
pena de sufrir una catástrofe. Sencillamente estarán a disposición de quien
acuda a ellos sincera y desinteresadamente pidiendo rendir su devoción a las
divinidades a través de estas ceremonias y satisfacer su sed de conocimientos
tanto para poder ayudar con ellos como para evolucionar en el plano espiritual.
Naturalmente, esta auténtica iniciación tiene un precio, el cual según los
casos, podrá negociarse entre el santero y el aspirante, de acuerdo con lo que
pueda dar de sí la situación económica de este último. Después le irá dando más
conocimientos y más grados iniciáticos según observe su nivel de preparación.
VODÚN, CANDOMBLÉ, BATUQUE, UMBANDA,
MACUMBA, QUIMBANDA, SANTERÍA Y PALO MAYOMBE: TODOS LOS GARBANZOS EN LA MISMA
OLLA
He
ahí unas ceremonias realizadas con fondo de música de percusión, cánticos en
lenguas ancestrales, danzas frenéticas, sacrificios de aves y cuadrúpedos,
ofrendas de frutas, bebidas y velas, y trances tan sorprendentes como
espectaculares. Esto es lo que ven el periodista meramente difusor de estos
saberes y el no iniciado que pese a estar interesado en todas y cada una de
estas filosofías no las diferencia aún entre sí y puede fácilmente confundir
unas con otras aún cuando bajo muchos aspectos sean entre ellas diametralmente
opuestas.
Y si
efectivamente metemos todos los garbanzos en una misma olla o todas las canicas
en un mismo saco es sencillamente porque nos da igual ocho que ochenta. Una
conocida revista de prensa rosa publicó una noticia-creo recordar que se
titulaba “los crímenes del Rey de San Fulgencio” o algo así-sobre los crímenes
de un muchacho aficionado a las “prácticas de espiritismo en las que llevaba a
cabo sesiones de invocación al Diablo durante las que ofrecía sangre de animales
sacrificados en su nombre”. Estas definiciones me parecen tan precipitadas como
prestas a confusiones. Igual ocurre al publicar entrevistas a personajes
relacionados con este mundo. “Vidente, médium, parapsicóloga y bruja iniciada
en los secretos del vudú y del candomblé, realiza servicios de tarot, cartas
astrales, magia, macumba y espiritismo”. Otra interesante historieta de terror
publicada en la desaparecida revista “Dossier Negro” se cierra con esta frase
que el autor pone en boca de uno de sus personajes: “Durante el tiempo que
estuve en las Antillas me convertí en un maestro del vudú, Trogg. Y como no
puedo permitir que haya otro ser alimentándose con los humanos que necesito
para mí te mataré para convertirte en mi siervo, para transformarte en un
inerme, obediente y descerebrado zombi”.
Dicho personaje aparece en la última viñeta sosteniendo una estatuilla
de barro parecida a la persona a la que pretende transformar en un zombi con
una aguja insertada en la cabeza. No pretendemos con esta exposición
descalificar ningún tipo de prensa, simplemente me vengo a referir a que si
quieres arroz con patatas, arroz con patatas quieres y no te han de servir otra
cosa. Si deseas estudios más serios
sobre magia, ocultismo, esoterismo y religión descarta automáticamente cuanto
leas en comics de terror y revistas del corazón. No son los lugares más
adecuados para buscar cierto tipo de información, pues confunden y mimetizan la
realidad sobre la misma. En el mercado hay buenas y competentes revistas de
divulgación científica, paracientífica y
ocultista así que...zapatero, a tus zapatos. Que cada cual en su campo haga su
trabajo lo mejor que sepa.
En
cuanto a las diferencias entre estos cultos conviene señalar que aunque se
pueden parecer externamente entre ellas lo cierto es que cada una dispone de su
base teológica, de sus rituales y de sus sistemas de trabajo y de iniciación.
Algunas filosofías como el Catimbó no requieren ninguna iniciación en especial
y otras como el Palo Mayombe no permiten que se divulguen los secretos de los
trabajos y de las iniciaciones.
Aunque comúnmente solamos definirlas como
“religiones” al referirnos a ellas lo cierto es que no están sujetos a una
figura central como sucede con los católicos, el Papa y la Iglesia o los
musulmanes, el Imán y la Sinagoga, por ejemplo. El cristianismo-con sus
ramificaciones y sus subdivisiones-, el islamismo, el judaísmo y el budismo
están consideradas las religiones de mayor envergadura, mientras que otro tipo
de culturas desempeñan en la sociedad un papel más bien secundario. Los “Tatas”
o figuras grandes del Umbanda, los “Papaloas” o figuras grandes del Vodún y los
“Babalaos” o figuras grandes de la Santería serían a sus templos lo que el Papa
a su Iglesia, mientras que de cara a la sociedad o frente a un gobierno central
serían solamente equiparables a un sacerdote dirigente de una parroquia. Y más
teniendo en cuenta que cada “ilê” o casa de candomblé, cada “honfourt” o templo
vodún o cada “tenda” o centro de umbanda es autónomo y existen entre ellos
ciertas diferencias que a la hora de unificar unos con otros serían
insalvables.
Los
cultos de origen yoruba como el candomblé y la santería tributan culto a las
divinidades mientras que los cultos de origen congolés como la umbanda, la
quimbanda y el palo mayombe se ocupan de las relaciones con los espíritus de
los muertos o si se prefiere una acepción más poética, del culto a los
antepasados. Esta es la base para diferenciar unos de otros. Candomblé deriva
del vocablo “candombe”, una danza antiguamente popular entre los negros de los
cafetales unida con “ilê”, nombre dado al barracón donde tienen lugar estas
danzas. De la unión de los vocablos “candombe-“ilê”, derivaría el término fon
“candomblé”. En cuanto a la definición de umbanda, se aplica a aquellas
prácticas de origen africano que actualmente se ejecutan en mayor o menor grado
bajo la influencia del kardecismo. Su objetivo es servir a la humanidad de
forma totalmente desinteresada y caritativa. Kimbanda es bajo muchos aspectos
su polo opuesto y las entidades a las que tributa culto suelen estar definidas
como poco o nada evolucionadas y totalmente abocadas al mal(siempre
insistiremos en que los exús o las entidades de la Kimbanda no son en sí buenas
ni malas, lo son las peticiones que les dirigimos). El Umbanda participa de la
concepción abstracta del Universo-la religión-y la Kimbanda opera en un plano
más concreto-la religión mas la magia-. La macumba no es un culto definido ni
concreto. La macumba es todo, es decir,
todas estas prácticas hoy día divididas en umbanda y kimbanda. Muchos
diccionarios ocultistas y esotéricos-es triste comprobar a través de ellos la
confusión de los mismos esoteristas que se quedan con una definición dada sin
molestarse en profundizar en la verdadera esencia-definen a Exú como “especie
de demonio” y a la umbanda como “culto
brasileño de origen africano resultado de la fusión entre el espiritismo
y la macumba cuyos ritos se celebran a menudo para romper los maleficios de la quimbanda
o magia negra originada en el fetichismo afrobrasileño”.
Si
nos acogemos a las expresiones “hagamos una umbanda contra una quimbanda”,
“hagamos una santería contra un palo mayombe”, “hagamos un candomblé contra una
macumba”, etc. acabaremos como los nazis por identificar con el bien a la raza
aria y con el mal al pueblo judío, por citar un ejemplo. Todo esto no es más
que por poner nombre tanto a lo que nos favorece como a lo que nos perjudica.
En
realidad solo existen en magia dos tipos de trabajos: trabajos blancos y
trabajos negros, aunque yo preferiría decir más bien trabajos constructivos y
trabajos destructivos, ya que, insisto, no es el color del ritual lo que hace a
este bueno o malo si no la intención con la que lo llevamos a cabo. Por no
decir más simplemente que podemos crear o podemos destruir. Los entes y el
poder de la mente son meros auxiliares.
SOBRE LA INICIACIÓN
A
propósito de la iniciación-ya te metas en santería, ya te metas en brujería o
en metafísica-hemos hecho una separación entre los verdaderos y buenos maestros
y entre los vividores sin escrúpulos, aunque no hemos hablado todavía de cual
debe ser nuestra
propia actitud al respecto.
Como
en todas las profesiones o como en todas las actividades en general, los
comienzos siempre son duros. Y como si de una autoescuela se tratara, muchas
veces nos tumbarán antes de sacarnos nuestro carnet o diploma de iniciado. No
nos bastará con haber leído a autores clásicos del género. Por mucho Eliphas
Levi o por mucho Papus que haya en nuestra biblioteca personal todo cuanto lleguemos
a saber nunca llegará precisamente a empacharnos. Al contrario, siempre nos
encontraremos con que no hemos recogido más que unas migajas de ese saber. Y no
es decir “yo me sé el dogma y ritual de la Alta Magia de
Eliphas Levi” o “de los quinientos libros que el tiparraco ese
tiene escritos, ¡me loh he leío toos!”. Estos libros hay que trabajarlos. Y
cultivar y desarrollar uno sólo de ellos puede requerir semanas, meses e
incluso años. Yo adquirí este interesante libro y terminé de leerlo hace la
friolera de dieciocho años, he leído también “La clavícula de Salomón” y “El
libro de San Cipriano” docenas y veintenas de veces, hace siete años y medio
inicié mi aprendizaje con el Maestro Santiago y más recientemente he empezado a
asistir a las clases teóricas impartidas por el Maestro Juan y la sacerdotisa
Lu. Y sólo sé que no sé nada...
¿Cabe suponer que estoy poniendo en duda la
calidad de la enseñanza de todos ellos con estas palabras? ¡Por supuesto que
no, Dios me libre! Simplemente no tengo ningún reparo en reconocer que no lo sé
todo y me acojo a menudo a este dicho popular extraído de los famosos
cuentecillos con moraleja del Conde Lucanor: “el que sabe sabe que no sabe y el
que no sabe se empeña en que sabe”.
Si
solicitas una iniciación y esperas encontrarte el día que vayas con un señor
que después de hacerte cuatro “tonterías” te va a dar un recito con el que ya
podrás hacer de todo, o descarta esa idea o no te pares ahí. Es posible que así
sea en algún que otro caso, pero entonces se tratará de un preliminar a la
verdadera iniciación. Esta última va a requerir una especie de “cursillos” en
los que recibirás información, ni mucha ni poca, la que necesites según
determinen los maestros. Y luego vendrá la parte práctica que incluirá
determinados rituales. La investidura, el nombramiento, la consagración, más y
más clases teóricas...ser mago o maestro es en este sentido equiparable a una
carrera. No se hace la transformación en un cursillo acelerado de fin de
semana, pese a que nos parezca que estos cursos de magia blanca o de alta magia
que duran tres o cuatro meses anunciados en las mismas revistas esotéricas-o
exotéricas dado que se venden en los kioscos y están al alcance de todos-pueden
hacer milagros en nuestro ser.
Otro
aspecto a tener muy en cuenta es que posiblemente la iniciación a los Grandes
Misterios no sea exactamente lo que tú imaginas o supones, de modo que descarta
toda idea preconcebida para empezar. Una escuela de Misterios no se parece en
nada a la guardería a la que te llevaban de pequeño y en la que sabías que nada
más llegar te pondrías a dibujar o a jugar con la plastilina. No es de lógica
ni justo imaginar que en cuanto llegues te darán un “muñequito vudú” para que
te entrenes con él o una vela para que “hagas milagros”. Lo primordial es estar
seguro de que serás admitido en ella, pues a veces ocurre, por ejemplo, que una
persona interesada en practicar la santería acude a un registro o consulta y lo
primero que le recomienda el oráculo es que no tome ninguna iniciación en santería
o que no la solicite. No todo el mundo que quiere puede acceder a estos campos
de aprendizaje.
Y en
el caso de que logres superar las pruebas que te propongan y consigas entrar
deberás mentalizarte de situaciones con las que te puedes encontrar. Los pequeños
aspirantes a lamas en los templos tibetanos sufrían unas pruebas de resistencia
física y moral bastante duras: alimentación escasa a veces, ejercicio físico
duro y continuo a nivel corporal y humillaciones y ofensas verbales a nivel
psicológico(no porque el instructor o guía tuviera en el fondo nada contra
ellos sino para motivarles o para encontrar una reacción en ello). En una
escuela iniciática puedes encontrarte con que metas la gamba reiteradas veces
sin comerlo ni beberlo y con que como consecuencia de ello te corrijan a
menudo. Esto nos puede hacer sentir a veces como un niño tonto y torpe que
acaba de salir del cascarón, lo cual no nos resulta precisamente alentador ni
tonificante. Insistimos y no nos cansaremos de repetirlo, todos los comienzos
siempre son duros. Pero la clave del éxito en la verdadera iniciación está en
aprender de las experiencias vividas, en la capacidad de mejoramiento y en el
espíritu de superación.
Y
ante todo no te “rayes” con paranoias raras de que “no te sientes querido”, “te
riñen por chorradas” o “pasan de ti”. Aún en el caso de que así fuera, como
dice una vieja canción “no te apures que eso les ha pasado a todos”. Todos los
que ahora se encuentran en un nivel superior en tanto que tú acabas de empezar,
entraron y empezaron igual que tú y tuvieron que pasar necesariamente por lo
mismo que pasas tú ahora. Si lo único que percibes mientras ves a los ya
iniciados y a los maestros es que quizás sean más inteligentes o más fuertes
que tú-percepción a menudo tan precipitada como errónea-difícilmente
consideraras que unos y otros han escalado montañas para estar donde están.
Pero deberás tener en cuenta que no podrás ser invitado a todas las actividades
mientras estés en un primer nivel y que no siempre vas a hacer lo que a ti te
gusta. Estar dispuesto a iniciarse es “estar a las duras y a las maduras”. Y si
en ocasiones tienes sensaciones de soledad con respecto al grupo con el que
estás aprendiendo o de que tratan de alejarte considéralo como una prueba de
valor más a la que desean someterte y trata de ser fuerte, pues si ellos te
perciben dispuesto a claudicar demasiado pronto o notan de alguna manera que
esa actitud te desanima y te desmoraliza demasiado fácilmente entenderán que no
estás preparado y que no te ven por lo tanto apto para acceder a la iniciación.
De entrada deberás estar dispuesto a pagar un precio muy alto. Y seguidamente
estar dispuesto a intentar superar todos los obstáculos y todos los
impedimentos que te puedan salir al paso. Piensa que no por hacerlo todo mal
vas a correr más...
Y si
en oposición a todo lo aquí expuesto hasta ahora, un mago, una bruja o alguien
que pretende pasar por tal está dispuesto o dispuesta a iniciarte y pretende
asegurarte que con pocas cosas que te va a pedir y otras muchas que te va a dar
a cambio ya podrás hacer de todo, de todo...esta persona te va a dar unas
clases o una pequeña orientación para que puedas hacer tus trabajos de magia,
pero no te va a iniciar...porque ni siquiera ella está iniciada. Y porque
además está demostrando ignorar en qué consiste la verdadera iniciación.
Si
estás dispuesto a asumir que no lo sabes todo, considérate un sabio. Saber y
tomar conciencia del camino que aún nos queda por recorrer ya es sabiduría,
pues la clave de esta reside en la humildad y en la prudencia. Las enseñanzas
se catan y los conocimientos se saborean, este es el verdadero aprendizaje que
conduce a la sabiduría. Cuando entres en una escuela iniciática no tengas como
objetivo “salir sabiendo más que ellos”. Limítate a recibir y a paladear cada
nueva enseñanza, cada nueva experiencia, cada nuevo descubrimiento considerando
todo esto como una forma de vida. Esto te hará sin duda interiormente más
fuerte y estarás en mejores condiciones de comprender y ayudar a los demás.
Kiriel.
BIBLIOGRAFÍA
El espiritismo brasileño, Pedro Mc Gregor,
ediciones Roca.
Brujería y magia en América, Carlo Liberio
del Zotti, Plaza & Janés.
Rituales y hechizos de santería, Migene
González-Wippler, Luis Cárcamo editor.
Escuela de brujas, Antares Giovanna Moia,
Edaf.
El libro de los hechizos, Fjona G. Calvert,
Edaf.
Magia celta práctica, Murry Hoope, Edaf.
Los secretos de la antigua brujería, Arnold
y Patricia Crowther, Edaf.
Recetario de la bruja moderna(I y II),
Sarah Lyddon Morrison, Edaf.
El tercer ojo, T.Lobsang Rampa, Troquel.
La caverna de los antepasados. T. Lobsang
Rampa, Destino.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 4
En este documento
vamos a explicar cómo la magia nos puede ayudar realmente.
¿Sirve un velón de las siete potencias, es decir, de siete
colores para abrir caminos y para obtener un rendimiento óptimo de nuestro
negocio?
¿Podemos con un velón ofrecido a
la Pomba Gira lograr una unión amorosa o con un velón ofrecido a Exú hacer más
favorable una sentencia judicial, trancar un mal trabajo o triunfar sobre un
enemigo declarado?
¿Podemos sanar a una persona
enferma con un velón de San José Gregorio Hernández, ayudar a un estudiante
bloqueado a triunfar en su carrera con un velón del arcángel Jofiel, curar
problemas de la vista con un velón de Santa Lucía?¿Nos aportan realmente suerte
los amuletos y talismanes?¿Sirven para algo la oración, la invocación, las
afirmaciones o los mantrams?
En realidad cabe dar a todo eso una respuesta
afirmativa. Siempre y cuando, claro está, asumamos nuestra parte de
responsabilidad esmerándonos mucho en la tarea a desempeñar y no limitándonos a
hacer el ritual por el mero hecho de hacerlo dado que todo eso a veces no
ayuda, quiero decir, por sí solo. De la misma manera que una muñeca para
maleficiar por muy bien confeccionada que esté no hace nada por sí misma. El
poder de la propia mente es siempre quien hace y deshace.
Estoy de acuerdo con el Maestro Juan cuando
afirma que lo realmente importante es la acción mental del operador siendo todo
lo demás unos meros soportes para potenciarla, lo mismo que las líneas de la
mano, las cartas del tarot, o la borra del café por mencionar los métodos de
adivinación más socorridos lo son para estimular la clarividencia y la
intuición del intérprete. En la mayoría de los casos es más lo que el o la
vidente ven o intuyen que los meros simbolismos reflejados en unas láminas.
¿Cuál es
la mejor magia, pues?
La mejor magia está dentro de nosotros mismos,
sería interesante no olvidarlo nunca. Los ángeles, Exú, Pomba Gira, María
Padilla, María Mulambo, Iemanjá, Obaluaié, Santiago, San Cipriano, los Maestros
Ascendidos, Uriel, Kiriel, Morya, Maitreya, Adramelech, Lucifer, Santa Bárbara,
Rafael, Bael, San Alejo, las Hadas, los Silfos, Ogum, Oxum, Damballah, Elegguá,
Elegbara y un largo etcétera de entidades con nombre y sin nombre no son más que
los guías a los que según nuestra fe y la línea que hemos escogido para
trabajar, hemos invocado o evocado para plantearles el problema que nos aqueja
y nos inspiran para que seamos capaces de hallar la solución correspondiente.
Lo esencial de la magia es el contacto con las energías queramos darles el
nombre que les queramos dar.
¿Para
qué sirve entonces un velón o una vela, un incienso, un baño y una serie de
frases o palabras repetidas sistemáticamente?
En primer lugar no es nada sistemático, pues
todo tiene su porqué y nada se hace al azar ni por capricho. En una vela o
velón están representados los cuatro elementos: el fuego representado por la
llama, la tierra representada por la cera, el aire representado por el humo y
el agua representada por la cera fundida y líquida. Con la misma queremos dar
luz a una entidad que será la que nos va a guiar en el objetivo por el que
efectuamos ese ritual. Con el aroma y el humo del incienso dilataremos nuestra
mente a fin de que pueda entrar en sintonía con las energías. La presencia de
la copa de agua, la vasija con tierra, el candelabro y la espada sobre el altar
o el plano elevado utilizado como tal no tiene otro objetivo que dignificar los
elementos. El libro ritual o los documentos o manuscritos que a tal efecto se
utilicen no son más que el conjunto de enseñanzas impartidas en la orden o
grupo que concurre a la ceremonia.
¿Cómo aprovechamos esta
maravillosa energía que hemos dado en llamar magia?
Esta es una buena pregunta. No nos preguntemos
como nos va a funcionar este o aquel ritual si no de qué manera vamos a
aprovechar el ejercicio que hemos llevado a cabo. Si no nos cuestionamos si el
trabajo o el hechizo será efectivo o no y sí nos cuestionamos lo realmente
cuestionable, es decir, cómo vamos a obrar nosotros mismos al respecto,
encontraremos si no todas, sí la mayoría de las respuestas que necesitamos.
Primer caso: hagamos un
abrecaminos con las siete potencias para atraer clientela.
Ningún problema, prende el velón
de siete colores un lunes a mediodía y déjalo quemar a razón de un color por
día de forma que termine el domingo a la misma hora. El ritual ha de durar una
semana y cada vez que lo enciendas debes orar a las siete potencias para que te
amparen y te abran los caminos.
Este será, según estos planteamientos, el
cometido de las entidades a las que pedimos. Pero ¿qué nos toca hacer a
nosotros?
Bien, si el problema es que nuestro negocio no
“pita”, los verdaderos hombres de negocios-al margen de que realicen o no
rituales de abrecaminos-tienen muy claras dos claves para hacerlo funcionar:
una buena estrategia o plan de mercado y procurar vender más que la competencia
si la tienen.
¿De qué manera montan ellos un negocio
rentable y duradero? Calculando bien el patrimonio del que disponen y tras un
concienzudo estudio del mismo tener la seguridad de que cubre los gastos que el
montaje conlleva, eso de entrada. Y sobre todo disponer de un fondo en la
recámara en caso de que el proyecto fracasara estrepitosamente. Lo tienen todo
bien calculado: en principio confían en ellos mismos y su programa no tiene por
que venirse abajo y, además, aunque eso sucediera, siempre disponen de una
buena salvaguarda. Caminan sobre un puente sólido que no puede ceder y
previamente han colocado una mullida colchoneta al final del barranco para no
fracturarse. Ellos consideran más prudente un “por si acaso” que un “yo
pensaba”.
Pues bien, así es como nos podrá ayudar la
magia o los guías a los que hemos invocado a través de la misma. Nos ayudarán a
trabajar nuestra cabecita para que seamos capaces de explotar todos nuestros
recursos y nos inspirarán para que obremos de la manera recta y justa. Con la
prudencia y la rectitud no habrá manera de equivocarse. Nos orientarán sobre el
mejor momento y lugar para montar nuestro negocio y sobre cómo comportarnos con
los clientes o los que van a serlo.
Segundo caso: quiero hacerme rico. Para ello
hagamos un ritual con don Juan del Dinero.
Este don Juan del Dinero es el guía que nos va
a inspirar. Y digo “inspirar” no dejarnos un fajo de billetes en la puerta de
casa con solo ofrecerle su velón amarillo. Cuando el dinero llega suele hacerlo
al cabo de un tiempo y por medios naturales; una deuda que cobramos, un premio
en metálico que nos toca(caso de tener una vital necesidad de ese dinero) o
unos méritos que hacemos en nuestro habitual trabajo para ascender de categoría
y en consecuencia ver aumentado nuestro sueldo.
La persona que desea hacerse rica pero no
confía en la magia porque nadie le ha demostrado que la magia existe sabe que,
lo mismo que la gente de negocios, dispone de dos claves que pueden ser una
total garantía: escoger una profesión bien remunerada y trabajar en la misma
con ahínco o bien, asesorarse de un buen plan de ahorro o inversión. Si está
muy puesto en el mundo de los negocios y sabe qué empresas o comercios tienen
salida realizará una inversión en bolsa en las empresas que le resulten de
fiar, pues entiende que un buen método de ganar la apuesta y obtener los
correspondientes beneficios es apostar sobre seguro y estar bien asesorado.
Este es el cometido de nuestro guía caso de
haber recurrido a la magia: encaminarnos hacia una profesión bien remunerada
siempre que seamos capaces de desempeñarla y de responder o bien hacia un
asesor experto que nos aconseje sobre un buen plan de ahorro.
Y hablando del ahorro tropezamos aquí con
otros problemas que deberemos tratar de solucionar por otras vías o con la
entidad más apta para el caso: el manirrotismo, la ludopatía o el síndrome del
comprador compulsivo.
Estos problemas ya no son económicos o al
menos no lo son en su pura esencia, si no más bien de salud. De salud mental,
pues la mente ha enfermado de tal manera que no concede valor al dinero. Ahí
será preciso pues valorar la conducta de la propia persona y en lugar de un
ritual para obtener dinero darle otro ritual para combatir su propio problema
psicológico que puede degenerar en una patología más grave de no ser trabajado
a tiempo. No tendrá la menor utilidad ayudarle a conseguir más dinero si
después lo tira por la ventana.
Partiendo de estas premisas tocamos ya el
tercer caso: hagamos un ritual de salud con San Gregorio Hernández. Para ello
necesitaremos un velón de color azul la mitad inferior y de color blanco la
mitad superior, además de los correspondientes inciensos, jabones y baños de
descarga.
¿Y quiere decir usted que con esto yo me
curaré o mi hijo se curará? nos pregunta la señora que acude a consultarnos. La
respuesta es que el ritual no reemplazará bajo ningún concepto las
recomendaciones de su médico que es quien mejor le conoce y mejor sabe lo que
le conviene a través de su historial. Esto son ayudas, y digo bien “ayudas” no
sustitutos. No es más que una contribución a la mejoría del paciente. Nuestro
guía nos aconsejará interiormente o nos orientará para que sepamos cuidar mejor
nuestro cuerpo. Durante un ritual de limpieza y abrecaminos en el que pedimos
salud entre otras cosas, un exú me aconsejó a través de uno de los incorporados
que cuidara mis riñones. Gracias, amigo, por tu mensaje, lo voy a hacer a
partir de hoy. Si más tarde presento la queja al exú de lo mal que me encuentro
por haber ignorado dicho mensaje me podrá responder con toda la razón “pues
ahora te jodes y te aguantas porque yo ya te lo advertí”. Evidentemente no
vamos a dejar todo el trabajo a nuestros guías. Tengamos un poquito de
responsabilidad.
Otro tema por el que las personas que tienen
fe en la magia recurren fácilmente a los denominados trabajos de unión amorosa
son sus problemas de pareja o sus problemas de relación en general. Resulta
demasiado fácil culpar a otro de nuestro mal funcionamiento de una relación(sea
de trabajo, sea de pareja, sea de amistad, sea de sociedad) en lugar de hacer
un viaje a nuestro propio interior y mirar dentro de nosotros mismos. Muy rara
vez una persona que se cree afectada por un mal trabajo está en lo cierto.
Insistimos en que no es tan fácil realizar un trabajo de magia negra dado que
ni todo el mundo está preparado de igual manera ni cualquiera está dispuesto a
realizar los pasos que este tipo de trabajos requiere[1]. De
manera que lo más razonable antes de recurrir a la magia-que debería ser el
último recurso cuando nos han fallado todos los demás-sería dialogar
razonablemente y buscar los puntos en los que fallamos. Un hombre o una mujer
que se ha separado cincuenta veces y vuelto a casar cincuenta y una y siempre
ha dado con un cónyuge borrachín, maltratador, desconsiderado, etc. no necesita
achacar su situación a su “mala suerte con los hombres o las mujeres”. Puede
ocurrir que nos hallemos en una baja frecuencia vibratoria que nos conecta de
algún modo con las personas negativas o desde un punto de vista más racional
que no sepamos elegir a nuestros compañeros con los que compartir nuestra vida.
El problema estaría pues en nuestra propia falta de atención o en el poco
provecho que sacamos de las experiencias vividas. Una persona confundida en ese
sentido y con un miedo manifiesto a quedarse sola atrae a estos inescrupulosos
individuos como la luz a los insectos. De modo que lo que nos puede traicionar
en este campo es nuestra propia falta de madurez.
Otro problema que origina las dificultades de
convivencia en un matrimonio o una pareja es la falta de comunicación. Cuando
la pareja es reacia a comunicarnos ciertas cosas que de haber confianza mutua
podría compartir con nosotros es que el uno, el otro o ambos a la vez no han
transmitido la confianza suficiente, es decir, que de alguna manera no han
estado a la altura de las circunstancias. Si, por ejemplo, uno de los cónyuges
se opone a tener animales en casa y el otro contra toda petición y a pesar de
todo insiste en traerlos no escuchando más que a sus propios intereses es que
algo falla en esa comunicación.
Así pues, es antes la falta de comunicación
que cualquier sospecha de malas influencias externas o malos trabajos mágicos
lo que se debería intentar trabajar. Y no nos cansaremos de repetir que la
mejor magia está en nosotros mismos. No daremos ninguna fórmula para lograr el
regreso de nuestra pareja una vez que su serenidad haya estallado y se haya
ido, pero sí este sencillo ejercicio que ambos podéis realizar con solamente un
lápiz y un papel para trabajar la comunicación. Iniciaremos un diálogo abierto
y razonable con nuestra pareja y tomaremos nota haciendo así una lista de todo
lo negativo que dice observar en nuestra persona para hacer a continuación otra
lista de las conductas contrarias(si por ejemplo nos dice que somos
“chinchorros” deberíamos tratar de escuchar un poco más a los demás). El mismo
ejercicio hará nuestra pareja a petición nuestra. Puesto que nosotros le hemos
escuchado si hay comunicación debería corresponder de la misma manera. Si no lo
hace así ahí es precisamente donde debería empezar a trabajar su comunicación.
Cuando hablamos de abrecaminos no solamente
nos referimos a la suerte y a los negocios sino a abrirnos en la vida caminos
en general. Pedimos prosperidad, pedimos éxito profesional, pedimos encontrar
trabajo...pero muy rara vez nos hacemos estas preguntas:
-¿Qué estoy haciendo para no
tener suerte?¿Qué no estoy haciendo para tenerla?
-¿Por qué no encuentro trabajo?
-¿Por qué mi relación con la
pareja no me funciona?
-¿Qué es lo que no sé?¿Por qué no
sé hacer esto?¿Me cuesta hacerlo realmente o es que no lo quiero aprender
porque no me gusta y trato de evitarlo?
Vamos a hacernos un pequeño examen de cómo
aprovechamos no solo la magia si no los propios recursos internos con los que
la naturaleza nos ha dotado. Lamentablemente no siempre le sacamos el mayor
provecho posible. Einstein solía decir que solamente aprovechamos el 10% de
nuestra potencia mental dejando el noventa restante como agazapado dejando
pasar todas las oportunidades que nos ofrece a vida. Y parte de culpa si además
pretendiéramos echar la culpa a alguien o a algo la tienen la primera
información y los primeros conceptos que recibimos durante nuestros primeros
años educacionales de vida. La mayoría de nosotros nos anclamos sin atrevernos
a meter un pie en el agua. La tanteamos una y otra vez a la espera de que se
nos caliente por sí sola en lugar de habituar nuestro propio cuerpo a su
temperatura que siempre se mantendrá igual dejando pasar la oportunidad de
conquistar aquello que realmente nos satisfaría. Y total porque nos machacaron
centenares de veces con que hacer esto y aquello era difícil, imposible,
caro, tonto, o todas estas cosas a la vez. Y con que nosotros como
"burros" perderíamos el tiempo, no nos lo íbamos a sacar o
"déjame que me ría de tu absurda pretensión" la frase más hiriente
que se puede decir a una persona que quiere superarse. Tanto poder tienen sobre
nosotros los críticos que nos quitan las ganas de hacer lo que queremos hacer,
lo cual hace que a menudo nos preguntemos si el crítico manifiesta una especie
de envidia cochina bajo la capa de querer un bien para nosotros y nosotros
mismos por nuestra parte en el fondo queremos dispensarnos de todo esfuerzo y
sacrificio y buscamos en la simple-y tonta-crítica el resorte que nos lo
impida, lo cual significa que en realidad no teníamos tantas ganas
como interpretábamos llamándonos al autoengaño hipócrita y hemos
aprovechado la circunstancia de que nos descalificaban, nos regañaban o nos
criticaban para evitárnoslo y volver a la comodidad y la seguridad de nuestros
habituales entretenimientos.
Las influencias de la sociedad, los conceptos
absorbidos durante nuestros primeros años de vida y las necesidades apremiantes
de las circunstancias es lo que mantienen a nuestro verdadero yo bloqueado
impidiéndole manifestarse, entre otras cosas por lo fácil que ha resultado
confundir el "hacer" con el "ser", por ejemplo,
explicando que Juan es carpintero cuando en realidad hace de carpintero. Y no
solamente nosotros mismos deberíamos hacernos una lista comparativa con lo que
queremos y no queremos, con lo que nos vemos obligados a hacer y lo que nos
gustaría hacer en realidad, si no también un profesional en el momento de
nuestra búsqueda de empleo debería realizar un test psicotécnico más
profundo al objeto de dar a la persona lo que realmente quiere. Pero eso,
aducirán, es tan difícil como buscar una aguja en un pajar, dada la actual
precariedad del mercado laboral que provoca que nos tengamos que agarrar a un
clavo ardiendo, he aquí otro condicionante más: la presión de las necesidades y
de las circunstancias. Vamos a elaborar tres apartados de una de estas listas
comparativas. Nos referimos a la búsqueda de empleo.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis,
dividió la mente humana en tres aspectos bien diferenciados: ello, ego y
superego. El ego es la parte consciente, el ello, la parte inconsciente también
instintiva y el superego, la conciencia también conocida a menudo como nuestro
censor interno.
PRIMERA COLUMNA. EL EGO. Dice: no me gusta este trabajo.
SEGUNDA COLUMNA. EL ELLO. Dice: no quiero
hacerlo.
TERCERA COLUMNA. EL SUPEREGO. Dice: es mejor
que cojas este trabajo porque ni en tu situación ni en los tiempos que corren
puedes decir “esto me gusta” o “esto no me gusta”. Tienes que pasar por el tubo
so pena de sufrir necesidad.
Si
todos nos hiciéramos una lista de tres columnas con lo que percibimos a nivel
consciente, lo que el inconsciente nos dicta instintivamente y lo que la
superconciencia nos recrimina-nuestro peor juez ya que no solo nos juzga, si no
que nos hace sentir culpables y nos impone la pena de aceptar a pesar de no
querer cierta cosa-podríamos entonces sí salir de ese laberinto, el que
nosotros mismos hemos creado siguiendo los patrones que desde que nacemos
hasta que morimos nos vienen impuestos. En una sociedad como la que
nos ha tocado vivir invadida por las prisas, por el estrés y por la
competitividad es difícil dar rienda suelta a nuestra verdadera naturaleza y
ser realmente nosotros mismos.
Ser
nosotros mismos y aprovechar al máximo nuestros propios recursos, esta es la
mejor magia. Si bien los guías invocados en la magia blanca nos inspiran para
que nos movamos en la dirección correcta para nuestro bien, los guías invocados
en la magia negra nos pueden inducir a error, pues las entidades negativas que
no quieren evolucionar son la pura esencia del odio y odian incluso a aquellos
que les veneran y de la misma manera que nos ayudan a lograr nuestro ególatra
objetivo nos pueden empujar a nuestra propia destrucción. Sin embargo, se dice
que no necesitamos de estas para hacer el mal ya que para ello nos bastamos
solos. Es realmente asombroso: no somos capaces de explotar nuestros recursos
para crecer y edificarnos y sin embargo estamos las veinticuatro horas del día
autoculpándonos, subestimándonos, menospreciándonos, insultándonos e insultando
a los demás...y en esta vertiente no nos quedamos con dos si podemos hacer
ocho. ¿Por qué entonces no aprovechamos este potencial en objetivos
constructivos y edificantes? Peor que carecer es no valorar ni sacar partido de
lo que se tiene.


Kiriel.
[1] Ver verdad y mentira de la magia blanca y la magia negra 2. Kiriel.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA
BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 5
Cuando enseñé al
Maestre Juan el anterior documento de este tema que llevo un tiempo
desarrollando y me preguntó si la magia existía-pregunta que viniendo de él yo
personalmente valoro como una pregunta trampa que nos hace para pillarnos-le
respondí que en el documento que tenía para mostrarle estaba la contestación a
tal pregunta. Y para ampliar estas respuestas o estos conocimientos vamos a
profundizar en los poderes de la magia, los verdaderos poderes de la magia, es
decir, de la magia que reside en nosotros mismos, bastante alejada de los
“poderes mágicos” de los que alardean estos personajes de fábula bien conocidos
por el público infantil. Porque tales pseudo-poderes de estos pseudo-dioses no
es más que una fábula, un mito o una leyenda. Y, como cabrá deducir, quien
pretenda hallarse en posesión de tales “superpoderes” no hará otra cosa que
fabular(cosa que la psiquiatría considera un síntoma inequívoco de que algo
falla en nuestra psiquis distorsionando nuestra propia percepción de la
realidad) y en el menos grave de los casos mentir. Pero no estará engañando a
nadie porque se le verá en seguida el plumero. Al único que mentirá o engañará
será a sí mismo.
Según palabras del Maestre Juan, la palabra
magia viene del vocablo magíster que
quiere decir “maestro”. La verdadera magia es una maestría, aunque aquí nos
referimos a la Alta Magia reservada a los iniciados que no a la baja magia o
magia natural que puede ser ejecutada por cualquiera(véase magia vudú o
trabajos de kimbanda alejados respectivamente de la verdadera fe vodún y la
verdadera fe kimbadista o, si se quiere, kimbanderina). Pero si la magia existe
está en nosotros mismos. El ser vivo es la magia.
Y he aquí sus verdaderos poderes: el verbo, la mirada, el
gesto, el pensamiento y los sentimientos. Expongo los que por ahora recuerdo,
aunque seguramente empezarán a surgir algunos más.
El poder de la
palabra
He aquí el poder
del verbo, las verdaderas palabras mágicas. No hemos de buscarlas en ningún
rarefacto manual de “conjuros” ni se trata de un críptico y mareante lenguaje
antiguo que sólo lo conoce quien escribió dicho libro. Es nada más y nada menos
que las mismas palabras con las que nos expresamos y de cuyo poder pocas veces
somos conscientes. Si nuestra magia interna es poderosa y la de nuestro
interlocutor esta poco o nada cultivada le afectarán para bien o para mal
dependiendo de que mostremos-de forma suficientemente clara para que le llegue
la información al subconsciente-benevolencia o desprecio.
-Nunca llames a
nadie “perro judío”-me ha advertido en reiteradas ocasiones la sanadora que me
proporciona personas necesitadas para que yo les ayude con mis
conocimientos.-Queda flotando en el aire y sus efectos pueden recaer sobre ti
mismo en cualquier momento.
Y lo cierto es que
muy pocas veces escuchamos este consejo. Lo oímos, sí, cuando una persona a la
que valoramos como tal nos lo da, pero no lo escuchamos que es diferente de
oírlo. Lo memorizamos, pero hasta que no lo hemos experimentado realmente no
sabemos extraerle su verdadera sustancia. Y nunca mejor lección sobre lo dañino
que puede llegar a ser algo concreto que experimentarlo por nosotros mismos.
Y mucho menos
pensamos en lo que el poder del verbo utilizado incorrectamente nos
traicionará. Ni tampoco en cómo nos beneficiará si lo aplicamos de la manera
correcta. Cuantas veces hundimos a una persona descalificándole y faltándole al
respeto. Y qué pocas veces le estimulamos dándole ánimos y apoyo moral.
Ejemplo: si
regañamos a un niño que ha estado a punto de hacer o ya ha hecho una trastada
sin otro objetivo que invitarle a que otra vez se lo piense antes de actuar, no
pensará que hemos querido salvarle de una situación comprometedora; sólo tendrá
en su pensamiento que le hemos pegado bronca. Un niño es por definición un ser
inseguro que lleva escasos años en el mundo y no conoce muchas cosas, siendo el
peligro o las malas consecuencias precisamente una de las cosas que desconoce.
Y al no comprenderlo del todo bien verá en la persona que le ha advertido una
especie de ogro o un policía que mete las narices en todo lo que le ve hacer y
que le está siempre corrigiendo. En dicha situación no es tanto el poder de la
palabra como la forma en que el receptor las asimila. Para un adulto maduro
sería de agradecer semejante aviso, cosa que valorará como constructiva o
preventiva. Pero ningún niño acepta que le riñan, de forma que la información
que en ese momento ha penetrado en su psiquis-no hay que olvidar que la psiquis
de un niño es como una esponja que absorbe todo lo que halla en su
frecuencia-no le resultará precisamente cómoda. Y según su carácter más o menos
díscolo y rebelde bastará una advertencia para que lo siga haciendo. Y esta es
una reacción natural común a todos los seres humanos; basta que algo esté
prohibido para que queramos experimentarlo.
Otra muestra de
valor del poder de la palabra es la ofensa consciente o inconsciente. Aunque no
nos cansaremos de repetir que no ofende la palabra si no la persona. Claro
está, dependiendo del valor que yo te dé a ti como persona. Y es ciertamente
curioso que mientras en algunas latitudes del sur puedas saludar con un “qué
tal, cabrón, qué tal, hijo de puta”, etc. sin ofender, en el resto de las zonas
sea tomado como una falta grave o muy grave(por más que lo digas sin pensar en
la madre de tu enemigo si no en la faena que este te ha hecho). Aunque después
quieras aducir que no habías querido ofender a nadie, pues solo saludabas al
estilo de aquellas otras tierras.
Y muchas veces las
personas que toman una palabra que tú luego ni siquiera recuerdas haber dicho o
que para ti no reviste la menor importancia como una ofensa en el fondo denotan
una parte insegura de su personalidad o un infundado complejo que padece y que
no quiere que le recuerden. Aquí debemos distinguir cuando el poder del verbo
aplicado incorrectamente puede hacer daño y cuando el receptor filtra la
información transformándola en energía negativa perniciosa para su bienestar
interior y exterior. La información que le hemos facilitado ha pasado por el
filtro de su inseguridad, de sus complejos no vencidos y de sus conflictos
internos sin resolver. En este caso se trata de algo similar a los casos de
autoenvenenamiento(cuando una falsa noticia de que alguien nos está haciendo un
trabajo de magia negra es convertido por nosotros en algo real sugestionándonos
y experimentando todos los síntomas y efectos de un auténtico daño mágico). Sin
embargo, así y todo conviene andarnos con mucha cautela con lo que decimos.
¡Sobre todo no se te ocurra decirle a una persona que no
entiende una cosa! Según su reacción y sus respuestas te puedes encontrar en
una situación verdaderamente desagradable, incluso te dolería la conciencia sin
comerlo ni beberlo y sin que el Universo hubiera determinado que has obrado
mal.
Tampoco le digas
“no, que al igual el problema lo tengo yo que no me expreso bien” porque te
estarás minusvalorando. Si aduces que no eres perfecto o que no te expresas
bien es difícil que la persona con la que te comunicas pueda confiar en ti y en
tus facultades. Y si sigue enfadada por lo otro que antes le dijiste te puede
atacar todavía más(“pues claro que no sabes ni hablar”) señalando que utilizas
el no ser perfecto como una disculpa para cometer siempre las mismas incorrecciones.
Es mucho mejor
decir en estos casos “no es eso lo que quiero decir” o “no es eso” simplemente
de modo que ninguna de las dos partes salga ganando ni perdiendo. De esta forma
será un hecho que estará en el aire y sobre el que se estará trabajando hasta
que la información llegue como y donde ha de llegar.
La magia del perdón
Voy a hablaros de
la mejor magia que podemos hacer para vencer un pleito o un problema con una
persona. Por supuesto, no hablaremos de cómo llevar a cabo ninguna magia vengativa
ni de cómo utilizar la hechicería para desnaturalizar la personalidad de nadie
haciéndole cambiar sus respuestas emocionales hacia nosotros.
Un conflicto con
una persona puede nacer de un mal uso del poder del verbo o de una errónea
interpretación que nuestro interlocutor ha hecho de nuestras palabras. Su
consecuente reacción puede también hacerle utilizar mal a esta persona el poder
del verbo. En este caso somos nosotros quienes nos llevamos todo el “humo
negro” que esta persona ha descargado. También puede ser debido a que nuestro
ser tiene magnetismo o imán para extraer las energías negativas del interior de
la persona transformándolas en positivas. Si es este el caso se sentirá
aliviado y volverá a sonreírnos tras haber soltado lo que le reconcomía. Pero
nosotros nos habremos quedado con una cierta incomodidad interna. El poder del
verbo es el poder del verbo sea lo que sea aquello que lo motive.
Aquí hablo de mi
propia experiencia ya que me ocurrió con un señor al que me une cierta amistad.
Cometí la grave torpeza de haberle dicho “no me entiendes” debido a un tema de
conversación en el que no nos acabábamos de poner de acuerdo y su reacción fue
tan inesperada y tan fuerte que hasta me marché de su casa temblando y con un
sentimiento de culpa. Me sentí culpable en el camino por haber ofendido a una
persona a la que tanto debo por lo mucho que me ha ayudado y temí no haberle
sabido corresponder y que nuestra relación se hubiera disuelto por un
desgraciado uso erróneo del poder de la palabra.
Confundido y sin
poder desterrar el gusanillo de la conciencia decidí telefonearle al siguiente
día aprovechando la circunstancia de que antes de aquel incidente me había
comentado que le costaba conciliar el sueño para interesarme por su bienestar.
Me recibió muy bien y me agradeció la llamada comentándome que primero se había
enfadado y luego se había arrepentido, pues no le gustaba enfadarse. Siguiendo
con el tema de sus problemas para dormir le informé de que le llamaría
constantemente para hacerle un pequeño seguimiento, cosa que naturalmente
agradeció, incluso me llegó a decir que se iba sintiendo cada día mejor gracias
a los efluvios positivos que yo le enviaba. Se referiría sin duda alguna a las
peticiones que hice al Universo para que todo volviera a ser como antes de
aquella grave torpeza por parte mía y para que volviera a reinar la paz y la
armonía entre nosotros. Hoy las aguas han vuelto a su cauce y la situación está
mucho más clara. Todo se quedó en un susto.
Desde mi propia
experiencia voy a enseñaros qué podéis hacer vosotros cuando os encontréis en
una situación como esta. Por supuesto, no perderemos jamás los papeles ni
incurriremos en un afán de venganza. Ante todo, procuraremos mantener la calma
y ser razonables. Y sobre todo ser sinceros con nosotros mismos y reconocer
nuestro estado de ánimo.
No te empecines en
tomar la situación a risa. Hemos suscitado la ira de una persona y por
graciosas que nos parezcan las palabras precipitadas que ha soltado, no es cosa
de reírse. Recapacitemos, pues, en qué estado se encontraba en ese momento. Lo
mismo que dijo algo gracioso podía habernos dicho algo triste, e incluso
tocarnos nuestra fibra moral. También tú puedes tener un día malo y decir cosas
que en el fondo no sientes.
Mucho menos te
engañes a ti mismo insistiendo en considerarte imperturbable. Si te encuentras
con un malestar es señal de que algo no anda bien. Tratar de negarlo o reírte
sin venir a cuento de ti mismo no hará si no contribuir a hacer ese malestar
más patente. Reconócelo pues y procura buscar un remedio o una solución al
respecto. Si las palabras de la persona ofendida te han dejado confuso y
necesitas desfogarte, hazlo. Pero no con resentimientos hacia esa persona, ni
mucho menos tratando de hacerle un trabajo mágico vengativo, pues por la ley
kármica y el efecto boomerang no harás más que ejecutarte a ti mismo. Hay
muchas maneras de desfogarse como gritar en la cima de una montaña, golpear un
saco de arena o dar patadas a unas cajas de cartón, entre otras.
Si sientes que tu
relación con esa persona se está deteriorando a raíz de esa desagradable
situación, tómate tu tiempo y recapacita. No en el castigo que tú o él/ ella
vais a recibir del Cielo-que eso es otra tontería-si no en cómo puedes tú
solucionar ese conflicto lo antes posible. Para ello te propongo los siguientes
ejercicios(yo los he llevado a cabo y me han dado resultado, por eso os los
puedo recomendar).
En primer lugar
ponte en contacto con tus guías espirituales o con el santo de tu devoción y
háblales del problema. Si no puedes inspirarte para orar o no encuentras
palabras para explicar lo sucedido, simplemente retrocede a la escena mientras
invocas a tus guías y preséntasela como si les estuvieras mostrando una
película. Mantente en este estado de meditación durante los instantes que creas
necesarios y después descansa. Deja tranquilamente que te llegue la
inspiración. Después actúa según te vayan indicando.
Ante todo
procuraremos diariamente pedir al Universo que se reestablezca la paz, el
equilibrio y el amor entre nosotros y la persona con la que nos hemos
discutido. Si la persona ha estallado, pero tú has guardado silencio ya tienes
medio camino andado, pues dos no chillan si uno no quiere. Y, naturalmente, no
nos dejaremos llevar por nuestras debilidades ni nos dejaremos arrebatar por el
orgullo malsano. Muchas personas llevadas de estos impulsos afirman: “Yo no
iría ya ni a visitarle. Me dan ganas de mandarle a la mierda y dejarle que se
pudra con su remordimiento de conciencia por lo que me ha hecho, si es que tiene
conciencia”. Esta reacción, aunque natural, es uno de los móviles de los
trabajos mágicos negativos. Con ello estamos envenenando nuestra propia mente y
estamos creando un mundo de negatividades castigando así a la persona. De modo
que deberíamos tratar de erradicar este destructivo sentimiento de nuestro
propio ser.
Premisas básicas
para obtener un buen resultado. Los beneficios que podemos obtener con estas
tres reglas de oro son tan óptimos como inesperados. En vuestras manos está
seguirlas o rechazarlas. Estas son:
En primer lugar NO
SE MANDA A NADIE “A LA MIERDA”. A menos que se trate de una persona que te
absorba, invada tu intimidad descaradamente y con la que te resulte difícil la
relación o la convivencia, esto sería un equivalente de abandono en un lugar
mísero, pútrido y corrupto a una persona que sabemos positivamente que necesita
nuestra ayuda. Un instructivo pasaje nos muestra la rebeldía y el engreimiento
de Iblis creado de fuego que se niega a adorar a Adán que ha sido creado del
barro al considerarlo de naturaleza inferior, a lo que el Supremo Creador
responde: “¿Qué es lo que te impide adorarle cuando yo te lo mando?”
En segundo lugar NO
SE DEJA A NADIE QUE SE PUDRA. Sea con su remordimiento de conciencia, sea con
su risa interior porque te haya dejado a la altura del betún. Nadie con corazón
y buenos sentimientos abandona a un ser querido en la podredumbre, volvemos a
lo mismo del anterior apartado. Si siempre habéis tenido una estrecha relación
y os queréis, seguro que se arrepiente sin que para ello precises orar al
Universo. Si ha sido una reacción solamente ocasional por su propio peso caerá.
Y en tercer lugar
NO SE DESCALIFICA A NADIE PONIENDO EN TELA DE JUICIO SU CONCIENCIA. Y déjate de
repetir tanto esta exasperante y victimista
frase: “me ha hecho”. También
hemos de valorar, recordadlo, si nos hemos portado bien nosotros o si hemos
sido cautos con nuestras expresiones. Solamente podremos tranquilizar nuestra
propia conciencia obrando de manera recta y justa. Y si en última instancia
tuviéramos de verdad mejor conciencia que esa persona para nosotros será. No
vale la pena alardear de ello.
Y tras la petición
de paz y amor al Universo entramos en juego nosotros mismos, nuestra propia
magia y nuestros propios recursos. Si somos estudiosos de temas como la
sanación y la meditación, enseñaremos a esta persona a relajarse y le daremos
algún remedio que pueda calmar sus males internos. Si no es nuestro caso,
simplemente podremos hacerle reír por alguna anécdota divertida o por un
inofensivo juego de palabras con doble sentido. Si somos diestros con el
dibujo, podremos dibujarle unas viñetas cómicas con personajes y situaciones
creados por nosotros mismos para hacerle pasar un buen rato. El abanico de
posibilidades es, como vemos, infinito. Ahí ya os dejo trabajar vuestra
intuición...
Para que vuestra
magia tenga más fuerza os puedo recomendar esta petición de paz y amor: “pido
al Universo que vuelva a reinar la paz, la armonía, el amor, la estabilidad y
el equilibrio entre (tu nombre) y (nombre de la persona con la que te quieres
reconciliar). Que esta petición de paz y amor se multiplique por tres y se
eleve a la enésima potencia en el Infinito llevando la paz a todo el Universo.
Gracias, Divina Providencia”. Si sientes que has obrado correctamente al
respecto los resultados y los beneficios no tardarán en darse a conocer. Cuando
los percibas no olvides dar gracias al Universo por haberte indicado el camino
correcto.
Recordad, ante las
heridas espirituales...echemos mano del botiquín de urgencia espiritual. Si
nuestro ordenador se estropea no puede estar estropeado toda la vida; hay que
llamar al técnico. Si una relación se halla en zozobra en nuestras manos está
el sujetarla con cuerdas resistentes antes de que se hunda del todo; para ello
invocaremos a nuestros guías y confiaremos en ellos plenamente.
El poder de la
mirada.
“NO ME MIRES DE REOJO QUE ES MIRADA DE TRAIDOR...”
¿Cuántas veces habremos oído frases de este estilo?¿Es un
poema, una canción, un dicho popular...?
Sea lo que sea no
podemos dejar de estar de acuerdo. Existen miradas dulces y bienhechoras igual
que existen miradas frías y traicioneras. Los griegos interpretan las miradas
frías de reojo como presagios o avisos de muerte. Y una mirada de refilón que
se pueda adivinar cargada de desprecio o de malas intenciones no produce
precisamente un efecto balsámico en la persona a la que va dirigida.
En otras ocasiones
hemos hablado bastante del famoso y temido “mal de ojo”. A menudo se habla del
poder de la mirada, incluso sabemos que muchos animales poseen la capacidad de
inmovilizar a sus presas con la mirada. Aunque la mirada precisa ser acompañada
de la expresión del rostro para dar a entender mejor el mensaje que quiere
transmitir, a menudo se basta por sí sola, pues una mirada malévola no solo
puede prescindir de una boca retorcida que supuestamente le hará cobrar más
fuerza si no que puede borrar todo significado de dulzura de la más amplia de
las sonrisas. Resumiendo: LA MIRADA PUEDE TRANSFORMAR UNA SONRISA DULCE EN UNA
SONRISA VENENOSA. Así como según las escrituras Jesús podía convertir el agua
en vino, la mirada puede convertir lo dulce en amargo. Tan poderosa es como
este gran Maestro Ascendido.
Testigos de ello
somos en el vivir cada día. No hay que acudir a círculos donde se practique la
magia malintencionada(calificativo que prefiero usar antes que “blanca” o
“negra” para tener más claro cuándo estamos obrando rectamente y cuándo no);
nos basta pasar ante la puerta de un restaurante que en esos momentos se halle
en plan promocional. Los recepcionistas que nos invitan a visitar su local con
una sonrisa tienen su trasfondo de interés. Si observamos detenidamente no nos
será difícil diferenciar una sonrisa dulce de una sonrisa forzada. Si con solo
el ofrecimiento entramos ahí y les hacemos gasto nos estarán “amigos”, si les
decimos “gracias, ya vendremos un día...” pues tampoco pasa nada, “tan amigos”.
Nos despedirán con una sonrisa de gratitud, pero detrás de esa sonrisa
deduciremos más o menos lo que estarán pensando: “por culpa de estos ratas no
nos vamos a hacer millonarios”.
Y es que aunque no
lo parezca, resulta bastante fácil captar mensajes mentales con solo mirar a
una persona de frente. Cuando una persona te escucha, pero baja la cabeza o
pone cara de fastidio significa que te atiende y te contesta
afirmativamente-con monosílabos-cuando lo cree oportuno únicamente por
educación; en realidad no le interesa ni le importa lo que le estás explicando.
Tu interlocutor solo ve una boca que se mueve, pero no está extrayendo la
sustancia; no quiere estar informado del tema que quieres tratar con él.
Asimismo cruzar las piernas-a menos que por problemas óseos o articulares, o
sencillamente por costumbre, sea tu postura cómoda-expresa “no quiero recibir,
me cierro en banda”. Lo mismo puede revelar una mirada baja o unos ojos
semicerrados, exactamente igual que cuando nos baja el fósforo y nos empiezan a
pesar los párpados de sueño. Nuestra mente ya no puede asimilar nada más por
ese día aunque quiera.
Y una mirada
desconfiada generará eso mismo que transmite: desconfianza. Este tipo de
miradas son generalmente las que nos quitan las ganas de hacer lo que queremos
hacer. Nos hace dudar de nosotros mismos, de nuestro propio potencial, en suma
nos resta autoestima y confianza en nosotros mismos. La persona que así nos
mira ve absurdo o utópico nuestro proyecto y de alguna manera hace que nosotros
también lo veamos así. Por más que nos digan “eres tú, eso es cosa tuya, tú
mismo” parece que sea el otro quien va a beneficiarse si el proyecto se lleva a
cabo o a perjudicarse en caso contrario. Por más que nos esforcemos, la mirada
de desconfianza siempre estará presente en nuestra mente y si no intentamos
hacernos superiores a nosotros mismos en ese sentido, tanto nos dominará y
tanto miedo nos generará que acabaremos tirando la toalla dejando escapar así
la oportunidad de introducir cambios importantes para nosotros en nuestra vida.
Ahí es cuando bastan para arruinar una vida dos palabras irritantemente
sencillas: “lo dudo”.
Y no hablemos ya de
las miradas tristes capaces de conmover al más pintado y de la que se valen los
vampiros psíquicos y parásitos sociales-otro exasperante tema del que
tendríamos que hablar-para sacar el máximo provecho de nosotros. Si el poseedor
de los ojos tristes trata de sonsacarnos
el dinero o cualquier cosa que necesitemos y ello ocurre es porque ha
tenido o tiene poder sobre nosotros. ¿Otra forma de mal de ojo? En absoluto. Yo
lo calificaría más bien como un caso de autoenvenenamiento. No hemos sido
capaces de pronunciar una palabra tan sencilla como “no”. El poder de la mirada
lastimera, la magia de la voz plañidera, las palabras mágicas de la película
sobre su vida que nos acaba de contar y su relación con nosotros han sido más
efectivas que el altar, las velas, la espada, la vara, el incienso, el cáliz o
la copa y las túnicas sobre las que pende el talismán consagrado, todo ello
encaminado a obtener la realización de un deseo. El parásito social no necesita
pensar ni organizar tanto y ese es el mérito y el misterio del verdadero mago:
con su sola presencia consigue todo lo que quiere. El parásito social o si se
quiere el vampiro psíquico es un mago en potencia solo que lo que obtiene a
través de su magia-de sus recursos internos-es para sí más que para los demás.
Posee verdadera magia, pero no puede ayudar con ella a nadie puesto que no ha
aprendido a pensar en otra persona que no sea él mismo o ella misma.
Y nuestra propia
magia, nuestros propios recursos, no han estado muy fortalecidos frente a ese
mago ególatra y absorbente. ¿Qué tiene su magia que no tenga la nuestra que ha
podido apagárnosla de esa manera? No hay ninguna diferencia entre ambas, la
magia es la magia y recursos internos poseemos todos. La única diferencia es
que el parásito ha sabido sacar partido de estos, ha jugado con una carta
marcada y nos ha ganado.
¡Pues esto no puede
ser! Humanos somos, buen corazón tenemos, pero de ahí a ser tontos del bote va
una milla. La mirada que este mago-vampiro nos dirigirá una vez le hayamos
hecho su favor, aunque pretenda expresar gratitud será un mal disimulado
“jódete que me he salido con la mía”. El poder de su mirada nos hará sentirnos
torpes y dormidos en la inopia cuando lo que queremos es mejorar, ser más listos,
más inteligentes y estar más despiertos. “Vampiros que tomamos por amigos” los
llama una gran figura del Ocultismo. El filósofo Nietzsche despotrica contra
ellos en su “El caminante y su sombra” manifestándose en contra de querer
inspirar pena en lugar de explotar las propias capacidades y ser capaz de salir
adelante.
Hablando con un
amigo mío sobre los vampiros me hizo estas observaciones:
-Para que un vampiro se infiltre en tu casa y en tu vida
íntima le tienes que invitar. Pero es muy hábil y sabe cómo hacer que le
invites.
Y tanto. Con sólo
el poder de la mirada. Un poder que nos tendrá castigados de por vida, un poder
que nos hará sufrir, un poder que no nos concederá un momento de respiro. Y
todo eso sin necesidad, sin utilidad y, lo que es peor, sin habérnoslo
merecido. Aunque no podremos decir que ha sido sin haberlo buscado, porque lo
hemos ido a buscar de alguna manera. La mirada también posee el poder de
hacernos sentir culpables; si no cedemos a los deseos del parásito social nos
sentiremos culpables por no ayudar a un supuesto necesitado. Si lo ayudamos
para evitar sentirnos culpables-otra de sus artimañas-el complejo de culpa
vendrá después por otro lado cuando descubramos todo el pastel: nos sentiremos
estúpidos por habernos dejado engañar.
Para evitar esto
construyamos en nuestro interior una verdadera torre de fortaleza. Un sencillo
ejercicio que podemos llevar a cabo en cualquier momento y lugar-pero que solo
dará el resultado apetecido si se es consecuente con lo que se afirma; no
funcionará decir “mañana habré dejado de
ser fumador” si pasado fumo como una chimenea-es la presencia del “Yo Soy”. Con
tranquilidad y seguridad decid mentalmente:
“Yo Soy la integridad. Yo Soy la personalidad. Yo Soy la
entereza. Yo Soy la resistencia. Nadie tiene poder sobre mí. Nadie me puede
hacer dudar de mi calidad humana. Nadie ni nada me preocupa. Nadie puede ni
tiene derecho a organizar mi vida, pues esta solo depende de mí y de las
decisiones que YO tomo, pues Yo Soy el tomador de mis propias decisiones, Yo
Soy el organizador de mi propia vida, Yo Soy quien sabe valorar lo que le
beneficia y lo que no, Yo Soy mi propio beneficio, Ser el que Soy, ser cómo
Soy, Ser quien Soy es mi gran beneficio. Yo Soy una persona íntegra que está
satisfecha de sí misma, de sus metas y de sus logros. Yo decido, organizo,
valoro, cuestiono y Yo Soy quien sale beneficiado de ello”.
Visualiza al
parásito social fundiéndose como la cera derretida ante estas palabras
pronunciadas por ti. Tras esta meditación afirma : “No existen parásitos
sociales en el mundo y si existen a mí no se me acercan, pues saben la batalla
perdida de antemano”. Si se trata de una persona concreta di su nombre y a
continuación: “lo tiene muy crudo conmigo”. Repítelo tantas veces como creas necesario
hasta que sientas que se ha hecho realidad. Descansa y ten la certeza de que
nadie se te acercará con intención de robarte tus energías.
La magia del
pensamiento.
Radiónica,
psicotrónica...y un largo etcétera de términos para esta maravillosa magia de
la que todos disfrutamos: la magia del pensamiento.
¡Qué magno poder el
del pensamiento! Cuántas maravillas podríamos hacer con él...caso de saber
usarlo debidamente. Cuánta paz en el mundo habría, cuantos problemas seríamos
capaces de solucionar, cuantos deseos lograríamos...
¡Ojalá, y eso fuera
tan fácil! Pero la cruda realidad es otra; ningún poder mental detendrá ninguna
guerra, ningún subdesarrollo, ninguna calamidad, a menos que los poderosos de
la tierra lo decidan.
Y por otra parte
muy difícilmente seremos nosotros capaces de generar pensamientos de luz, paz y
amor con los que podríamos beneficiar la salud de los seres vivos, alcanzar
nuestras metas y ser felices. Nos quemaremos por el trabajo, rabiaremos por un
dolor, discutiremos con la pareja o con los amigos, tendremos algún problema
familiar...inevitablemente nuestra psiquis siempre estará contaminada o
infectada por algo. Dicen los profesionales de coaching que ese trabajo que
tenemos que hacer que no nos gusta nos arrebatará mucha energía en el sentido
de que si nosotros mismos no estamos satisfechos difícilmente nuestro prójimo
se sentirá satisfecho, pues no seremos capaces de brindarle lo mejor de
nosotros mismos. Las metas que nos impone la sociedad o las que nosotros mismos
nos imponemos ansiosamente en lugar de saborear cada etapa y cada oportunidad,
las trampas consumistas en las que caemos seducidos por la publicidad agresiva
y un sinfín de manipuladoras agresiones sociales nos resta energía positiva ya
que nuestro pensamiento es siempre más potente en los miedos y en las
frustraciones. Los poseedores de la mirada desconfiada capaz de transmitir
desconfianza encuentran en su prójimo agredido por el condicionamiento social
un perfecto terreno fértil para sembrar sus insidiosas semillas que
inexorablemente terminarán germinando y dando sus pérfidos frutos.
Para liberarte de
esa contaminación mental y estos virus condicionantes, busca un espacio y un
tiempo donde no se te pueda molestar. Busca un lugar en el campo donde no haya
gente y túmbate a la sombra de un árbol. Si se trata de un árbol frutal y
puedes ir comiendo alguna fruta, tanto mejor. Para transmitir dulzura es
preciso sentirla, es preciso saber lo que es.
Cierra los ojos y
despójate de toda preocupación. Los hechos son los hechos y tú eres tú. Tú
mismo eres la luz, tú mismo eres energía, una energía que regenera y revitaliza
todo el planeta. Visualízate en forma de ángel, vestido de blanco, con una tez
aniñada y con unos abundantes cabellos rubios. Imagínate flotar en el aire y
ser mecido por las olas del mar. Mientras mascas la fruta-si es el caso-ese
dulzor que tu paladar siente es transmitido a todas las personas que lo
necesitan, es enviado a los lugares donde es necesario. Tu corazón es de color
rosa brillante y despide destellos de luz blanca, destellos de luz blanca que
inundan a las personas que acuden a tu mente. Ahora visualiza aquellos deseos
que te gustaría ver cumplidos. Visualízalos durante largo rato hasta que
sientas que se han hecho realidad. Repite este ejercicio diariamente o siempre
que puedas de forma que tus deseos cristalicen. Da gracias al Universo por
obtener esos deseos o por encontrar en tu camino otro tipo de sorpresas con las
que no contabas y que te resultan tanto o más gratas que aquello que en principio
formulaste.
La magia del gesto
La magia del gesto
o el mudra. Así son denominados los
gestos que pueden originar algo. Los gestos que forman parte de un ritual son
una forma de mudra.
Este tipo de gesto
lo realizamos casi a diario siendo o no conscientes de ello. Dos ejemplos bien
famosos de mudra son el “que te
den”(alzando el dedo medio manteniendo el resto cerrados) y el “cornu”(signo de
los cuernos extendiendo el índice y el meñique manteniendo ocultos el resto).
Sin embargo el verdadero significado de estos gestos varía mucho según cada
cultura quiera interpretarlos. Mientras que para algunos son signos ofensivos y
maldicientes(el “cornu” es utilizado en la famosa “misa negra” y en ciertos
rituales de evocación de poderes tenebrosos) en otros lugares como Italia son
tenidos como una protección o una defensa muy antigua contra el mal de ojo.
Sin embargo, este
gesto forma parte del llamado lenguaje secreto del cuerpo. Lo queramos o no
nuestra postura y nuestros gestos nos delatan. Como decíamos al hablar del
poder de la mirada no solo una mirada cansada nos revela que a la persona no le
apetece conversar ni escuchar. Ya observamos que cruzar las piernas-a menos que
sea esa nuestra habitual postura en estado de reposo-o cruzar los brazos-exceptuando
que tengamos frío-expresa “no quiero recibir”. Se dice que tocarse la cara
durante un diálogo revela tensión e inseguridad por parte de la persona que se
explica. Un gesto cansino ante una orden revela que a pesar de estar la persona
mandada dispuesta a ejecutar dicha orden no está muy de acuerdo con ella o se
le antoja una misión difícil o arriesgada. En hipnosis y en acupuntura no deben
cruzarse las piernas si se espera que la terapia de resultados. Durante un
ritual o una consulta de adivinación no deben cruzarse brazos ni piernas a fin
de permitir que el magnetismo pueda fluir libremente.
Sin embargo, en la
superstición el cruce de dedos(acompañado con la expresión “lagarto, lagarto”
que puede ser considerado también como un mantram
o palabra de poder para reafirmar la magia del gesto) está considerado como
una efectiva protección contra las malas influencias, la mala suerte y el mal
de ojo.
Nuestras peticiones
al mundo espiritual.
Y para concluir con
este escrito he seleccionado para vosotros dos cuentos que nos narraban en la
escuela-o que solíamos leer en los libros de texto-que querían ser un ejemplo
de cómo una petición nos ayuda en realidad.
Érase una vez un hombre que le huía mucho al
trabajo. Pasose el verano holgando y cuando llegó el crudo y frío invierno se
encontró sin polainas. Desesperado, este hombre decidió pedir ayuda y consejo a
un compadre suyo, el cual le recomendó que acudiera a la parroquia del pueblo y
allá rogase al Señor del Gran Poder para que le ayudase a salir de su
situación.
Esta fue la
plegaria que este señor pronunció arrodillado con toda su poética inspiración y
con todo su fervor:
-¡Oh, Señor del Gran
Poder
que todo el mundo gobiernas
dame, dame unas polainas
para cubrirme las piernas!
A lo que una voz pronunció también en verso:
-Soy Señor del Gran
Poder
yo todo el mundo gobierno.
Polainas compra en verano
Y las tendrás en invierno.
Y
no solamente es así como nos puede ayudar una petición a las fuerzas
cósmicas(guiándonos para que busquemos la solución adecuada). Se dice que
debemos ser selectivos con lo que decimos, pues puede convertirse en realidad.
La misma magia de la palabra es un mensaje enviado al cielo. Tanto si decimos
“esto es” como si decimos “Dios quiera que sea”. Es una plegaria que estamos
elevando al cielo, solo que en el primer caso es una afirmación y en el segundo
una oración.
La cuestión es que
en el cuento que ahora os narraré tres mendigos pasaron frente a un
terrateniente pidiéndole un poco de trigo.
-¿Trigo?-les preguntó.-¿De qué trigo habláis? Eso que veis
ahí es un montón de tierra.
-Dios quiera que se te vuelva tierra por tu avaricia...-le
respondió serenamente uno de ellos.
Molesto, el
terrateniente los expulsó amenazándoles con soltarles sus perros y con ser
molidos a palos por sus criados. No bien hubieron pasado unos minutos cuando el
trigo comenzó a tomar un color extraño y grisáceo. El terrateniente se acercó
para tocarlo y...
-¡Tierra!-exclamó tan lloroso como sorprendido.-¡Es
tierra!
En efecto. Su
afirmación había cristalizado y la plegaria inconsciente de los ofendidos
mendigos había tenido su respuesta. El trigo se había convertido en tierra. Su
pajar no albergaba paja si no tierra. Y sus instrumentos de cultivo se habían
convertido también en tierra por no haber querido compartir sus riquezas con
los más necesitados.
La conclusión de
este cuento en lo referente a nuestra magia y nuestras peticiones es que
deberíamos ser más selectos con lo que afirmamos y con lo que pedimos, pues de
alguna manera podríamos hacerlo real. Desde un punto de vista simbólico y
arquetípico la moraleja podría ser que cuando no compartimos o no damos salida
a nuestras riquezas interiores aquellas acaban muriendo o deteriorándose. Cada
vez que transmitimos energía a los demás aquella se regenera y a la vez que
damos recibimos por la ley de retorno.
Si crees que
ganarás un premio de literatura, por citar un ejemplo, y lo afirmas con total
confianza en ti mismo, ten la seguridad de que así será, pues ayudado por tus
guías-para no desfallecer que no para encontrártelo todo hecho-habrás trabajado
duro y habrás obtenido tus frutos. Lo mismo sucederá si no creyendo ganar ese
premio afirmas “se pueda o no se pueda, por lo menos lo intentamos”. Porque
todo lo que se hace con amor termina aportando algún beneficio, a veces, por el
lado que uno menos se imagina. En cualquier caso ten presente que nada se nos
quita de las manos, si no que esta nos es abierta para depositar en ella algo
mejor que nos merecemos tener.
Yo depositaré en
vuestras manos amor, luz y energías positivas.
Kiriel.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA
BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 6
De cómo los mensajes llegan distorsionados.
En un fragmento de un artículo sobre un
determinado tema:
“a pesar de que muchos quimbandeiros y
batuqueiros argumentan estar practicando la umbanda, personalmente considero
que son una modalidad del satanismo” (Antonio Lloreda, Sincretismo religioso en
Brasil, revista Karma-7, nº 222, abril de 1991)o sencillamente en una
conversación normal:
“tú estás buscando en la revista el candomblé
para hacerme brujería”.
En el primer caso es un trabajo de
investigación antropológica y en el segundo es una broma. Pero tanto en un caso
como en el otro el mensaje puede llegar con interpretaciones no deseadas
dependiendo de lo que recoja en su frecuencia.
El referido trabajo tiene que ver con la
umbanda y su historia. Su autor narra haber asistido a una sesión de
batuque-una de las subdivisiones del umbanda-y como introducción al tema para
que el público lector pudiera comprender qué era aquello de lo que se estaba
hablando consideró oportuno dar una pequeña lección de historia acerca de estos
cultos.
Como cabe esperar siempre que se habla de
estos temas, iniciados y sacerdotes de estos cultos habrán puesto el grito en
el cielo a la lectura de dicho artículo por algunas afirmaciones encontradas en
el mismo. “Dentro del umbanda existen otras tendencias-candomblé por
ejemplo-dos de las cuales-la quimbanda y el batuque-difieren ostensiblemente de
la primera”.
Pero no es mi objetivo que nos peleemos por-a
mi parecer-una nimiedad como esta. Es preciso señalar no solo las diferencias
entre estas líneas o creencias, si no entre un iniciado en las mismas y un
antropólogo.
Umbanda, oiremos de boca de los mismos
iniciados y sacerdotes de estas creencias, no tiene nada que ver con candomblé.
En efecto. Como hemos señalado alguna vez, Umbanda, procedente de los pueblos
africanos del Congo, se ocupa del culto a las divinidades mas los antepasados,
mientras que Candomblé, procedente de Nigeria, se centra casi exclusivamente en
el culto a las divinidades.
Sin embargo también debemos tener en cuenta
que un periodista o un antropólogo no son necesariamente unos iniciados. El
iniciado nos enseñará o nos transmitirá lo que sabe siempre que las normas y
los valores de la línea a la que pertenece se lo permitan, mientras que el
periodista o el antropólogo nos transmitirán o nos mostrarán la información tal
cual la han encontrado o la han recibido, generalmente de boca del propio
iniciado. El periodista aducirá haber recabado la información de boca de los
mismos iniciados o haber estado presente en ese tipo de ceremonias como una
garantía de que es la pura verdad lo que está diciendo. De manera que yo
recomendaría a quienes estuvieran interesados en conocer estas religiones leer tanto libros escritos por los mismos
iniciados como libros escritos por antropólogos y artículos escritos por
periodistas. También sería bueno elegir, comparar y contrastar diversos puntos
de vista.
Bien, ahora a lo que íbamos. Volviendo a la
extracción que hicimos antes del mencionado artículo veremos de qué manera se
distorsiona un mensaje:
“a pesar de que muchos
quimbandeiros y batuqueiros argumentan estar practicando la umbanda,
personalmente considero que son una modalidad del satanismo”.
Si este artículo-o cualquier otro que así se
exprese, entiéndaseme que no estoy queriendo acusar a nadie ni descalificar
nada-cae en manos de una persona que no conoce del todo ciertos conceptos ni
diferencia entre unos y otros interpreta lo siguiente:
“ la quimbanda y el batuque son
dos formas de satanismo”.
Un tercero reinterpreta esta frase:
“la quimbanda y el batuque son satánicos”.
Y todavía un cuarto sin querer o queriendo
hunde y critica:
“la quimbanda y el batuque son magia negra,
sacrifican animales en sus ritos y solo sirven para dañar y hacer el mal”.
Y es así como queda en entredicho la magia
blanca y lo positivo que hubiéramos querido encontrar en estas líneas.
Y otro tanto sucede con los cultos candomblé y
brujería.
Candomblé son los ritos yorubas de Brasil y
brujería es el culto a la madre naturaleza.
Los diccionarios definen el candomblé como una
danza fetichista o un baile grosero y la brujería como el arte de privar de la
vida, del juicio y de la salud a una persona elegida como víctima mediante una operación
de carácter mágico. En la mentalidad popular la brujería es un mal que le hacen
a la gente.
En cuanto a la palabra fetichismo la
mentalidad popular suele reducirla demasiado fácil y rápidamente-de modo
diríamos casi instintivo-al término del sexo. Por lo cual suponen que una danza
fetichista equivaldrá a un baile exhibicionista o por lo menos muy poco
escrupuloso. Y si la definición del término candomblé es danza fetichista no
cabrá a los simplistas la menor duda de que el candomblé es pervertido, más
todavía si según aquella conversación “buscar el candomblé para hacerme
brujería” podemos servirnos de él-o de las técnicas de magia blanca o de magia
negra que dentro de esa línea sea costumbre llevar a cabo-para fines diversos.
Fetichismo tiene dos significados: el culto a
los fetiches-equivalente al gentilismo o paganismo que son los cultos creados
por un pueblo o grupo en cuyas ceremonias se utilizan imágenes talladas-y la
necesidad de la presencia de un objeto-normalmente una prenda-para estimular la
sexualidad adormecida en la propia naturaleza.
Si tenemos en cuenta que el cristianismo luchó
contra los cultos paganos también en este caso el candomblé cuyo calificativo
de fetichista es definido como culto pagano o creado por un grupo-que se sirve
también de imágenes y símbolos-sale perdiendo. Ni está bien visto el fetichismo
sexual ni lo está el culto a imágenes talladas.
Lo que recibe la adoración cúltica no son en
realidad esas imágenes si no las entidades o divinidades en ellas representadas.
La imagen solo serviría como un soporte o como un hilo conductor de la energía
del devoto que la envía hacia el alma de la divinidad. Unos meros medios
físicos sin más objetivo que potenciar las energías mentales conjuntas de la
congregación religiosa.
Todos estos argumentos son propios de
“abogados del diablo” a la vista de los críticos y los más acérrimos enemigos
del candomblé, la brujería y los cultos paganos. Tropezamos aquí, pues, con dos
problemas: la malinterpretación de un mensaje o el afán por el desprestigio de
lo que no interesa.
A menudo ocurre que una visión particular-el
autor de tan interesante como ilustrativo reportaje dice “personalmente
considero”, no “yo sé” o “yo veo” que es distinta afirmación-se mezcla con una
verdad absoluta(que no existe)y esto es mayormente lo que da lugar a
malentendidos. El reportero tiene su visión como el iniciado o el fiel de estas
creencias tienen la suya. Escribamos por encargo un artículo o un libro sobre
un tema tan controvertido como el Satanismo. Dada la gran oleada de crímenes
ritualísticos que tan grande huella dejó en su época disponemos aparentemente
de buen material para escribir un libro bastante extenso y si se tercia una
enciclopedia de cinco tomos. Auxiliándonos con los libros ya editados sobre la
historia de la inquisición, la brujería desde Mesopotamia hasta nuestros días
pasando por la Edad Media, las sectas religiosas ya existentes-recopiladas una
tras otra en libros escritos por periodistas especializados-algunos grimorios
fáciles de conseguir hoy día en el mercado, cualquier libro de psicología-para
estudiar los problemas psicológicos derivados de la adicción al Ocultismo-y
unos cuantos recortes de periódicos, lograremos confeccionar una buena
enciclopedia de Satanismo que quizá titulemos-posiblemente muy a la ligera-“El
Satanismo y los peligros del Ocultismo”. Pero ¿Nos habremos detenido antes a
estudiar qué son realmente una y otra cosa? Posiblemente no. Es el título que
nos ha gustado para nuestro trabajo y no vamos ahora con la prisa que tenemos a
hacer correcciones, aparte de que ningún otro título le pega.
Esta postura cómoda, a menudo típica del
escritor o el reportero sensacionalista, suele ser si no la fuente principal si
una de ellas causante de los frecuentes malentendidos. Cuando el escritor
recibe de la casa editora el encargo de escribir un libro sobre este tema,
aunque no lo parezca, interiormente ya ha terminado su trabajo. Ya tiene una
idea hecha, ya sabe lo que va a poner y ya le interesa por algo escribir
ciertas cosas. ¿Qué vamos a enseñar-piensa él-que no sepan a un público que ha
sido ya testigo de asesinatos rituales que con tanta frecuencia saltan a la
prensa, víctimas de adivinos fraudulentos que les han sacado el dinero o que
han perdido a un ser querido en el cráter de una secta peligrosa? Aunque
entiende que alguno que otro puede tildarle de simplista, sostiene que no es su
misión contentar a esos puristas como él los puede llamar y se limita a dar una
información porque cree que puede ser útil y vital estando el mundo como está
en alerta roja.
¿Qué son Satanismo y Ocultismo?
Satanismo es culto a Satán-vocablo hebreo que
significa “opuesto”, podría ser simplemente el principio opuesto o la parte
opuesta del principio-y Ocultismo es el estudio de las fuerzas ocultas de la
naturaleza y los poderes ocultos del ser vivo(no digo “del hombre” porque
también los animales poseen si no facultades ESP[1] sí un
sexto sentido, como un perro o un delfín que captan ultrasonidos que no llega a
captar el oído humano, o aquellos animales que hablan por signos y saben
encontrar el camino de su casa cuando se extravían).
El Satanismo por ser un culto o una línea y el
Ocultismo por ser un tema de estudio no son de por sí positivos ni negativos,
depende de las manos en las que caigan y con qué finalidad se utilicen. El
peligro no está en estos de por sí ni por lo que son sino en los errores de
aprendizaje obtenidos y en la estabilidad o la inestabilidad de la mente de las
personas que eligen este camino. No es que los caminos sean fáciles ni
difíciles, inocuos ni peligrosos, somos nosotros mismos los que estamos
acostumbrados o desacostumbrados a recorrerlos y somos nosotros mismos los que
estamos o no estamos preparados.
Cosa harto sabida es que un animal por
peligroso que nos parezca difícilmente ataca al ser humano cuando está saciado
o cuando este no le molesta para nada, lo mismo que una droga o un fármaco no
causarán graves daños al cuerpo si solo ingiere la cantidad necesaria(prescrita
por nuestro médico especialista). ¿Drogas peligrosas? Todo lo que conlleva una
composición o un proceso químico lo es. ¿Animales peligrosos? Si la respuesta
es afirmativa, cabe pensar que la naturaleza es peligrosa. Pero el peligro no
es más que una señal de advertencia. Los verdaderos agentes destructores son la
inconsciencia y la imprudencia temeraria. No me cabe la menor duda de que no
seréis tan tontos de meter una mano en la boca de un tigre ni de comeros una
ortiga en crudo ni de tocar el fuego sabiendo las consecuencias de todo ello,
por citar unos ejemplos.
Los corredores de afirmaciones gratuitas
difícilmente se detienen a considerar estos puntos y a meditar sobre estos,
siendo el afán de sensacionalismo lo que puede en la mayoría de los casos. Y
muchos conceptos cuyas definiciones van cambiando a lo largo de la historia
pueden inducir también muy fácilmente a errores de interpretación.
“El libro supremo de todas las magias” de
Alberto el Grande del cual se han hecho varias ediciones y varias adaptaciones
libres-de ahí que los grimorios, salvo los de edición facsímil, que hoy día
podemos adquirir en cualquier comercio no sean del todo fieles a la versión
original de los mismos-se encuentra dividido en cuatro apartados: la magia
blanca(secreta y adivinatoria), la magia roja(el verdadero arte para iniciarse
con provecho en los secretos de las Ciencias Ocultas), la magia amorosa o
verde(que recoge pactos demoníacos, secretos mágicos, fórmulas para amar y ser
amado, recetas para apresurar casamientos, mensajes de los sueños, etc.)y la
magia negra(que contiene el arte adivinatorio, cartomancia, quiromancia,
cafeomancia, amuletos y talismanes). Ignoramos completamente por qué al autor
de dicho libro ha coloreado de esa manera estas cuatro partes del mismo.
Por otra parte este voluminoso libro suele
publicarse a veces ya sea por razones técnicas, ya sea por motivos comerciales,
dividido en cuatro libritos sueltos. Así encontramos en cualquier comercio uno
de estos libritos titulado “magia blanca” esperando encontrar en él rituales
para atraer la suerte, recobrar la salud, abrir caminos, etc. y quien
desconozca esta singular obra puede decepcionarse al encontrar en ese libro un
ritual nigromántico, operación que según los más expertos ocultistas pertenece
al campo de la magia negra o Goecia. Es lógico pues que esta persona se
pregunte cómo se puede catalogar como blanca una operación que requiere la
evocación de fuerzas mortuorias y negativas.
Por otro lado el que desee aprender cómo hacer
magia negra se llevará un chasco al adquirir el librito “magia negra” cuando
encuentre que la mayor parte de este está dedicado a la adivinación, a los
talismanes benéficos y a unas cuantas recetas para mejorar la salud o para
acelerar la dentición en los lactantes, y solamente se dará una pincelada sobre
la nomenclatura de los jerifaltes del infierno y de cómo pactar con ellos. Son
sorpresas que solemos llevarnos por falta de información o por ausencia de
especificación, como por ejemplo que estos libros son extractos de otro libro
más grande y más antiguo que los modernos manuales de cómo hacer trabajos que
hoy día embotan las estanterías de los bazares ocultistas.
Por lo que respecta a los otros dos libros
restantes “la magia roja” y “la magia amorosa o verde” el primero contiene
secretos de la búsqueda de la piedra filosofal-de ahí probablemente que muchos
hayan concebido el término “magia roja” como sinónimo de alquimia-y el segundo
parece ser el que más se aproxima a la verdad...o teniendo en cuenta que no
existen verdades absolutas si no la propia verdad que cada cual tiene, el que
más se ajusta a lo que esperamos. Se trata, efectivamente, de un verdadero
manual de fórmulas para lograr el amor...aunque los pactos demoníacos en él
contenidos cabrían perfectamente en el librito “magia negra”. Lo más curioso-a
mi parecer-es que en todos ellos hay un apartado dedicado a la cartomancia. Lo
más incautos y los menos avezados en según qué materia pueden interpretar muy
fácilmente que están “haciendo magia” al echar las cartas según los patrones
ahí expuestos cuando lo que en realidad hacen es adivinación. De ahí que la
sociedad y la mentalidad popular denominen “mago” o “brujo” a un tarotista,
quiromántico o cualquiera que utilice las artes adivinatorias.
Otro tanto sucede con afirmaciones encontradas
en manuales de adivinación: “el médium debe concentrarse lo más posible al
echar las cartas”, “echar a menudo las cartas contribuye al desarrollo de la
clarividencia”. La interpretación y la inmediata reacción del lector ignorante
es “soy un médium dado que echo las cartas” o “soy clarividente por echar las
cartas o gracias a echarlas muy a menudo”. Y debido o bien a que el libro no
especifique que la baraja adivinatoria es solamente un soporte para la
concentración del médium o del vidente, o bien a que en realidad sí que lo especifique,
pero en nuestra ansiedad por adquirir estas facultades-o que nos hayan venido
ya regaladas-no queramos escuchar lo que no nos convenga, es fácil
autotitularse médium o vidente con solo exhibir la baraja que utilizamos y
mirar al objetivo de la cámara que nos va a retratar para nuestro anuncio con
ojos como platos.
¿Y por qué se da el fraude en la adivinación y
la magia como en ninguna otra profesión? Simplemente por los mensajes
distorsionados y la desinformación que nos llega. Una amiga mía-digamos mejor
una especie de amiga puesto que no le aprecio demasiado-se compró una baraja de
tarot por capricho, aprendió a usarla junto con una baraja española corriente y
con solo unos cuantos libros que se había leído de cómo hacer hechizos ya se
creía la bruja maestra...cuando solo era una lectora asidua de estos temas y,
por cierto, andaba bastante confundida con el concepto que tenía de su propia
persona y de cómo ir por la vida y por el mundo. Más que ofrecer consejos
sensatos a las personas que acudían a consultarle parecía disfrutar siendo la
mensajera de noticias desagradables y “echando un cenizo” a aquellas.
En contrapartida tengo otra amiga lectora
habitual de estos temas que esta sí que es una buena maestra. Posee los tres
grados de Reiki mas la maestría(ella ha sido quien me ha iniciado a mí en los
dos primeros)y no obstante quiere seguir aprendiendo. A cambio de haberme dado
estas iniciaciones me pide unas clases de tarot que yo le imparto encantado de
la vida porque enseñando a los demás aprendo y me adiestro yo también. Y esto
dice mucho en su favor, pues saber que no se sabe nada o por lo menos tener la
humildad de reconocer que no se sabe todo ya es saber mucho. Como dice una
moraleja de los famosos cuentos del Conde Lucanor, “el que sabe sabe que no
sabe y el que no sabe se ciega con que sabe”. Y no hay peor ciego que el que no
quiere ver. La malinterpretación de un mensaje siempre se puede rectificar y
encarrilar por el camino correcto sencillamente deshaciendo el camino hecho y
retomándolo desde su origen para que la información llegue como se espera o
tenga el efecto deseado. Pero la ceguera voluntaria y testaruda no puede
rectificar nada, ni tan siquiera lo quiere así.
Y a punto de cerrar el presente
documento somos testigos una vez más de la malinterpretación de las enseñanzas
del esoterismo, el ocultismo y la magia(empezando por el hecho de meter estos
términos en un mismo saco siendo sus respectivos significados muy diferentes).
Esta mañana he acompañado a un amigo interesado en estas temáticas. Tiene fe en
el poder de los amuletos y talismanes que adquiere siempre que puede. Según me
ha comentado esta interesado en aprender magia. Le he recomendado varios libros
sobre la misma que a mí me han parecido tan elementales como interesantes, sobre
todo uno muy concreto que se considera que no debería faltar en la biblioteca
del ocultista o estudioso del ocultismo que de tal se precie, pues contiene las
leyes del ocultismo, ejercicios prácticos preparatorios, definición del perfil
del ocultista y su jornada, es decir, comportamiento mental y reglas
alimentarias. Enseguida me ha interrumpido esta exposición con que ni le
gustaba ni le interesaba el ocultismo.
-¿Pues...?-le he preguntado con
una mezcla de extrañeza y desconcierto.
-Lo que yo quiero aprender es
“magia encantada”-palabras textuales. Esa es la contestación que me ha dado.
-¿Magia encantada?-he querido
saber encogiéndome de hombros.-¿Qué es eso...?
-Tú piensa-encima me invita a que
piense yo. Conozco la magia de las velas, la magia del perfume, la magia
Teurgia, la magia Goecia, la magia mental, la magia natural, pero la “magia
encantada” como dice él...es la primera noticia que tengo. A mí más bien me
suena a verdad de Perogrullo. Como decir “fuego quemado” o “lavadora
centrifugada”.
-¿Y qué quieres que yo te
responda?
-Telequinesia-ha sido la primera
palabra que me ha soltado.-El poder psicotrónico. Magia para hacer
telequinesia.
-Bueno, si lo que realmente
quieres es producir estos fenómenos lo que te interesa es más bien un manual de
experimentos parapsíquicos-le he respondido.-La magia es otra historia.
-Me refiero a la magia para hacer
telequinesia-¡y dale!-para conseguir el amor, para la prosperidad, para que me
llegue el dinero rápidamente, una magia rápida...como la que hace Harry Potter.
¿Cómo hacerle entender que es pura leyenda lo
que nos muestra el cine y más teniendo en cuenta que la creadora de este
personaje no es ni tan siquiera ocultista al menos que se sepa oficialmente?
Quiere hacer una magia instantánea y rápida, quiere hacer volar objetos,
mantener a la gente flotando en el aire, tener a las chicas rendidas a sus
pies...le he recomendado los libros del Maestre Juan que nos exponen ciertas
claves que ningún estudioso de la magia debiera pasar por alto y nos ayudan a
comprender que un ritual no necesariamente ha de dar respuestas inmediatas si
no que todo tiene un proceso y sigue su curso, además de que hemos de tener en
cuenta que solamente cristalizará nuestro deseo si le dedicamos un tiempo de
trabajo diario y si las leyes kármicas lo ven adecuado para nuestra formación
en esta escuela de la vida o dictaminan que lo merecemos.
Y a pesar de lo que se suele insistir en que
debemos recorrer este camino de la mano si no de la mano de un maestro que nos
inicie sí por lo menos bajo el asesoramiento y la supervisión de una persona
experimentada, él pretende ser un autodidacta y a partir de lo que aprende en
los libros convertirse en su propio maestro. ¿Hay cosas que podemos aprender
por nosotros mismos? Sí. ¿Podemos descubrir al maestro que anida en nuestro
interior? También. Pero no confundamos con esto interpretar determinados
conceptos de forma acomodatoria y luego ponerlos en práctica como nos da el
viento.
Ciertas experiencias que queramos realizar
solos en casa pueden ser peligrosas para nuestra naturaleza, véase
incorporación de entidades y sesiones de experimentación con la tabla ouija.
Cualquiera puede aprender por sí mismo a tirar las cartas, a leer las manos, a
analizar una firma, a levantar una carta astral, e incluso si lo desea, a
realizar un sencillo ritual de magia blanca de tipo casero y sin complicaciones
peligrosas. Sin embargo, para aprender y poner en práctica otras disciplinas
como la hipnosis, la hipnoterapia, el control mental, la bioenergética, la
mediumnidad y todo cuanto se relacione con el mundo espiritual o implique
tratar a otras personas, deberemos contar con la ayuda de profesionales y
personas experimentadas. Y ahí no sirve la excusa de que “no siempre el
profesional está disponible”-pues solo es cuestión de buscar otro momento en
que pueda estarlo-como aduce este chico que quiere hacerlo todo “de motu propio” y con resultados
inmediatos. Si ya nos peleamos con el más simple ejercicio de matemáticas
cuando intentamos hacerlo solos sin nadie que nos lo explique...¿en qué cabeza
cabe que pongamos en práctica otros ejercicios de parapsicología no solo
complicados si no hasta peligrosos cuando se juguetea con ellos de modo
irresponsable sin un asesor adecuado a nuestro lado?
Y no solo son la malinterpretación ni la
ceguera mental quienes distorsionan los mensajes. También la ortografía toma
cartas en el asunto. Parece increíble, pero la sola falta de una sílaba, de un
punto o una coma pueden cambiar por completo el sentido de una frase.
Cerramos esta exposición con un pequeño chiste
a modo de ejemplo:
-¡Camarero! Este plátano está
blando.
-Pues dígale que se calle...
Kiriel
[1] De “Extra sensory perception”, percepción extrasensorial.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 7
Amigos y amigas,
llegamos ya a la séptima parte de la verdad y la mentira de la magia. Omito a
propósito los calificativos blanca y negra porque la magia es la magia y los
colores no son más que lo que acabo de decir, calificativos. Son dos estados
opuestos de un mismo poder que así se utiliza, así es.
No nos cansaremos de repetir que somos
nosotros mismos los que teñimos la magia de uno u otro color. Y habremos de
tener en cuenta también que ni el blanco y el negro son colores, si no
respectivamente la presencia o la ausencia de luz, además de que los colores
básicos no son cinco si no tres: el amarillo, el azul y el magenta que no
pueden obtenerse mezclando otros colores. Son colores naturales.
Así y todo los artículos o capítulos de libros
sobre magia que rezan “los colores de la magia” dividen esta en roja, amarilla,
verde, azul, marrón, violeta y gris incluyendo la magia blanca y la magia
negra. Insistimos una vez más en que solamente hay operaciones mágicas
constructivas y destructivas siendo todo lo demás intereses personales o
favores a terceros que pueden ser constructivos y gratos a la Divinidad o
destructivos y no autorizados por las leyes divinas y los límites kármicos. El
área o aspecto de la vida a los que se aplique(dinero, sexo, salud, etc.) no
reviste tanta importancia como si es o no adecuado llevarlo a cabo.
Otro tanto ocurre con los nombres que se da a
la magia y al tipo de trabajo llevado a cabo. Despacho, ebó de candomblé,
wanga, grigri, juju, yu-yu, coup l’ aire, etc. Más fuertes por la dificultad de
su preparación y por los elementos que han intervenido(sacrificios sangrientos
de animales y en los casos que saltan a la prensa, de seres humanos) o más
débiles por haber sido más sencillos de preparar(una caja conteniendo monigotes
de papel atravesados por un alfiler de latón y quemada a la puesta de sol),
todo reside y radica en una misma cosa: un trabajo o una operación mágica
bienintencionada o malintencionada.
-La gente que da estos nombres
tan rimbombantes necesita el dinero más que nosotros-dice un experto en la
materia.-En realidad los trabajos se dividen en dos tipos: trabajos blancos y
trabajos negros. Tampoco hay que meter la cabeza en un agujero.
En esta ocasión hablaremos de los diferentes
nombres de la magia explicándolo en clave de humor para ayudar mejor a su
comprensión. Porque ciertamente se han dado casos tan escandalosos bajo unos
aspectos como irrisorios bajo otras facetas. Los magos de plástico que lían y
los clientes inseguros o caprichosos que se dejan liar. Aquellos que consultan
a un tarotista detrás de otro hasta que dan con uno que les dice lo que quieren
oír-sea verdad o mentira-son presa fácil para estos pescadores de dinero fácil.
DEMASIADOS NOMBRES PARA UNA MISMA
COSA, DEMASIADO ARROZ PARA TAN POCO POLLO...
Tan rebuscada como irrisoria resulta alguna
publicidad-confusa a nuestro entender-que de vez en cuando encontramos en
cualquier diario, en cualquier revista local, o simplemente que nos tiran en el
buzón. Veamos algunas de ellas:
MAESTRO KIMBARA SOUMBA BÁMBARA LE
RESUELVE SUS PROBLEMAS LE CURA TODAS SUS ENFERMEDADES CON PRODUCTOS NATURALES
SIN DAÑO ALGUNO ALEJA SUS ENEMIGOS ATRAE SU PAREJA MAL DE OJO PROTECCIÓN DE
ENEMIGOS MAGIA NEGRA MÉDIUM VIDENTE DON HEREDADO DE SUS ANTEPASADOS RESUELBO
TODO EN SIETE DIAS LLAMAME Y TE ATENDERE VISITO DE OCHO MAÑANA DOCE LA NOCHE.
Mas algún dibujo o algún fondo curioso que no
tiene otro objetivo que adornar este anuncio o hacerlo más llamativo. ¿Podría
ser para desviar la atención del lector de este anuncio que entiende y sabe un
rato, no ya de todos estos temas, si no de ortografía, mucho más básica, más
esencial y más importante? Porque si, como dijo aquel experto en materias
esotéricas y ocultistas, necesitan el dinero más que nosotros, es que deben
pasar tanta hambre que se comen hasta los puntos y las comas. Un anuncio más
presto a confusión que este es difícil de encontrar.
Expongamos algunos de los anuncios que suelen
aparecer en los periódicos. Me refiero a los que muestran una apariencia más
razonable independientemente de quien se anuncia sea honrado o un simple
charlatán.
PAI DE SANTO FEDERICO DE OXALÁ
Consultas de tarot y
caracolas-Médium- Limpiezas- Protección y cerrazón del cuerpo contra magias
negativas y malas influencias.
MARIA ANTONIA
Sanadora-Vidente- Parapsicóloga.
ENRIQUE CORREA
Magia vudú para ayudarte a
resolver tus problemas-Cartas astrales- Consultas de tarot.
Doctor MIRÓ BLANCO
Medicina natural-Iridología
PAU FERNÁNDEZ
Kábala- Tarot- Numerología.
Por lo menos no son o no sienten necesidad de
ser tan rebuscados como lo que vamos a exponer ahora acto seguido.
SUMO
SACERDOTE DE CANDOMBLÉ
Zeprino dos Santos Cosme e Damiao e de Oxossi
e Ogum Ode Kayode Azevedo das Matas.
Nago Gegé Oio Batuque- Candomblé de Umbanda no Catimbó da
Pagelença. Trabajos de macumba y kimbanda, resuelvo todo, destrancamento de
Ebos do Candembré. Trabajos de Candombé e Makumba para el amor. Consultas de
tarot egipcio y griego.
Bonito y decorativo nombre, pero...¿cómo lo
llaman cuando la casa se está quemando?
Señor Zeprino dos Santos...no se cuántos. Muy
interesantes las actividades que usted realiza, pero...¿Cómo se dice,
candomblé, candembré, candombé o candobé? Tres o cuatro veces le ha cambiado el
nombre a este tipo de magia...que no sabemos si es una magia o un plato nuevo
que ha salido ahora. ¿Y cómo se escribe, macumba, makumba, macunba o macunva?
Porque ha cambiado la letra un par de veces y no hay quien se ponga de acuerdo.
En cuanto a los demás términos utilizados esta persona está demostrando no
estar iniciada en nada de cuanto expresa en su anuncio(Y yo me pregunto ¿qué
importancia le da a todo esto una persona que necesita ayuda para que tenga que
fardar tanto quien la ofrece abiertamente?). Ha leído unos cuantos libros sobre
estas culturas(da lo mismo que sean los mejores que pasan a la historia que
sean lo más mierda que hay, con perdón)escritos por antropólogos y han extraído
de ellos una serie de palabras que encierran misterio y que sorprenden por el
mero hecho de haberlas escuchado muy poca gente, pero que desconocen
totalmente. Aunque los practicantes del catimbó-variedad de rito macumba-no
necesitan iniciarse para acceder al mismo, no se puede pretender saberlo todo
con solo una o dos páginas que el libro le dedica por muy completo y extenso
que nos parezca. Y si realmente estuvieran iniciados en candomblé o umbanda y
realmente realizaran trabajos en la linea quimbanda sabrían que-esto los
iniciados y consagrados en estos cultos bien lo saben-que el candomblé no
permite la umbanda, de ahí que nos parezca un total contrasentido decir
“candomblé de umbanda”. Sería lo mismo que decir “budismo de cristianismo” o
“cristianismo budista”. Claro que si estas personas hacen cócteles y revoltijos
con todo lo que encuentran son capaces de hacer un poco de sincretismo...hasta
el punto de fundar un cristianismo que permitiera la poligamia o un adventismo
que permitiera el consumo de carne y las prácticas espiritistas y ocultistas.
Y junto a estas personas desinformadas que
confunden la gimnasia con la magnesia existen otros tanto o más rebuscados que
ellos que sin estar iniciados en ninguna línea se autodeclaran pais de santo,
babalorixás, babalochás, paleros y un largo etcétera de las corrientes que están
de moda durante el año en curso. Por eso no nos extrañe que el que decía ser
sacerdote de Ifá sea maestro masón el año que viene si lo que vende y triunfa
es la masonería como ocurre en política con aquel militante de un determinado
partido que echa pestes de los socialistas y al cabo de tres meses se va con
ellos.
Y por si fuera poco adorno y poca presunción
autodeclararse una cosa que no se es(no es el caso del buen señor del anuncio
que hace magia vudú en pro de los necesitados, ya que es una magia sencilla y
popular accesible a todo aquel que desee practicarla ya que no presume de ser
sacerdote vodún o houngan que es muy distinto de ser usuario de la magia vudú
para sí o para los demás) acostumbran a decorarlo todo lo que pueden y más.
Están tan confusos que se les va la pinza fantaseando y como los que leemos
todavía creemos que Christopher Reeve volaba de verdad y no solo cuando
interpretaba a su personaje Superman aceptamos todo lo que se nos da mascado. A
continuación veremos algunos de estos anuncios. Pretenden impresionar
haciéndonos ver que practican una magia un tanto exótica, aunque yo diría más
que exótica excéntrica. Además de eso: por si no bastara acostumbran a expresar
sus actividades en un dialecto que consideran típico de la zona de donde es
originario ese tipo de magia:
LOUIN DE EXÚ-MALÉ-OMULU DE
MACUMBA KIMBANDA
Trabalhos a na linha do spiritismo brasileiro
(Esto es “trabajos en la línea
del espiritismo brasileño”. Cabe suponer que se referirá a lo que ha puesto al
lado de su nombre)
EVELYN LE
CARRIERÉ
Mágie Voduá
(Esto es “magia vudú”. No se
molesta ni en averiguar si magia vudú realmente se llama así en francés o si se
escribe en realidad voudou. Sencillamente lo que va oyendo lo va escribiendo.
Contundentemente claro. Y además me suena a tongo; utiliza un nombre francés o
afrancesado y lo mismo el tío o la tía es
nascut a la Barceloneta).
Como si una “mágie” nos fuera a ayudar a
resolver un problema mejor y mucho más rápido que una magia dicho así
simplemente. Y “voduá” encima por si fuera poco disfrazada...y por si vudú en
español ya estuviera tan visto que no resultaría tan llamativo.
(Según quién y cómo pronunciara
tales nombres ese anuncio de la mágie
voduá sonaría un tanto maricón, lejos de fascinar a posibles interesados y
de impresionar. Más que impactante resulta irrisorio).
-“Evelyn le
Caggrrriegggrrré”-leemos el anuncio en voz alta en una tertulia.-“Magggsssshie
Voduáaaa...”
-¡Ja, ja, ja, ja, ja,
jaaaaaaaa....!
¿Teméis a la bruja, al vudú y al
demonio después de lo que acabáis de leer?
¿A quién quieren impresionar si en los tiempos que corren
está todo inventado y todo descubierto? En lo que a artimañas y deseos de
aparentar se refiere, por supuesto
Y como ese un sinfín de nombres que como dice
el chiste sobre los médicos cuando emiten un diagnóstico “se inventan para
cobrar más caro”. Aunque suena a chiste, por desgracia es verídico; se inventan
un nombre, mejor dicho, un neologismo para impresionar. Del libro “Insultos,
cortes e impertinencias” de Ediciones Temas de Hoy, extractamos esta
representación de un juicio por injuria:
-Acuso a este hombre de haberme
insultado públicamente-anuncia el demandante.
-¿Qué le llamó?-pregunta el juez.
-Pichelingue.
-¿Y qué quiere decir esto?
-No lo sé. ¡Pero insultar, insulta
cantidad!
Algo paralelo a lo que sucede con un
autoenvenenamiento al aceptar la realidad, la supuesta realidad de un supuesto
maleficio o trabajo de magia que lo más probable es que ni siquiera se haya
hecho. Vamos a mostrar un ejemplo: nos encontramos en la consulta de un mago de
cartón-piedra dispuesto a explotar la credulidad de la gente y a sacarles
cuanto dinero pueda y más. Una señora aquejada de unas molestias para las que
no haya ninguna explicación razonable, de una interminable racha de mala suerte,
de graves problemas económicos y sentimentales acude a dicha consulta. Y como
cabe esperar el “diagnóstico” es un trabajo de magia negra.
-¿Qué me han podido hacer, una
macumba, un vudú, un ritual satánico, una misa negra...?-le pregunta la
desesperada clienta hablándole así en un para su situación-o su estado de
ánimo-inexplicable afán de ganarle en sapiencia a ese mago que tiene ante sus
narices, el cual habiendo corrido más que ella y en otro afán de superación le
explica:
-Pues no; lo que tiene usted es
algo peor. Es más fuerte y mucho más peligroso que todo lo que ha dicho.
-¿Qué es?-gime la señora.-¡Por
favor, dígame usted qué es lo que me han hecho!
-Un “tantarantán”-le responde él
con cierto aire de misterio.-Le han hecho un tantarantán. Se trata de un nuevo
y desconocido tipo de magia que no se tumba como cualquiera de aquellos otros.
Este es mucho mas complicado y puede ser hasta mortal.
-¿Qué he de hacer?
-Hay que conseguir un cerdo
viudo, rociarlo con gasolina robada en una gasolinera cercana a dos cruces de
carreteras exactamente a las veintitrés cincuenta y nueve horas de la noche sin
que le vea el encargado-no le servirá si le descubre o si roba la gasolina a
las cero horas en punto-y quemarlo en la hoguera de San Juan sobre la que usted
tendrá que saltar con los ojos vendados y con una mochila bien cargada. Son
trescientos sesenta euros la consulta y ochocientos noventa el trabajo a
realizar. No se lo piense más, dentro de cinco minutos puede ser demasiado
tarde...
Evidentemente esto es un chiste sobre
prácticas mágicas y ocultistas. Si embargo estas prácticas no son precisamente
un asunto con el que se pueda bromear. No ya porque montemos una comedia para
lucirnos si no porque no sabemos hasta que punto la persona que se dirige a
nosotros para pedirnos ayuda es emocionable, sugestionable e insegura. Y
nuestra conducta así como nuestro lenguaje puede influirle para bien o para
mal.
Recuerden: existen el Bien y el Mal que son
dos principios opuestos o dos partes opuestas de un mismo principio. Lo demás
son meras pinceladas.
Kiriel.
VERDAD Y MENTIRA DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA 8
En este documento
intentaremos descifrar algunos vocablos que parecen dar origen a
interpretaciones no del todo exactas.
Retomamos el tema
del sincretismo religioso latinoamericano en el que queremos aclarar ciertos
conceptos a menudo malinterpretados mayormente por escritores que dan por
sentadas ciertas afirmaciones.
En efecto, en algunos libros sobre santería en
los cuales se da un repaso conjuntamente con ella a otras culturas de carácter
muy similar(candomblé, umbanda, etc.) suele asociarse la santería lucumí o
yoruba con el bien mientras que se relaciona con el Mal más puro a los ritos
del Palo Mayombe.
Este culto, ya lo hemos señalado otras veces,
no es otra cosa que, como suelen denominarlo algunos seguidores, “El tributo al
dueño del monte”, o lo que es lo mismo el culto a los antepasados y a las
fuerzas de la naturaleza. Es básica y esencialmente el pacto con los difuntos y
con las fuerzas naturales con el fin de ponerlas a nuestro servicio a cambio de
una retribución real o simbólica. En su esencia, en lo que a sus típicos
trabajos mágicos se refiere, es similar a la magia ocultista que practicaron en
sus tiempos Cipriano, Cornelius Agrippa, Salomón y otros grandes magos, aunque
sus ceremonias sean física y tangiblemente muy distintas. Se trata de una
especie de gobierno o mando sobre las fuerzas naturales y sobre los entes
desencarnados-que previamente han aceptado el pacto propuesto por el palero o
sacerdote del Palo Mayombe, lo cual se descifra al lanzar unas caracolas
denominadas por ellos chamalongos-cuyo fin puede ser constructivo o
destructivo(no me gusta usar los términos positivo y negativo ya que se
identifican automáticamente con justo y erróneo que no tienen necesariamente
nada que ver).
Los estudiosos del tema y los iniciados-que
sabrán mucho más que no les está permitido dar a conocer-saben que existen dos
tipos de Palo Mayombe o para ser exactos dos tipos de caldero de
guerra-recipiente de hierro utilizado en esta clase de trabajos-inherente a
este tipo de ritual: prenda judía y prenda cristiana. Son prácticamente lo
mismo con la salvedad de que la primera es utilizada tanto para ayudar como
para perjudicar y no está bautizada(es decir no se ha agregado agua bendita a
los ingredientes ahí contenidos) mientras que la segunda es utilizada
exclusivamente con fines constructivos y como una garantía o una confirmación
de ello sí que está bautizada, es decir, contiene agua bendita agregada a los
ingredientes.
El culto kimbanda es muy discutido y da lugar
a diversas interpretaciones. Unos lo definen como una magia negra que se
practica en Brasil, otros como una vertiente un tanto exótica del satanismo o
de la magia negra. Los mismos diccionarios esotéricos y ocultistas suelen
definirla como los maleficios originados en el fetichismo afrobrasileño.
La definición genérica que se le puede dar es
ni más ni menos que el culto a los exús y a las pomba giras, unos entes en
estado de evolución cuya forma en la que son gráficamente representados nos
recuerda a la representación gráfica de los demonios del cristianismo.
Si ahondamos un poco en el significado
profundo de estos vocablos podemos encontrar un significado mucho más sencillo.
En principio, como señalamos en anteriores
documentos el término kimbanda derivaría de la unión de los vocablos ki y nganga,
los cuales hacen referencia al que es al mismo tiempo sacerdote, médico,
profeta y hechicero. Sin embargo, en otras lenguas el ki o el chi es la energía
vital y nganga significaría de manera relativa “caldero de guerra” y de manera
absoluta el fundamento o la ley cósmica. Visto así traduciríamos kimbanda como
energía cósmica sin más ni más.
En cuanto al significado de la palabra
“Umbanda”, deriva de la unión de los dos términos aum que significa Dios y “banda” que significa grupo. AUM es
también la sílaba sagrada que se pronuncia OM(una o seca seguida de una m
prolongada como el zumbido de una mosca) y que representa el Todo y la
obediencia a los preceptos superiores divinos. Tendríamos pues, el grupo divino
o cercano a lo divino o el grupo que rinde obediencia al Supremo y acata sus
decretos divinos.
Conviene aclarar de paso que lo mismo que en
la regla del Palo Mayombe, existen dos tipos de kimbanda o dos vertientes
distintas de la misma línea: rituales benéficos y rituales maléficos. Como es
fácil de comprender los primeros están destinados a abrir caminos, a ganar
pleitos en justicia, a disolver trabajos negativos producidos del mismo modo,
(estos son los trabajos para los que son invocados los exús), a resolver
problemas de amor(trabajos destinados a las pomba giras), y los segundos a
causar enfermedades, perjudicar y destruir.
Se dice a menudo demasiado a la ligera que los
exús se hallan sincretizados con los demonios del cristianismo. No nos
cansaremos de insistir en que el culto a los exús es mucho más antiguo que el
cristianismo y solamente desde la aparición y el triunfo de este es conocido el
concepto del Diablo y los demonios como ángeles caídos y rebeldes a la Orden
Suprema.
Existen dos entes que mejor denominaríamos dos
fuerzas llamadas Lucifer y Satán que son las principales aparentemente nocivas.
Los demás nombres “diabólicos” son derivados de ídolos de antiguos cultos
paganos: Belcebú(señor de las moscas) Baalfegor(del culto a Baal y Fecor, el
monte donde se le adoraba), Mefistófeles(desconocemos si fue concebido por la
teología o es solamente un personaje de la famosa pieza teatral de Goethe: fue,
se dice, el demonio que firmó el pacto con el doctor Fausto). Pero también deriva
de vocablos, más que de vocablos de frases que aluden a hechos o fenómenos:
Mefisto es “el que rehuye la luz”, Diabolus es “el que fluye hacia abajo”,
Drácula es el nombre que los rumanos dan al Diablo...y un largo etcétera de
nombres así que por si solos bastarían para llenar un grueso volumen, de ahí
que se hallan escrito y publicado varios diccionarios demonológicos. Pero los
significados que podamos hallar en ellos son solo definiciones, a nuestro
parecer, muy poco profundas.
Veamos pues el significado que el Ocultismo
atribuye a Lucifer y Satán.
Lucifer es una fuerza que intentó proyectarse
hacia lo alto(simbolizado por el ataque o abordaje al trono de Dios) y al no
lograrlo retrocedió hacia abajo(simbolizada por la expulsión que propició su
caída) quedando en los planos o esferas inferiores del mundo astral. Desde
entonces su función o sus características son un a modo de monitor de nuestra
existencia. Esta fuerza es la que nos muestra la parte negativa de nuestro
ciclo de vida recién vivido en el plano físico o diríamos mejor aquella parte
de nuestro ser que merece ser trabajada en pro de su evolución espiritual. De
ahí que en teología se conoce a Lucifer como el fiscal de Dios o el Acusador.
Satán sería por otro lado el principio
opuesto. Lucifer es la disolución y Satán la coagulación. Son dos partes
opuestas de un mismo principio: Lucifer representa el fluido, el ser
espiritual, mientras que Satán representa la materia, el plano físico y el
cuerpo físico sin los cuales no podríamos purificarnos. Lucifer es el motor
ígneo que nos impulsa hacia lo alto, el motor que nos empuja y Satán es el
replano sobre el que nos detenemos a descansar y recuperar fuerzas para
proseguir la marcha o la subida por los peldaños de la evolución. Quizá
basaríamos en este concepto la afirmación de que Satán tienta por la pereza o
por la fatiga.
Y no obstante en angelología Lucifer y Satán
junto con otros nombres que se da a los entes poco evolucionados siempre son
negativos; sin embargo, la angelología reconoce el papel tan importante que
desempeñan en nuestra vida. Y a pesar de que su nombre alude a entidades
oscuras y perversas no son más que arquetipos. Lucifer representa el orgullo
insano por la apariencia y por el concepto que uno tiene de sí mismo y Satán
representa el apego a lo material, la importancia de lo material y la falta de
consideración o atención a lo espiritual o a nuestros deberes para con nuestro
prójimo más necesitado de nosotros. También es el arquetipo de las experiencias
terrenales y, en los diferentes aspectos de la vida que nos toca vivir, de ese
trabajo que tenemos que hacer que no nos gusta entre otros, de vivir como un
castigo todo aquello que requiere esfuerzo, concentración y sacrificio, aunque
constituya el eje de nuestra existencia. Por lo que respecta a las otras
fuerzas oscuras no son más que partes negativas o poco evolucionadas de
nosotros mismos; nos advierten de que algo no está totalmente encasillado y es
conveniente ajustarlo o de que nos estamos dejando apoderar por la egolatría y miramos
siempre hacia dentro en lugar de mirar hacia fuera. Son fuerzas junto a las que
podemos crecer o por las que podemos dejarnos arrastrar hacia la involución.
Como agentes al servicio de la divinidad nos prueban continuamente de diversas
maneras.
Y volviendo al culto kimbanda hacemos
referencia a las diferentes entidades que nos presenta. El exú es un ser
intermediario entre el ser humano y el ser divino, entre el microcosmos y el
macrocosmos. Desempeña su función también en el plano kármico y es quien se
ocupa de regular las pruebas por las que hemos de pasar necesariamente para
nuestro aprendizaje y nuestra evolución. Cuando el espíritu está a punto de
reencarnarse elige las pruebas de las que quiere aprender y a menudo ocurre que
dado que visto desde fuera y a vista de pájaro todo se ve demasiado fácil
escoge pasar una serie de pruebas en una sola vida con lo cual el ego lejos de
evolucionar y madurar acaba más bien asfixiado y al desencarnar decide tomarlo
con más calma: por ejemplo, en lugar de quemar su karma en una sola vida
elegirá quemarlo en tres vidas sucesivas. Y con este fin se realizan trabajos
mágicos con Exú para abrir caminos, pues es Exú quien envía esa dura prueba a
la siguiente existencia o la diluye en varias existencias para que sea menos
dura. Si venimos a superar una serie de pruebas, Exú es quien se ocupa de que
esas pruebas no sean desmedidas.
Tenemos pues dos clases de Exús: los
evolucionados y los no evolucionados llamados kiumbas, más atrasados, más
anclados al plano terrenal y por tanto mucho más peligrosos. Junto a la línea
kimbanda cuyo vocablo de origen es ki-nganga o energía cósmica, existe la otra
línea denominada kiumbanda que rinde culto a los kiumbas y se dedica
exclusivamente a trabajos negativos. También la macumba ha sido englobada bajo
el término “magia negra”, aunque debemos aclarar que se divide en dos: macumba
cuyas fuerzas adoradas son de origen bantú y cuyos ritos pueden utilizarse con
finalidades terapéuticas y makiumba que alude a los trabajos realizados con los
kiumbas o por mediación de estos.
Volviendo al sincretismo entre los exús y los
demonios del cristianismo conviene aclarar que estos últimos se encuentran en
un gráfico aparecido en todos o la gran mayoría de los grimorios o tratados de
magia evocativa. Veamos cómo nos lo muestran a título de curiosidad:
LUCIFER
emperador
|
BELCEBÚ
príncipe
|
ASTAROTH
Gran duque |
Sigue una lista de demonios sometidos a este trío directivo o aristocrático:
LUCÍFUGO
Primer ministro
|
SATANACHIA
Gran General
|
AGALIARETH
Segundo General
|
FLEURETTY
Teniente General
|
SARGUIANAS
Brigadier
|
NEBIROS
Mariscal de campo
|
Y por debajo de ellos encontramos
esta lista de dieciocho demonios sin categoría(otros tratados se la otorgan
como por ejemplo al demonio Bael de quien se dice que es el primer rey del
Infierno al que obedecen 66 legiones, aunque ello no está especificado en los
tratados en los que aparece esta lista. ¿En qué cabeza cabría que un general
tuviera mando sobre un rey?)supeditados estos y a los anteriores:
1. Bael 7. Buer 13. Loray
2. Agares 8. Gusatán 14. Valefar
3. Marbas 9. Botis 15. Foran
4. Pruslas 10. Bathym 16. Ayperos
5. Arimón 11. Pursan 17. Naberus
6. Barbatos. 12. Abigor 18. Glasyabolas.
Este es el sincretismo entre los exús y estos
nombres demoníacos:
PUT SATANAKIA- EXÚ MARABÓ
AGALIERAPS- EXÚ MANGUEIRA
LUCIFER- EXÚ REY MAYORAL
BELZEBUTH- EXÚ MOR
ASTAROTH- EXÚ REI DAS SETE
ENCRUZILHADAS
TARCHIMACHE- EXÚ TRANCARRUA
FLEURETY- EXÚ TIRIRÍ
NESBIROS- EXÚ DOS RÍOS
Y el mero hecho de haber intentado sincretizar
a estas fuerzas con los “demonios” encontrados en diversos tratados de magia
evocativa-deliciosos para los amantes de hacer conjuros por el mero gusto de
hacerlos, pero en realidad poco útiles a los buscadores de la verdad que desean
conocimientos y estudios más serios-ha motivado que la línea Kimbanda se
“sincretice” con la magia negra de la misma manera que se le ha encontrado a la
línea Umbanda un cierto paralelismo con la liturgia católica y con el
espiritismo fundado por Allán Kardek. Aunque esta última es ciertamente un
sincretismo entre la antigua religión de los pueblos africanos del Congo, la
doctrina católica, el espiritismo kardecista y la religión indígena
tupí-guaraní, kimbanda no es-al menos no obligatoriamente-magia negra ni es
esta su finalidad. Podemos etiquetar-que este es otro error que da lugar a
confusiones y malinterpretaciones-bajo el epígrafe de línea blanca o magia
blanca(benéfica) a la umbanda y bajo el epígrafe de línea blanca, roja y negra
o magia blanca(benéfica) magia roja(sexual)y magia negra(maléfica) a la
kimbanda. En una acepción más simple y más vulgar diríamos que la Umbanda es
blanca y la Kimbanda es tricolor: blanca, roja y negra.
Por lo que respecta al “Diablo”(procedente del
vocablo “duplo” que significa “doble”, en este caso sería el “doble” o el
reflejo de la divinidad) es un motor de empuje cósmico mientras que los
“demonios”(o daimones que significa “espíritus”) no son más que energías que se
aprovechan. Se hallan en estado de evolución y a través de los trabajos para
los que son requeridos pueden evolucionar o retrogradar según el trabajo sea
constructivo o destructivo. Hemos englobado la magia roja o sexual dentro de la
kimbanda por ser las pomba giras-entidades protagonistas junto con los exús o
“demonios” de este culto-las fuerzas requeridas para los trabajos de amor y
unión, muy utilizados dentro de esta línea que es mucho más apta para ello. Ya
señalamos en anteriores documentos que la umbanda participa de la concepción
abstracta del Universo y la kimbanda se centra más en lo terrenal(como el amor
sexual).
La kimbanda es además de un culto un
instrumento o para simplificarlo más una placa de resortes. Mediante nuestro
libre albedrío accionamos unos u otros. Si abrimos la llave del bien
produciremos un bien, lo contrario sucederá si abrimos una espita liberadora
del mal. Y por supuesto nosotros asumiremos bajo nuestra responsabilidad las
consecuencias de una u otra decisión. No hay prohibiciones, decimos simplemente
“esto es blanco, esto es negro”. Si bebes el caldo recién sacado del fuego te
quemarás, si lo dejas enfriar te lo podrás beber sin peligro. Las energías ni
nos traen suerte ni nos molestan, somos nosotros con el uso que les damos
quienes nos lo hacemos todo. Ni la kimbanda, ni el palo mayombe ni el vudú, ni
ninguna línea es asesina o sectaria, es más bien nuestra propia actitud al
respecto lo que hace de ellas un programa educativo y edificante o una válvula
de escape de lo peor de nosotros mismos.
Llegados a este punto nos preguntamos: en
resumidas cuentas ¿Lucifer es bueno o malo?
En angelología se insiste en que Lucifer es el
arquetipo del alto concepto del propio valer llevado hasta el paroxismo, de la
soberbia y de las ayudas rechazadas, Satán es el odio, la frialdad y la maldad
sin más, Arhiman-nombre persa del Diablo-es la manipulación y la creación de
sentimientos negativos como la envidia, la culpa, la inferioridad y los
complejos, y los ángeles oscuros son entes del bajo astral atraídos por la
negatividad generada por nuestros propios miedos. Sin embargo, dejando todos
estos nombres en lo que son: nombres, lo que nos queda realmente es la
soberbia, el odio, la manipulación
social o mental y los miedos. Todo ello nacido de la propia mente
independientemente de si intervienen o no entidades en ello.
El cristianismo cataloga a Lucifer y Satán
como dos ángeles caídos y rebeldes. Satán, en palabras de Eugenio Siracusa-contactado
italiano-, tienta en la materia mientras que Lucifer lo hace en el espíritu. Y
si volvemos a dejar de lado estos dos nombres o vocablos nos quedan únicamente
la materia y el espíritu.
Y por último según las enseñanzas herméticas
el espíritu precisa de la materia a la que desciende para crecer y purificarse.
Estudiemos ahora la procedencia de ambos
vocablos.
Satán procede del vocablo hebreo
“opuesto”. Ahí no hablamos de oposición como rechazo, desacuerdo o desacato. En
astrología se dice que dos planetas se hallan en oposición cuando se sitúan uno
frente a otro. Y ya que tocamos el tema astrológico, podríamos agregar que un
ángel “caído”-o una fuerza caída ya que Lucifer era una fuerza cósmica- podría
ser paralelo a un planeta “en caída”, aspecto en el que pierde parte de su
fuerza. Y llegando un poco más lejos el retroceso de esta fuerza llamada
Lucifer sería análogo a un planeta retrógrado(nombre que da la astrología a los
planetas que invierten su recorrido). Cuando Lucifer-como fuerza, no como ángel
en teología-retrocedió al no lograr proyectarse hacia lo alto experimentó una
“caída” igual que la de los planetas. Esa fuerza se hallaba en detrimento o en
caída ya que conforme retrocedía perdía parte de su poder, igual que en física
un imán gana o pierde electrones.
Y Lucifer procede de la unión de los vocablos
“Lux” y “Ferre” que significan respectivamente “Luz “ y “Hacer”, es decir el
que hace la luz, pero también según palabras textuales de Eliphas Levi(Dogma y
ritual de la Alta Magia) el que esparce las tinieblas. Es el motor de nuestro
ciclo de existencias, el que nos muestra las partes de nuestro ser que hemos de
esforzarnos en desarrollar. De esta manera nos da la luz, es decir, arroja
claridad sobre el asunto. Por eso se le denomina “el que hace o da la luz”.
Pero se dice que es también quien esparce la oscuridad, quien oscurece.
Retomemos el tema de las vidas cíclicas.
Una vieja leyenda sobre el Infierno que
solemos encontrar en la famosa obra “El humanismo” de Bernat Metge nos ilustra
sobre el olvido que sobre su recién vivida existencia sufren las almas en pena
al beber irremediablemente y acuciados por la necesidad de las aguas del río
Leteo, un mítico río del Infierno, la cual cosa podría representar el olvido
que en la teoría de la reencarnación experimenta el espíritu al descender al
vehículo carnal hacia su evolución, es decir, al reencarnarse en el recién
nacido. Ahí Lucifer como monitor de nuestro ciclo de existencias ha esparcido
una oscuridad ante nuestro ego, es decir, nos ha corrido una metafórica cortina
negra ante nuestros ojos memorísticos para que no nos afecten los recuerdos de
la vida anterior a los que hemos seguido apegados tras haberla vivido, igual
que el cirujano una vez nos ha anestesiado de cintura para abajo nos corre ante
nuestra vista una cortina verde en sentido literal para que no veamos la
“carnicería” que hacen con nuestro órgano a intervenir y evitarnos así todo
nerviosismo y todo sentimiento de repulsión. Se trata de una protección que nos
crea para que podamos sobrevivir y podamos desempeñar la misión que nos ha sido
asignada por seres superiores.
Para los de tendencia más simplista podríamos
resumir que hay dos tipos de Lucifer: el Lucifer positivo que es el monitor de
nuestro ciclo de existencias y el Lucifer negativo que es un ente involucionado
enmascarado como nuestro guía espiritual que preside nuestro propio
engreimiento siempre y cuando encuentra un buen terreno abonado y un adecuado
caldo de cultivo para aposentarse en nuestro ego. Y estos suelen ser nuestra
propia inseguridad, nuestra propia tendencia a querer lo del vecino por el mero
hecho de aparentar y la sobrevaloración transitoria de algo sin importancia. La
diferencia entre ambos “luciferes” es la misma que se establece en el culto
kimbanda entre los exús y los kiumbas a los que ya nos hemos referido
anteriormente.
Lucifer y los luciferianos del mundo astral
son los monitores de nuestras vidas sucesivas, el Lucifer evocado en los ritos
de magia negra-nombre dado por los evocadores a una entidad nada evolucionada y
abocada al Mal más puro que adopta ese nombre como podía haber adoptado
cualquier otro[1]-y otras entidades que le
acompañan son entidades poco evolucionadas que se nutren de las energías
negativas creadas por la soberbia y la presunción. Satán es la materia, la
tierra, la cristalización y la congelación que conserva. El espíritu que
desciende a los Infiernos-de infernus, interior-es nuestro ego que realiza un
trabajo interior, un viaje a los estados inferiores del ser-katabasis-destinado
a reconocer su parte negativa, los monstruos de su inconsciente, con el fin de
transmutar esa energía interior negativa en positiva. Es la bella y la bestia
que todos llevamos dentro, la bestia que puede embellecer gracias a este trabajo
interior. El mismo psicoanálisis y la misma regresión hipnótica podrían en
estos términos ser considerados como un viaje el Infierno.
Por lo que respecta a los nombres dados a las
entidades negativas ya sean tomados del simbolismo arquetípico, ya sean tomados
de vocablos o de ídolos paganos-ni buenos ni malos, son meras creaciones del
pueblo-podríamos aclarar que por ejemplo Arhimán o Angramainyú no existe como
entidad aislada o concreta sino como un nombre que designa todo un grupo de
entidades poco o nada evolucionadas. Mi nombre es legión, dice a Jesús el
demonio que intenta desterrar del cuerpo de aquel muchacho, puesto que somos
muchos. Satán o Lucifer en su cara oscura y negativa serían los nombres que
designan a un conjunto de entidades como la División Azul designa a todo un
ejército. Pero insistimos en que se trata de nombres que nosotros mismos les
hemos dado guiados por las enseñanzas de la creencia en boga o la religión
oficial.
Quien narra haber viajado al Infierno y haber
pactado con el Diablo ni se ha movido físicamente de donde estaba ni ha
negociado nada con nadie. Y con todos los respetos hacia las personas quien de
ello presume es más fantasma que las apariciones de los desencarnados. Como
señalábamos respecto al trabajo interior, ha entrado en contacto con lo más
profundo de sí mismo y ha establecido un diálogo, que mejor habría que
catalogar como un monólogo absurdo, con su parte negativa y corrupta. Si dice
haber pactado con Lucifer para obtener dinero, ha monologado con su parte altiva
y ensoberbecida para lucrarse con malos medios, si dice haber pactado con
Satanás para conseguir un ejército de bellas mujeres-o de bellos hombres- y
enriquecerse sin trabajar ha conectado con su parte lujuriosa, materialista y
perezosa. Si el pacto, según asegura, ha sido hecho con Drácula, no nos quepa
duda de que estamos ante un auténtico parásito social dado que ha conectado con
su parte vampírica que sustrae las energías a las personas que se le acercan.
Nos referimos al tiempo y a la intimidad que les roban y a los esfuerzos que
les hacen invertir para tenerles satisfechos sin lograr satisfacerles nunca.
Aludimos aquí a las personas puntillosas y exigentes a las que cuanto más les
damos más quieren. En resumidas cuentas: dime con qué ente has pactado-o qué
nombre has elegido para formalizar ese presunto pacto-y te diré cómo eres. Si
analizamos la procedencia de cada nombre o simplemente qué características se
atribuye a cada demonio-consúltese cualquier diccionario demonológico incluido
en algunos libros sobre magia y brujería-podemos deducir el motivo de dicho
pacto o con qué finalidad. Belial, asociado al vicio, equivale a un yo vicioso,
Asmodeo, según el famoso “Diccionario Infernal” de Collin de Plancy(Taber,
1868), superintendente de las casas de juego(¿Qué pintan un bingo o un casino
en un lugar de sufrimiento como se supone que es el Infierno?), revela un yo
ludópata que vendería a su padre para continuar con sus malos vicios. Quien
posea un diccionario demonológico en su biblioteca personal y alguien le diga
que pacta con uno de esos demonios que él sabe y tiene leídos...que busque el
significado del nombre que le dicen y sabrá cómo es la persona en cuestión.
Siempre tocamos a las máquinas expendedoras el código y el botón de aquello que
más le gusta a nuestro paladar.
Durante mis paseos reflexivos y meditativos se
me ocurrió un juego gramatical con las palabras macumba, umbanda y quimbanda,
unas combinaciones que para unos explicarían bastantes cosas, para otros no
pasaría de ser un mero autodefinido y para los que quisieran acusar o juzgar
una justificación bastante sólida.
¿Quién quiere jugar conmigo?
¿Tú? Pues presta atención a las
palabras que ahora te escribiré en mayúsculas:
MACUMBA
UMBANDA
QUIMBANDA
Y ahora vamos a hacer una pequeña combinación.
Observa y saca tus propias conclusiones:
M
UMBANDA
C
U
M
B
A
Otro cruce de palabras:
M
A
C
U
M
QUIMBANDA
A
Si encerramos en un recuadro estas dos
combinaciones que acabamos de ver nos quedarán dos cruces. Evidentemente,
cuando la palabra macumba esté cruzada por la palabra umbanda aparecerá la
forma de un crucifijo cristiano, cuando sea quimbanda la palabra que cruce a
macumba aparecerá el mismo crucifijo cristiano invertido.
Con este planteamiento los buscadores
obsesivos de mensajes subliminales disponen de un argumento sólido para
criticar el culto quimbanda. Como ya estudiamos en otros apartados macumba es
un nombre genérico que hoy día reciben todas estas prácticas divididas en
umbanda y quimbanda. Deducción de los analistas de turno: la macumba es magia
blanca cuando se cruza con la umbanda y es magia negra cuando es cruzada por la
quimbanda dado que la situación de las palabras en cada caso conforman una cruz
derecha o invertida, símbolos respectivamente del bien y del mal.
Siendo así vamos a cruzarla con ambas a ver
qué nos dicen cuando la examinen de nuevo:
M
UMBANDA
C
U
M
QUIMBANDA
A
¿Alternancia de los ciclos bien y mal, señores
analistas según lo que entienden ustedes por bien y mal? “No señor”,
responderán categóricamente“dado que el vocablo quimbanda tiene más letras que
el vocablo umbanda y en él queda centrada perfectamente la b inferior mientras
que el vocablo umbanda se compone de menos letras centrándose en él la a
superior, se sobrentiende que, aunque se hallan cruzadas las dos cruces,
derecha e invertida, la cruz invertida posee mayor envergadura y es por tanto
mucho más poderosa. Resolución: la quimbanda es una inmoralidad y una liturgia
demoníaca originada en los ritos africanos y la umbanda que aparentemente es
similar a la liturgia católica no nos es tampoco muy buena ni muy viable puesto
que permite que la cruz invertida le eclipse. En cuanto a la macumba que se
halla atravesada por las otras dos, la buena y la mala, pero más la buena que
la mala...regulín, regulón...”.
¡Ya estamos otra vez atacando y
enjuiciando!
Tantos análisis quieren hacer de
tres o cuatro palabras que se pierden por los cerros de Úbeda.
Lo que yo he planteado no es más que un juego
gramatical sin más.
Voy a daros mi opinión acerca de estos símbolos:
En toda enseñanza hermética todo son parábolas
y símbolos.
En el plano material Jesús fue condenado a la
crucifixión.
En el plano espiritual crucifixión es alcance
de conocimiento, lo mismo que suicidio o sacrificio(interrupción voluntaria de
la vida terrenal o renuncia voluntaria a algo en el plano físico)significan
identificación o fusión con lo sacro o sagrado. Sacrificio viene de la unión de
las palabras “hacer” y “sacro”. Mediante el sacrificio hemos convertido lo
profano en sagrado, es decir, lo hemos hecho sacro.
De otra banda una cruz no tiene porque ser un
instrumento de ejecución, puede representar pura y simplemente el cruce de
cuatro caminos.
Para mí un crucifijo derecho y otro invertido
son lo mismo que esto:
“Hoy es miércoles” “¿Es miércoles
hoy?”
Con la única diferencia de que la primera es
afirmación y la segunda es pregunta.
Es decir lo que está invertido es lo que
tenemos pendiente y lo que está derecho es lo que tenemos ya resuelto o
liquidado. La umbanda representada en la cruz derecha es la evolución
alcanzada, la quimbanda representada en la cruz invertida es la evolución que
se está buscando. La primera ya alcanzó la luz, la segunda está de camino a
ella, unos están al llegar, otros han partido del principio hace poco. De todos
modos sabemos que el premio no es para quien llega primero si no sencillamente
para quien llega.
Y si la palabra macumba puede ser cruzada por
las otras dos-umbanda y quimbanda-es sencillamente porque las contiene y porque
la macumba es la madre de ambas. La macumba bien utilizada es también el camino
para alcanzar la luz.
Hablemos ahora del pentagrama o estrella
flamígera de cinco puntas. Resulta demasiado sencillo atribuir este símbolo a
la magia cuando en principio representa los estados del ser. El concepto
popular del pentagrama es que derecho representa el bien y la magia blanca
mientras que invertido representa el mal y la magia negra.
Mucho más simple que esto: el pentagrama
derecho acomoda el cuerpo humano con los brazos abiertos y las piernas
separadas y representa la conciencia, en términos psicoanalistas el ego mas el
superego. El pentagrama invertido acomoda la cabeza del macho cabrío y
representa el instinto, es decir, el ego no consciente mas el ello. Similar al
nahual, la bestia que todos llevamos dentro, según las enseñanzas de Carlos
Castaneda.
El porqué de que se utilice el pentagrama en
los ritos responde a lo que queremos expresar a través del mismo. Los rituales
de magia blanca operan sobre la concienciación y la atención al prójimo y los
rituales de magia negra sobre la satisfacción de los instintos primarios más
que porque a través de la posición del pentagrama se entre en sintonía con
fuerzas benéficas o maléficas. No obstante en algunos rituales como los de los grupos
Wicca el pentagrama invertido no tiene ninguna connotación negativa.
BLANCO-CIELO-HUMANO-LUZ-MAGIA
BLANCA-TEURGIA-CONCIENCIA
NEGRO-TIERRA-ANIMAL-OSCURIDAD-MAGIA
NEGRA-GOECIA-INSTINTO
Sin embargo la conciencia puede utilizarse
igualmente de manera considerada o de manera perversa. El instinto puede ser
destructivo o constructivo.
Mediante una conciencia demasiado despierta
que está en todo y que está demasiado pendiente de la información que le llega
se puede hacer mucho daño, por ejemplo, utilizando en perjuicio de la persona
la información que sobre la misma hemos recibido.
Mediante un instinto de conservación podemos
salvar a un ser que se halla en peligro no reparando en los medios utilizados,
aunque en nuestra precipitada carrera por salvarle nos podamos herir nosotros,
por ejemplo atravesando unas zarzas para sacar del río a una persona que no
sabe nadar y se está ahogando.
La oscuridad oculta muchos peligros, pero en
un recinto seguro y salvaguardado es reconfortante. La luz alumbra el camino
que hemos de recorrer y nos evita tropiezos y accidentes, pero siendo demasiado
potente nos puede dañar la vista.
¿Orgullo? No ensoberbecerse, pero sí tener
autoestima.
¿Pereza? Descansar de vez en
cuando, pero sin perder el trabajo de vista.
¿Avaricia? Compartir, pero no
quedarse uno mismo sin nada.
¿Gula? Come hasta que te hartes,
pero lo que te corresponda si sois más de uno a la mesa y cuando realmente
tengas hambre. No des a tu estómago más de lo que necesita.
¿Ira? Muestra entereza de
carácter para que no te tomen por el pito del sereno y sé enérgico si ves que
tus derechos están a punto de ser vulnerados, pero no chilles, ni grites ni te
pongas de morros por sistema. Estar a la defensiva no resolverá el problema en
cuestión.
¿Envidia? La envidia sana es un
motor de empuje igual que el Lucifer positivo. Siente envidia de los demás si
ello te estimula para superarte a ti mismo mas no te dejes dominar por la
envidia destructiva que te lleve a pisarle el cuello al de enfrente.
¿Lujuria? Sexo sí, salud y seguridad
física también. No realices nunca un acto sexual que no te apetezca y mucho
menos fuerces a ello a tu compañero o compañera. El sexo como el amor debe ser
evolución, libertad y progreso.
Y un apunte más sobre la magia antes de
cerrar: los grimorios, en contra de lo que los sibaritas de la magia
conjuratoria creen, no bastarán para convertir a nadie en el gran mago sobre
todos los magos. El verdadero aspirante a mago desea estudios y conocimientos
mucho más serios que todo eso. No es adivinando un número de lotería, divisando
a los difuntos en un espejo, transformándose en un animal como se alcanza la
evolución. El que dice de todos estos haber adivinado un número de lotería
suele ser porque el administrativo que estaba compinchado con él se lo “sopló”
y los que afirman haberse transformado en un animal o haber divisado la imagen
de un difunto en un espejo mágico-el primer espejo de su abuela encontrado en
el cuarto de los trastos viejos-ingirieron antes del ritual indicado para ello
un preparado a base de alucinógenos y plantas tóxicas que les describía el
grimorio. Este es el truco.
Escuchemos la opinión sobre los grimorios del
verdadero mago, ya sea iniciado, ya sea que haya alcanzado una posición dentro
de la orden a la que pertenece:
“Los amantes de los grimorios
publicados deben dejar de lado estas literaturas tergiversantes ya que lo único
que conseguirán es dudas, tiempo y dinero perdido”.
(José Luis Nuag, revista Karma
7).
Y por último si alguien os amenaza con una
maldición o con haceros un trabajo o un conjuro de magia negra(seguramente un
aficionado a los grimorios), lo mejor es sonreír, encogerse de hombros y
preguntarle en un tono pícaramente sereno:
-Entonces ya sabes lo que te
pasará ¿no?
Porque si es tan buen mago o tan buen brujo
como presume no podrá ignorar el efecto de retorno y menos las leyes kármicas
que estas sí que no ignoran a nadie se esconda donde se esconda y presuma de lo
que presuma.
Kiriel.
Bibliografía:
Umbanda e a sua historia. Cone.
El reino de Exú. Arcadio. Editorial Siete
Llaves.
Lucifer, símbolo oculto de la iniciación.
Manuel Seral, ediciones Fausí.
La fuerza divina de los ángeles. Jeanne Rouland e Iris Merlino, EDAF.
Mal de ojo y hechizos, Valerio Sanfo, De
Vecchi.
El gran libro de los rituales mágicos.
Donald Michael Kraig, Martínez Roca.
[1] Los
espíritus malignos llamados Lucifer, Satán, Belzebuth, Astaroth, etc. por los
tratados de magia negra no existen como tales a los ojos del Ocultismo. Se
trata de entes poco evolucionados en fase precaria y primaria que revisten
forma y toman nombre por efecto de los pensamientos dirigidos hacia ellos. No
son esos sus verdaderos nombres-ya que al ser espíritus carecen de identidad
tangible-si no los que el pueblo o la creencia en boga de la época les atribuyen.
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